Introducción.

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Narra: Vera.

Aquella mañana me despertó mi madre algo preocupada, yo dormía en una tienda diferente a la de mi familia, y, como solía despertarme la primera, mi madre se preocupó al no verme en el campamento y, en el fin del mundo, eso es motivo de preocupación.

Después del desayuno, fui con mi madre y mi hermana Shopia al lago.

Yo tenía 22 años, por desgracia o por suerte, las mujeres no me consideraban realmente una mujer, sino una niña grande.

A si que me quede jugando con Carl y Shopia.

Después de un rato, mi madre me pidió que las ayudara porque si no no terminarían la colada a tiempo.

A mi me tocó lavar la ropa de los Dixon, empezó por la de Merle y después lavé la de Daryl.

No había hablado con ellos, pero parecía que, al menos el menor de los Dixon era una buena persona.

No hablaba, solo escuchaba las conversaciones de las mujeres.

Cuando termine me levante y me dirigí a la tienda de los Dixon.

Deje allí la ropa y cuando me dirigía al lago de nuevo me choqué con el tal Daryl.

-¿Qué haces aquí?- Pregunto con aire cabreado.

-Y-yo solo vine traeros la ropa limpia, perdón si e molestado, además ya me iba.

Él hombre suavizó su expresión,miró la ropa y luego a mi.

-Gracias...

-Vera, Vera Peleiter.

-De nada...

-Daryl, Daryl Dixon.

-Un placer, Daryl.

Y, después, me volví con mi madre y mi hermana.
Tenía un buen presentimiento sobre ese hombre.






Hey!

Esta parte fue corta porque era la introducción pero las próximas serán más largas.

Gracias por leer.

Bye.

Somos tu y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora