Draugr Violeth

Capítulo 17

Me desperté con una sonrisa mientras abrazaba a la flor más hermosa que hay, la vi acostada de lado con los dos brazos a lo largo, me daba la espalda y se veía muy tierna con el cabello en el rostro y la boca entrecerrada.

Con cuidado de no despertarla me alejé y la dejé en su sitio, ni se inmutó; me puse el pantalón y mientras bostezaba me dirigí a la cocina, busqué algo de comer y como no había me decidí salir a comprar algo, vi la hora y marcaba las 10 de la mañana, demasiado tarde para mí.

Primero me bañé, me cambié de ropa y tomé algo de dinero que llevaba de mi anterior ropa, es irónico que vuelva a usar esta tela de peor calidad sin embargo no me importa, elegí un pantalón tipo jeans y una camisa blanca manga larga, quizá estoy traumado pero al salir no me sorprendió verla.

-  ¿Dormiste bien Tayler?   -preguntó de manera sarcástica.

-  De maravilla   -me limité a responder.

Caminé con las manos dentro de los bolsillos y escuché el sonido de sus tacones detrás de mí. Al pasar por las tiendas vi un lindo vestido rojo oscuro bastante sencillo, pensé de inmediato en Violeth y me decidí comprarlo.

No fue difícil saber la talla ya que conozco todas las proporciones de ella, es simplemente perfecta.

-  ¿Ahora eres su niñera?   -siguió con su sarcasmo y la ignoré-    Tayler necesito preguntarte algo.

-  ¿Humm?   -sentí como se frustraba-

-  ¿Te acostaste con Violeth Arkensaw?

Me paré en seco analizando las posibles respuestas, pero ¿por qué debería responderle?

-  Creo que no te incumbe

-  Gracias, ya me has respondido   -y se fue por otro camino.

La maldije por leerme, pero qué más da.

De regreso a la casa compré algunos vegetales para mí y una rosa para ella.

Llegué tranquilamente y vi que ya era muy tarde, me puse a cocinarme algo sin antes prepararle lo de siempre a esta hora.

La copa y la rosa

Comí y la escuché moverse, me dirigí al cuarto a ver si despertaba.

-  Buenas tardes preciosa.

Se frotó los ojos y dio un leve bostezo que fue cubierto por una mano.

-  Ven   -dijo tocando el colchón.

Me acerqué y me senté al lado, ella me abrazó como a una almohada y me acosté a su lado, ella no me soltó.

-  Vanessa estaba afuera   -le dije al fin.

-  Le he robado su día.

-  ¿Qué? No he entendido.

-  Mmm... Verás, el día del incidente del gato, ella llegó a mi casa a comprarte

Me quedé en silencio recordando todo lo que sucedió.

-  Hay algo que no me has dicho y quiero que me lo digas   -musitó sacándome de mis pensares.

-  No es algo de lo que quiero hablar  -me intenté levantar pero al sentarme ella me sujetó el brazo-

-  Lo que menos necesito es que alguien me mienta Damian   -se quedó en silencio viéndome con sus hermosos ojos grises-   Sabes que puedes confiar en mí   -me besó en los labios de una manera tierna pero apasionada-

-  No creo que quieras conocer la triste historia de un chico que fue vendido por su familia...   -susurré acariciando su mejilla, luego bajé la mirada intentando alejar todos los pesares.