5

424 31 5
                                    

CONFESIÓN

Spear se equivocó. No estaba bien. Las cosas se volvieron extrañas.

Tan extrañas que se alejó de mí por casi cinco días, se fue el domingo por la tarde y no volvió a aparecer hasta el jueves. No tenía idea de a dónde fue y no le pregunté sobre ello cuando regresó. Pero tenía que ponerse menos incómodo ahora, ¿cierto? Porque no se puede estar todo tenso y extraño alrededor del otro por tanto tiempo...

Al menos Changuk comenzó la escuela sin ningún problema, lo que en realidad no me sorprendió. Siempre había sido bueno haciendo nuevos amigos y tendía a adecuarse a cualquier cambio que venía. Antes de que Spear se fuera a cumplir con su trabajo del club (no me encontraba cien por ciento seguro de qué "trabajo" era, pero aparentemente incluía estar fuera por cinco días), me había dado algo de dinero y sugerido que esperara hasta la siguiente semana para comenzar a buscar trabajo. Quería explorar las opciones de trabajo con el club, y también pensaba que debía enfocarme en ayudar a Changuk a ajustarse a su nueva situación.

Me encantaría decir que soy esa clase de chico fuerte e independiente que le dijo que no se entrometiera, pero en realidad fue un gran alivio. No podía recordar la última vez que tuve una semana libre, y lo amaba. Desempaqué todo, absorbí el sol y me familiaricé de nuevo con el área.

También pasé una tarde con mi vieja amiga Minnie.

•••

Ella me invitó a almorzar el martes. Mantuvimos contacto a lo largo de los años, y el verano pasado me quedé con ella y su nuevo esposo cuando vine de visita. Minnie se puso un poco salvaje por un tiempo después de la graduación. Luego conoció a Sicheng y se estableció. Él era algún tipo de ingeniero en sistemas y aparentemente le iba bastante bien, porque tenía una de esas grandes casas sobresaliendo como hongos fuera de la pradera de Rathdrum6. Era parte de un desarrollo, no una personalizada como la de Spear, pero dos veces su tamaño y bastante impresionante.

También tenía una piscina.

—¿Quieres una margarita? —preguntó, abriendo la puerta en un bikini, un pareo de color brillante, y lentes de sol que habrían puesto celosa a París Hilton.

Sonreí, porque algunas cosas nunca cambiaban.

—¿Tan temprano?

—Siempre es la hora feliz cuando tienes niños —respondió, encogiéndose de hombros—. Es eso o la hora triste, y eso no es ni la mitad de divertido.

Nos sonreímos el uno al otro como completos tontos.

—Entonces, ¿quieres una o no? —preguntó, arrastrándome a través de su gran vestíbulo y por el salón, hacia su cocina—. Porque yo definitivamente voy a tomar una. Hannie estuvo despierta toda la noche porque los dientes le están saliendo. Finalmente se durmió hace alrededor de quince minutos. Si tengo suerte, tendré dos horas antes de que se despierte de nuevo. Necesito sacar lo máximo de esto y tener vida social que valga por seis semanas antes de que te vayas.

—Está bien —le dije—. Pero solo una. Tengo que conducir y recoger a Changuk más tarde. ¿Asumo que estás disfrutando la maternidad?

—Amándola —respondió, sirviéndome un trago en una copa de Martini de color brillante con un tallo en forma de flamenco—. No puedo creer lo maravillosa que es Hannie. Pero también es una locura. No tenía idea del trabajo que pueden ser, aún no puedo creer que hicieras esto cuando tenías diecisiete. Ni siquiera podía encontrar mis llaves en ese entonces, mucho menos estar pendiente de un bebé.

—Bueno, a veces la vida nos da sorpresas —respondí, pensado en esos días. Después de Changuk, fui a la escuela alternativa y viví con la mamá de Spear. No había sido fácil—. No podía renunciar a él, así que me las arreglé. Lo que no nos mata, y toda esa mierda.

Descendencia || seungbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora