✧ Capítulo 16 ✧

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Rómpeme.

Antares:

No sabía que hora era y tampoco me importaba.

Un rayo de luz tenue entraba por la ventana pegándome directamente en los ojos, me removí solo un momento para después petrificarme.

Abrí los ojos como plato cuando sentí un brazo sobre mi cintura y una respiración detrás de mi cuello.

Fue entonces cuando recordé, que George estaba dormido en mi cama, a mi lado, abrazándome.

¡Yo odiaba que me abrazaran!

Era en extremo envidiosa con mi espacio personal cuando de dormir se trataba, y darme cuenta de que no me molestaba en lo absoluto la presencia de George, fue como un golpe de realidad en mi estómago.

Intente alejarme con lentitud, pero sus dedos me apretaron y me jaló hasta estar totalmente pegada a él.

—No se te ocurra.

—Pero...

—Cállate y duérmete, es temprano y es sábado.

Solté una risita, para darme la vuelta y darme cuenta que me miraba, sus ojos dorados brillaban, y sus pupilas estaban dilatadas, se me cortó la respiración.

—Duerme otro rato encanto, vamos...

—Dejame ir a cerrar la cortina —pedí, soltó un suspiro y me soltó de malas maneras.

Caminé hasta la ventana, el sol todavía no terminaba de alzarse, cerré las cortinas solo para darme cuenta de que Denis no se encontraba en la habitación.

La mala maña que tenía de no venir a dormir después de una fiesta era algo de lo que todos ya nos habíamos acostumbrado, nunca salía de una sin alguna conquista, lo que era demasiado confuso, porque Zabini era la mierda de exigente con sus gustos, no teníamos ni un solo nombre de chica o chico con el que hubiese estado, era todo un misterio, uno que le provocaba insomnio a Terrence, pues como su mejor amigo, que le guardara secretos era impensable.

—Podría amanecer así todos los días —volteé la cabeza en dirección a George, quien ya estaba sentado, recargado en la cabecera de mi cama.

Mi habitación solo era de dos personas ¿La razón? Ni Denis ni yo quisimos compartir con alguien más que no fuésemos nosotras, y aunque era mucho mas pequeña que las de cinco plazas, tenía el suficiente espacio para que las dos pudiéramos coexistir.

—Te ves hermosa.

—Sí, seguro no es el hecho de solo llevar lencería.

—Puedes desnudarte si quieres o ponerte mil capas de ropa, seguiré opinando lo mismo —George estaba sin camisa, y sus abdominales me dieron la bienvenida al infierno—, ven aquí.

Caminé perezosamente hacia él, sentándome a horcajadas sobre su cintura.

—Creí que querías volver a dormir.

—Después de verte caminar en bragas se me ha quitado el sueño.

—Lastima, son las seis y media de la mañana, y me pongo de muy mal humor si no duermo al menos ocho horas.

—¿Segura que quieres dormir? —preguntó con una sonrisa, acercó mi rostro al suyo, y comenzó a darme pequeños besos en las mejillas—, me encantas.

—Ya lo sé.

—Un "tu también" no me vendría nada mal.

—Si ya lo sabes ¿Para que repetirlo?

Inexorable || George Weasley Fanfic. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora