Mientras tú eras rodeado de chicas que te admiraban por ser tan atractivo, yo me encontraba sentado en aquella mesa lejana, observandote de lejos y deseando poder ser una de esas chicas, deseaba tener el valor de acercarme a ti, pero mi cariño hacia...
Hoy fue un día más del montón, en el curso no dejaban de molestarme por el incidente de la semana pasada y del como me sangro la nariz por ser débil.
"No escuches a esos bocones, solo hablan porque tienen boca."
¿Eh? Mire al proveniente de la voz y efectivamente era Heeseung, sentado a mi lado, a veces olvidaba que comparto banco con alguien tan perfecto como él.
- Tiene razón, es lo que intento.
Note que frunció el ceño por lo cual me encogi en mi asiento ¿Dije algo mal?
"No me hables de usted, ¿No somos de la misma edad?"
Soltó una leve risa que me hizo sonreir ligeramente, su risa era tan... Melodiosa y linda. Pero ¿Cómo le explico que ni siendo de su misma edad puedo ser del mismo nivel suyo?
La clase empezó y de allí no volví a dirigir palabra con el alto, si las chicas me vieran hablarle me van a molestar peor, es un estrés enorme.
El receso al fin llegó y recogí mis cosas como rayo para salir corriendo antes de que Heeseung me invitará a tomar el almuerzo con él en cafetería, solo lo escuché reír nuevamente y pucheree en mi camino, si quería comer con él pero... Me molestarían más...
Así fue como me dirigí a las escaleras del penúltimo piso y entré sin mucho problema pues igual nadie me miraría, y subí hasta la azotea del edificio escolar, mi lugar... La entrada estaba prohibida pero siempre lograba escabullirme aquí.
- Al fin... Algo de paz...
Aventé mi mochila junto a aquel pequeño muro y me senté asiendome bolita, sin darme cuenta de cuando las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, al fue cuando los sollozos se hicieron escuchar cuando reaccione... ¿Por qué lloraba?
- Deja de ser tan sensible... Hay gente que sufre más que tú.
Limpié mis lágrimas con coraje.
"De hecho, cada persona soporta lo que puede y tú haz soportado más de lo debido."
Me sobresalté al escuchar aquella voz ajena, ¿No se suponía que estaba solo aquí? Solo me escondí más, sin ver a la persona por vergüenza.
- ¡Vete de aquí! ¡¡La entrada aquí es prohibida!!
"Lo mismo te digo, y no, no me iré de aquí, allá abajo es muy ruidoso con solo ver mi hermoso rostro."
Rodé los ojos y mire a ese alguien que ahora estaba sentado a mi lado... Sunghoon...
- Tss, ya quisiera yo que fuera ruidoso por halagos a mi rostro que por burlas sobre este.
"Es que es precisamente eso, no lo entiendo... Soy nuevo aquí, lo sé, pero no entiendo por qué te molestan; tu rostro es tan lindo."
Se acercó más para mirar mi rostro y me alejé dramáticamente.
"Perdón, pero es que tienes unos rasgos muy definidos... No eres coreano ¿Cierto?"
- Gracias por notarlo.
Rodé los ojos nuevamente.
"Entonces eres australiano, ¡Lo supuse! En el baño te escuché hablar mientras me iba y pensé ¡¡Ese acento es único!!"
- ¿A ti no te da risa? Todos me molestan porque dicen que suena patético decir "let's gaurr" en vez de "let's go".
"¿Cómo dijiste?"
- Let's gaurr ¿Por?
"¡Eso se escucha más lindo! Dilo otra vez"
Negué.
- Te emocionas, ya.
Bufé.
"Bueno, me cayó, mejor comamos en paz ¿De acuerdo?"
Asentí y desde allí empezamos a comer en silencio, extrañamente me sentía cómodo con su presencia, él no hablaría al menos que se lo pidiera y eso era... Agradable....
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