The Real Enmity (Omegaverse GL)

XVIII

"Así que aléjate. Esta es otra forma de sentir lo que no querías saber y, déjate llevar; sabes bien que no perdiste el control. Iniciemos por el arcoíris. Retrocede. Esta es otra forma de estar en donde no querías ir. Déjate llevar. Es eso un compromiso. Entonces, ¿Qué quieres hacer? ¿Cuál es tu punto de vista? Si tomo tu mano, ¿Cuál es tu punto de vista?"

I Really Want to Stay at Your House-Rosa Walton ft. Hallie Coggins (Cyberpunk: Edgerunners).

...

Podría haber previsto quizá con anticipación que su hermano iría a su búsqueda, pero a lo que ella le concernía las últimas semanas su vida se había ido de cabeza y, ahora extrañamente podía prever algo. Si tomamos en cuenta que el día podía ir más extraño, -si es que era humanamente posible-, desde andar sin su camisa en medio del bosque, terminar en la cueva en la que nació y, para cereza del pastel, haberse besado con su destinada; el hermano mayor de esta venía hacia ellas. ¿En qué momento su vida se volvió así? Oh, claro, desde que un par de ojos grises habían sellado su destino.

-Bastean-gritaron ambas. El susodicho paró de golpe al caballo, el equino levantó una gran cantidad de polvo por la no tan anticipada orden de su jinete.

-Bueno, eso fue más fácil de lo que esperábamos-meditó en voz alta la joven que iba detrás y agarrada a Bastean.

-¡Heloise!-gritó emocionada Gadea. Aldara solamente alzó la ceja en escrutinio. ¿Qué hacía el hermano de Gadea aquí, no se supone que debía haber sido coronado hace unos días atrás? Algo no estaba bien, tomó a Gadea del brazo y, como primer instinto la colocó detrás suyo-¿Aldara?-interrogó confundida Gadea.

Ignorando deliberadamente el cuestionamiento, Aldara dirigió por completo toda su atención a Bastean y la joven a la que Gadea llamó Heloise:-¿Qué están haciendo aquí? ¿No se supone que deberías ser rey?-preguntó utilizando su dominio como Alfa.

Bastean en otras circunstancias habría odiado que Aldara desconfiara de él, que alejara a su hermana, pero la entendía; era poco creíble que el príncipe próxima a su coronación estuviera muchas millas lejos de su trono, así que le aplaudió a su futura cuñada el ser tan precavida.

-Somos fugitivos nosotros también-antes de que el castaño hablara, su prometida se adelantó.

-¿Fugitivos?-preguntó Gadea desde detrás de Aldara.

-Larga historia-suspiró abatido Bastean-. ¿Tienen algún lugar donde quedarse?-el pobre añoraba descansar aunque fuese un poco.

-Si, bajando la colina-comentó Aldara-. Síganme, pero en el momento en que los vea intentando llevarse a Gadea o hacer algo extraño no dudaré en dejarlos amarrados en un árbol a su suerte-advirtió.

-Hey-se quejó la Omega dándole un golpe en aquel fornido torso a la Alfa-. Es de mi hermano de quién hablas-refutó.

-¡Oye!-se quejó de vuelta Aldara por el golpe-Pero yo estoy hablando y velando por tu seguridad y libertad-añadió a la contienda.

-Juramos que no haremos nada malo, les explicaremos por qué estamos aquí-agregó Bastean.

Los orbes azules lo miraron inquisitivamente, dudando y evaluando, finalmente asintió de acuerdo y, empezó a caminar nuevamente.

-Espera, espera-exclamó Gadea. Aldara la volvió a cargar, pero en esta ocasión, estilo nupcial-. ¿Por qué me cargas?

-Hace unos minutos me dijiste que estabas cansada-comentó deliberadamente-. Solo me preocupo y satisfago las necesidades de mi Omega-se encogió de hombros mientras la miraba a los ojos y le regalaba una sonrisa torcida.