✧ Capítulo 6 ✧

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Diez galeones

Antares:

Estaba a punto de hacer una tontería.

Una muy grande.

Una de la que incluso ya me estaba arrepintiendo, pero no me quedaba de otra. Porque ya lo había decidido, y no iba a echarme para atrás, tampoco era una cobarde.

Bien, podía no ser amiga de los Weasley, podía detestarlos hasta el punto de querer torturarlos, pero mi reciente jueguito con George, me hizo quizá un poco más blanda cuando de él se trataba.

Y ya estaba harta de escuchar a Molly gritarles que les quemaría todos los inventos a cómo no dejaran de usarlos en casa.

Así que aquí estaba, tocando su puerta, con la esperanza de no encontrarlos aquí y regresarme a mi habitación con el ego intacto.

Pero no.

Un George desnudo y mojado del torso, con solo una toalla cubriéndole la parte baja, el cabello hacia atrás y las pecas resaltando sus mejillas rosadas y todo el cuerpo en general, apareció en mi campo de visión.

Mi mente tenía vida propia, porque me vi incapaz de no inspeccionarlo minuciosamente de pies a cabeza.

Y con lo que yo odiaba que me hicieran eso.

Pero me era imposible parpadear, su marcado abdomen y sus brazos largos y trabajados me daban la bienvenida al infierno, en donde estaba segura ardería gritando su nombre.

Tal y como él dijo que haría.

Toma todos mis pecados y refúndeme en el inframundo.

Precisamente.

Tenia varios tatuajes en la parte del pecho y las costillas, no muy grandes, pero si llamativos y coloridos, y una cicatriz en el costado izquierdo, que lo hacía verse mucho más intrépido de lo que ya era.

—¿Te gusta la vista Malfoy?

—¿Quién no disfruta ver a alguien en toalla? —contesté tratando de recuperar la compostura.

—Ya, no es exactamente el hecho de ser yo, ¿Verdad?

—Te estás creyendo más importante de lo que eres George.

—¿Importante? —preguntó con una sonrisa coqueta—, no, más bien interesante, sigue viendo, no soy penoso.

—Sí, sabemos que no eres tímido ni a maldiciones.

—Precisamente rubia, aunque tengo que admitir, que ese pijama satinado tuyo me vuelve loco últimamente.

—Excelente información, gracias por decirlo, mañana mismo lo quemo.

Carcajeó entonces, dejando caer pequeñas gotas de agua en su rostro, se acomodó de nuevo los mechones rebeldes y me miró.

—¿Qué puedo hacer por ti encanto? ¿Algo en especial en lo que necesites ayuda?

Inexorable || George Weasley Fanfic. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora