8. Declaración improvisada

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Se le era imposible prestar atención a la película teniendo a Clark a su lado, no podía evitar mirarlo de reojo, ese venía siendo todo un reto para él, la idea principal era ir a la sala de estar para ver la película de Halloween, pero ese par lo único que no hicieron fue prestarle la decida atención a la película, alejados del resto, pegados a la pared, cuchicheaban entre ellos, hablando de varias trivialidades, ajenos al resto, incluso Stu se habia olvidado el plan por estar toda su atención concentrada en el italiano, y es que, ¿Como no estar liado por alguien como Clark? Era un bobo enamorado que cuando estaba con aquel moreno se olvidaba de todo al quedar hipnotizado por las palabras que salían de la boca del chico, a pesar de que tan solo le estuviera contando acerca de como reprobo "injustamente" el examen de conducir unas veintiocho veces antes de por fin conseguir la licencia tras mucha pelea. Al hablar a los susurros con el muchacho y riéndose a lo bajo de las ocurrencias que decía cada uno de ellos, esto no pasó de percibido por algunos de los presentes, provocando que algunos ojos curiosos vieran al par, quienes ajenos a la película continuaban hablando acerca de trivialidades. Tatum, quien se encontraba sentada en el sillon, se le era inevitable observar a donde su novio se encontraba hablando con ese muchacho, ¿Estaba celosa? Eso era ridículo, y es que, ¿Como podría estar celosa de un hombre? Era simplemente algo estúpido, esos dos tan solo tenían una amistad y nada más, al menos eso era lo que prefería creer ella.

Aquél par ya había perdido la cuenta de cuantas latas llevaban bebiendo, estaban ebrios, mientras que uno se mostraba demaciado confiado, el otro hablaba sin pensar, prácticamente decía lo que pensaba sin filtro aparente, algo que terminaba por sorprender aquellos que curiosos escuchaban la conversación del par, extrañados por lo descarado que llegaba a ser el anfitrión de la noche o lo relajado y despreocupado que actuaba el italiano, quien en un principio se notaba reacio a iniciar una conversación con quien fuera, y véanlo ahora, incluso le seguía el juego con ese coqueteo descarado, siendo ambos conscientes de la presencia de la novia de Stu, quien estaba roja del enojo y la impotencia que sentía en ese momento.

-Oye, ¿Sabes que el zoológico se incendió? -comenta de pronto a lo que el más bajo lo observa escéptico, esperando a que continúe- ¿Y te digo de quien sospechan?

- ¿Del gerente? -deduce.

- ¿Que? ¡No! -niega entre risas- ¡Sospechan de la Lla-ma jajaja!

Las rosas estallaron, recibiendo una mala mirada del resto de los presentes, quienes emitieron varias quejas, y aunque se "callaron", las risas continuaban, silenciosas, pero se encontraban presentes. Stu inconscientemente abrazaba al moreno por los hombros, quería tenerlo cerca, sin importarle las miradas jugadoras de los demás, sólo deseaba estar junto a Clark, y gracias al alcohol su mente trabaja a mil por segundo y sentía como si pudiera pensar con mucha más claridad que antes, se sentía con total libertad de decir y expresar todo lo que decía por ese lindo repartidor de pizza que lo había cautivado con sólo haberlo visto a los ojos. Era tal la cantidad de alcohol en su organismo que, jugando con uno de los mechones de cabello del menor, dijo con toda libertad.

- ¿Sabes algo? -dice tomando al menor de altura del mentón-Gracias a las clases de química con el señor Lohan, se que gracias a ti se inició una secreción de dopamina en mi hipotálamo lo que supone un proceso bioquímico debido a las reacciones que ocurren allí que permiten la síntesis y reabsorción e inactivación de este compuesto que ocurren allí.

-Creí que nunca prestabas atención a esa clase-murmulla, sin comprender a donde quería llegar a todo eso- ¿A qué te refieres con eso?

-Lo que quiero decir-dice, acercando su rostro al del contrario, llegando sus respiraciones a chocarse Y que los colores suban a las mejillas de ambos-es que estoy en...

- ¡Si no sigues las reglas te mueres! -la estruendosa y chillona voz de Randy interrumpe su improvisada declaración de amor, lo que hace que por inercia el par se separe para prestar atención a lo que diría ahora aquel fanático de las películas-Deben haberlas si quieren sobrevivir, son simples, la primera es no practicar sexo; la segunda es no consumir drogas o alcohol; y por último la tercera y más importante, nunca, nunca deben decir "Enseguida vuelvo", por que les aseguro que volverán con vida.

Las quejas ante la mención de las reglas no se hicieron esperar, la mayoría de ellas provenieron de Stu, quien en realidad estaba molestó porque no pudo proceder con su declaración, aunque era mejor así, por que de no ser por ese idiota no se hubiera percatado de que aún tenía un plan el cual seguir, y repitiendo la misma frase que Randy dijo que no se debía decir, se va de allí, tenía una llamada que hacer y deshacerse de su no querida novia, dejando atrás a un muy confundido Clark, quien poco a poco comenzaba a razonar las palabras que había dicho el anfitrión de la noche, subiendo los colores al instante a sus rostro, ¿En serio habrá querido decirle lo que él cree que quizo decirle? Ni él se lo creía.

En el garaje, cierto enmascarado se preparaba para hacer la llamada que daría inicio al resto del show, con la esperanza de que el italiano se marchará con aquel grupo descontrolado, de otro modo tendría que usar el plan B, y si no funciona, tenía miedo de que Billy rompiera su promesa.

Horas atrás...

El dúo se hallaba haciendo las preparaciones para la fiesta de esa noche, además de que debían preparar el escenario perfecto para llevar al cabo la pelea final con la chica sobreviviente, la que sesupone que debe de ser una virgen, pero esta iba a ser una no-virgen lo que les daría la victoria inmediata, o al menos así lo cree Billy, por su parte Stu cree que eso no era necesario, pero después de todo, esto era plan de Billy y lo único de lo que tuvieron que encargarse él era no arruinar el plan con sus estupideces, cabe mencionar, que sería capaz de mandar todo ese plan a la mierda si Clark se viera envuelto en todo ese escenario en donde más de uno se vería atrapado y las vidas de dichas personas se verían por terminadas-Oye Billy-dice con nerviosismo, tras asegurarse de que Prescott siguiera inconsiente en el armario- ¿Te puedo pedir un favor?


-Depende-murmulla, sin dirigirle la mirada.

-Pase lo que pase esta noche-comienza hablar, borrando todo rastro de nervios en su habla-, sólo te pido que Clark no se vea involucrado en todo esto.

Girándose en su direccion, lo mira intrigado- ¿Quien es Clark?

-El repartidor de pizza-aclara-, quiero que me ayudes a que se vaya de la casa anrws de que el años comience.

-Aja-dice-mientras que no se meta en nuestro camino no me importa si vive o muere, además, ¿Porque este repentino interés en el repartidor de pizza?

-Eso no es importante ahora-espeta firme-solo prometeme que no le vas hacer daño a él.

Rondando los ojos, dice con desgan-Prometo que no le pondré ni un dedo encima al repartidor de pizza-aquello hizo sonreír a Stu, se sentía aliviado en parte al saber de que el italiano no se vería envuelto en todo esto, tan solo esperaba de que Billy cumpla su promesa-Solo déjame pensar en una forma en la que lo puedo dejar fuera de todo esto, haber si de esa forma me dejas de molestar con eso.










Pizza delivery ᴳʰᵒˢᵗᶠᵃᶜᵉ/ˢᵗᵘ ᴹᵃᶜʰᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora