Capítulo 14

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- Violeth déjame entrar, abre por favor -musité por décima vez tocando e intentando abrir su puerta, ella nunca se encierra-

- ¿No tienes nada mejor qué hacer? Déjame en paz -exclamó-

- No seas terca, ábreme -escuché pasos-

- ¿¡Feliz!? -dijo apenas abrió, no me dejó responder y cerró la puerta en mi cara-

- ¡Auch! -me sobé la nariz- Ya me estoy estresando, ¡ábreme!

- ¿Y qué harás, abrirla de una patada?

- Gracias por la idea -me alejé un poco y golpeé muy fuerte la puerta con una patada-

No se abrió

- ¡Eres un idiota! -se rió- ¡I-di-o-ta! Já

Golpeé de nuevo la puerta con rabia y se abrió dejando un estruendo por todo el lugar

- He escuchado un ruido -escuché una voz femenina a lo lejos-

- Le informaré al señor Luke -dijo otra-

- ¡Diablos! -grité y entré al cuarto, levanté la puerta y la acomodé, como se quebró quedó mal puesta-

- Eres un idiota -repetía mientras sobaba su estómago de tanta risa-

- ¡Cállate! -bufé-

- No -afirmo-

- Oye... ¿Me dirás que te sucede?

- ¿A qué te refieres?

- Lo de hace rato... El incidente con el tipo ese

- Ah, David, olvídalo no es nada

- ¡Dios violeth! Nunca te había visto llorar en mi vida...

- No seas dramático Damian, no pasa nada, vete

- Está bien, si no me lo dirás a las buenas... -y salí del lugar-

~*~

Me quedé sentada en medio de mi gran cama color rojo jugueteando con un lápiz de grafito, Damian se fue tan de pronto que me dejó con la máxima curiosidad, sin embargo lo último que haría es seguirlo.

- Toc, toc -musitó, algo ilógico ya que la puerta está despedazada y se puede entrar con solo empujar un poco-

- ¿También quiere que le abra? -dije frustrada, él entró con la caja de David, donde estaba mi pesadilla-

- Quita -dije corriéndome hacia atrás-

- ¿Qué? -su voz era normal y suave- ¿No me dirás?

- No, quítale -me levanté a como pude y me arrinconé en la esquina del cuarto-

- Vamos Violeth, no me obligues a soltarlo -se acercó a mí y por inercia intenté pegarme más a la esquina-

- Dam... No, por favor... -mi voz sonaba entrecortada y mi corazón bombeaba con fuerza, me odié por ello-

- Violeth -ya lo tenía muy cerca, las lágrimas amenazaban por salir, giré la cabeza a un lado y todo mi cuerpo se tensó- Dímelo -susurró cerca de mi oído, miré atenta la caja que ahora sostenía con una mano-

- De-déjame -cerré con fuerza los ojos y dije, más convenciéndome mí misma- No soy débil, soy un vampiro -abrí los ojos y rápidamente empujé la caja, cayó al suelo y quise correr para no ver la criatura que estaba dentro, pero él me tomó de la mano-

Draugr ViolethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora