Mientras tú eras rodeado de chicas que te admiraban por ser tan atractivo, yo me encontraba sentado en aquella mesa lejana, observandote de lejos y deseando poder ser una de esas chicas, deseaba tener el valor de acercarme a ti, pero mi cariño hacia...
Su entrenamiento había terminado luego de un largo rato y Heeseung había intentado y terminarla lo más rápido posible, pues hace aproximadamente veinte minutos Jake había salido y aún no regresaba, y eso le parecía en preocupante, pensando incluso en la posibilidad de que nuevamente lo hubieran acorralado esos tipos y lo estuvieran molestando o hasta golpeando y fue por ese sentimiento que se saltó algunos pasos de su entrenamiento con tal de terminar pronto.
Pero aún así, demoró al menos diez minutos más en lo que fue al cuarto donde se encontraban las duchas para tomar un baño rápido que quitara el sudor de sus cuerpos y poder regresar a ponerse ropa limpia. Cómo solían hacerlo todos los deportistas después de un largo entrenamiento.
Y todavía, se espero unos minutos más esperando, con la excusa de querer despedir a sus compañeros para él mismo cerrar la cancha, pero incluso cuando el último chico se fue, Jake seguía sin aparecer.
Se preocupó aún más y marco su número por décima vez en ese ratito, está vez decidiendo salir a buscarlo, llendo directamente a los baños pensando que podría encontrarle allí, que tal vez tuvo algún problema y necesitaba ayuda, pero reviso cubículo por cubículo y todos se encontraban vacíos, así igual, buscó en los baños siguientes, hasta que estaba en una área donde sería imposible que Jake fuera.
Entonces regresó por dónde empezó y alejó el celular de su oído al ser mandado nuevamente al buzón de voz, pero en aquel proceso pudo agudizar su oído y escuchar ruidos cerca de donde andaba, precisamente, en aquella puerta a unos cuantos pasos de él. Por un momento pensó que no era nada importante, pero un instante después, empezó a resonar una risa que Heeseung no podía confundir nunca, se trataba de Jake...
Con ilusión, se dirigió a aquella puerta, por cada paso que daba una melodía resonaba más y más fuerte, hasta el punto en que el, al abrir la puerta, el rechinido producido sea amortiguado por la canción que sonaba a todo volumen y por aquellas risas que empezaban a soltar con más frecuencia y volumen.
Apretó la manija que sostenía mientras miraba la escena, Jake se encontraba riendo junto a Sunghoon en el suelo, quien se acercó a abrazarlo y nunca fue alejado. Mordió su labio inferior y decidió cerrar la puerta y salir, sin tener siquiera el valor para interrumpir y romper su burbuja.
Solamente regresó a la cancha y se sentó sobre las gradas, tomó la mochila de Jake que seguía allí y se movió de lugar aún sobre la grada para refugiarse del sol bajo la sombra que le brindaba un árbol cercano. Sacó de su mochila su par de audífonos y se los colocó para conectarlos a su móvil y poner música para esperar, pues sabía que Jake tendría que regresar tarde o temprano, pues su mochila aún seguía con él. Pudo haberse ido y entregarle su mochila después, pero prefería quedarse allí y enfrentarlo, pues ahora mismo estaban siguiendo un plan y el mismo Jake llegaba a arruinarlo. Realmente necesitaría hablar con él...
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