Capítulo 15.-

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Ten cuidado, la oscuridad está cerca.

Shh.

No hagas ruido.

Ella conoce tu debilidad.

El llanto desgarrador de las almas en pena se puede oír cerca del río de los muertos e incluso en el pasillo de las pesadillas, mientras que un joven de aspecto cansado corría para poder salvar su vida

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El llanto desgarrador de las almas en pena se puede oír cerca del río de los muertos e incluso en el pasillo de las pesadillas, mientras que un joven de aspecto cansado corría para poder salvar su vida.

Trata de buscar una salida de entre toda esa basura infernal, sin embargo, lo único que puede encontrar es oscuridad y más oscuridad.

Y pensar que hace unos días se pudo esconder en una de las habitaciones que había en el averno y así poder disfrutar un poco de su "libertad", pero no fue hasta que uno de esas criaturas de la noche lo descubrió y no tuvo más alternativa más que huir.

Desde entonces, los espectros lo han estado cazando.

Querían no solo poseer su cuerpo, también su alma, quitarle su poca humanidad que tenía y para ser sinceros él no quería eso. Sin importar cómo debía salir vivo de todo ese desastre.

Sus hermanos, sí es que ahora se les podía llamar así, habían sido asesinados hace un tiempo, aunque algunos de ellos solo fueron poseídos por la oscuridad.

Se convirtieron en las marionetas de la oscuridad y él era el único sobreviviente, quién a pesar de todo luchaba día tras día.

Bael, era su nombre.

Un chico demonio, a quién se le asignó el mundo celestial.

Sabía bien que no sería fácil salvarse de las garras de esas criaturas y más, si estaba en el infierno. Los espectros tenían mucho más poder al estar en ese lugar. Eran veloces y capaces de igualar la fuerza de cualquier ser sobrenatural, pero había algo que Bael conocía, algo que descubrió durante su poca estancia en ese sitio, ellos tenían una debilidad. No se trataba de la luz del sol, sino de algo mucho peor.

Cuando llegó al otro lado del río, Bael se sentía muy débil como para continuar, comenzaba a sentir como sus energías poco a poco lo estaban abandonando, ¿y como no? Desde que los espectros habían surgido de la nada, no lo dejaban descansar.

Se tenía que mantener siempre alerta.

No se podía rendir fácilmente.

No iba a dejar que esas criaturas se salieran con la suya.

Bael miró la pared que tenía frente a él, no había salida, todo estaba cubierto por una mezcla oscura. Una clase de viscosidad que lo mantenía al margen, sin mencionar el olor putrefacto, el cual le hacía arrugar la nariz.

Estaba tan acostumbrado al hedor del azufre que provenía del infierno que al estar cerca de esa mezcla extraña comenzó a sentirse nauseabundo.

Hubiese regresado la comida sí tal vez fuera mortal.

Dareph -Wattys 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora