Eras una chica de 14 años que tenía una vida no tan feliz. Decides hacer algo que tenías planeado desde hace un par de años con alguien, tu hermana gemela, y eso te llevo a la muerte, pero la vida decide darte una segunda oportunidad, recarnando en...
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Una luz que te cegaba, y que a poco a poco te dejaba ver... Era algo borroso, escuchabas niños riéndose y jugando, era un sueño sobre...¿Tu pasado?
- ¡____, ven jugar conmigo y Sirius! - Dijo Ciel que al parecer todo era antes de irte a Alemania.
- ¿Eh...? - Dijiste confundida viendo por todos lados. Dándote cuenta que estabas en el antiguo cuarto de los gemelos Phantomhive lleno de juguetes y juegos.
De pronto sentiste un abrazo por detrás tuyo, que al voltear era tu querida hermana gemela, para luego sentarse a lado de Ciel.
- ¡Ven ____! - Dijo Sirius con un tono dulce mientras te agarraba de la mano y te acercaba hacia él, para luego abrazarte cariñosamente.
Realmente extrañabas esos abrazos que te daba Sirius de pequeño mientras tenía una inocente sonrisa. Tú sin dudar correspondiste el abrazo y recargaste tu cabeza en su pecho, sintiendo una gran tranquilidad y nostalgia.
Que al final fue interrumpida ya que alguien te estaba despertando de tu lindo sueño.
- ¡____! ¡Ya es hora de que me lleves a tu restaurante lujoso que tanto me prometisteee! - Dijo Gilbert mientras te sacudía como si estuvieras en pleno terremoto.
- ¡Ya Gilbert, deja de joder! - Te tapaste para luego abrazar a tu hermana que aún no se despertaba.
Él te miró feo para luego decirte un "¡Cuida tu lenguaje, señorita!" y luego te quito tus sabanas para luego jalarles de las patas a cada una y tirarles de la cama sin piedad.
- ¡Ahhhhhhaaaaa....! - Gritaste por la molestia que te causó aquella acción pero al final de cuentas, todo el esfuerzo de Gilbert fue en vano porque te dormiste en el suelo de igual manera.
Lizette pudo levantarse con eso pero seguía un poco inconsciente. - Aa... ¿Y quién es este random que está en nuestro cuarto? -
- Wooeee... Es el Gilbert... Añañañaaaww... - Dijiste sin poder articular bien tus palabras y después a dormir.
Gilbert les ayudó a levantarse para que se sentarán a su cama y se fue al baño. Solo escuchaste que abrió el grifo y que volvió hacia ustedes y les echo agua en la cara.
- Eylloumamahuevo. - Dijiste para luego intentar patearle.
- ¿¡De qué idioma hablas?! ¡Ya levantateee! O si no, no las acompaño. -
- Mimimimimi. -
Después de levantarse, sacaron a Gilbert de su cuarto para luego vestirse, preparar un carruaje e irse a la ciudad.
Ya en la ciudad, Gilbert quedo asombrado, pues nunca había visto Londres.
- ¡Tengo hambreee! ¡Mucha, mucha hambreeee! - Decía Gilbert intentando hacer un tipo de melodía irritante para que se apuraran en ir al restaurante.
