Mientras tú eras rodeado de chicas que te admiraban por ser tan atractivo, yo me encontraba sentado en aquella mesa lejana, observandote de lejos y deseando poder ser una de esas chicas, deseaba tener el valor de acercarme a ti, pero mi cariño hacia...
La primera vez que te vi, fue en aquel lunes por la mañana, parecía un día normal, los estudiantes estarían en medio de sus clases, los adultos en su jornada laboral o algunos descansando en sus casas al no tener que atender a nadie.
Ese día, no me sentía con ánimos de ir a mis clases, mis padres viajaron a Australia por mi hermano y yo tuve que quedarme por "la escuela", pero ellos no sabían que me sentía tan mal estando solo en la casa, nuestra casa no era para nada grande, era humilde con solo lo necesario, ubicada en una zona tranquila, no había mucho problema en realidad.
Pero ese día, fue de los peores, la soledad se sintió más fuerte que antes y me atacó de una manera terrible, simplemente no podía acostumbrarme a estar solo.
Al principio, si quería ir a clases, pero al reaccionar ya era muy tarde como para ir; por lo cual solo opte por ir a aquel parque que me gustaba tanto, aquel al cual alguna vez asistí con los amigos que creía que eran los mejores, ahora hasta ellos me abandonaron, y aún sigo creyendo que eso fue solo culpa mía...
Llegué al parque, conmigo no traía más que aquella camara colgada sobre mi cuello, ni siquiera con el celular había cargado ¿Para qué lo haría? Si las únicas notificaciones que me llegaban eran las de spam pidiéndome que me cambie a ciertas compañía y las promociones de esta, cómo me molestan.
Tomar fotografías siempre lograba calmarme, era como si me volviera uno con la naturaleza y paisajes que fotografiaba y eso era maravilloso.
Tomé la cámara en mis manos al notar un buen cuadro para fotografiar, era un hermoso jardín de margaritas, mis favoritas.
Tomé un par de fotografías y me puse a revisarlas, habían salido perfectas.
Luego volví a colocar la cámara a la altura de mi vista y enfoque un área, planeaba fotografiar el área completa pero eso no se me permitió.
Una silueta desconocida apareció enfrente, haciéndome sobresaltar, por el mismo lente de la cámara lo observé, era un chico, la mochila que portaba y el sudor en su frente me indicaban que era un estudiante y al parecer había escapado.
Levante más mi camara hasta ver el rostro del alto, quedé boquiabierto al mirar sus facciones tan definidas, la manera en la que limpiaba su sudor con la manga de su camisa, me pareció tan atractivo, tanto que sin saber presione el "click", siendo así la primera de miles de fotografías que haría sobre tí.
Porque después de todo... Mi paisaje favorito siempre serás tú.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
