Capítulo 16

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- Tamara, es obvio que no vine por gusto, permíteme al menos presentarla

- ¿Esta fue por quién cambiaste a Vanessa? -masculló-

- Dísculpeme señora, soy Violeth Arkensaw -me incliné- Es un gusto conocer a tal orgullo de mujer -ella ojeó a Dam y luego me revisó de pies a cabeza a mí.

- ¿Arkensaw? -repitió saboreando el dinero que produce mi apellido-

- Así es

- Me recuerdas a un viejo cuento que me contaba mi padre

- Blanca nieves -completé- Es mi favorito

- Exacto me encanta tu labial, ¿qué número es?

- ¿Labial? ¿Qué es eso?

- ¿Estás tratando de decirme que no usas labial? -se puso de pie y se acercó a mí- Tu piel es perfecta -tocó mis mejillas como si fuesen porcelana.

- ¿Qué es labial? -repetí

- Pintura para labios por así decirlo, ¿te gustaría trabajar para mí?

- ¡Ella nunca trabajaría en esta mierda! -gritó exasperado.

- ¡Tú cállate, no tienes derecho a gritarme! Cenaran con nosotros y me explicarán todo -sentenció y salió del lugar, vi hacia el reloj de pared que marcaba las 3 y me sorprendí ya que usualmente despierto a esta hora.

Hoy no hubo rosa, recordó mi mente.

Y es cierto, no lo hubo, quizá se le olvidó -vi hacia él, quién estaba frustrado jalando mechas de su cabello- ¿y qué importa? Estoy con él aquí

Recuerda que el trato es besarlo, no meterte en su vida privada.

¿Y qué más da? Es una idea obsesiva, pero gracias a la loca de Vanessa me he dado cuenta que quiero conocerlo más -miré su rostro malhumorado-

- Quiero un helado -dije con una sonrisa-

~*~

- Meli un helado para la señorita -dije sentándome en la barra-

- Nuestra especialidad es ron con pasas -la vi y arrugó con desagrado.

- Ella no toma, dale uno de cualquiero cosa que no tenga alcohol -se sentó a mi lado en silencio.

- A sus órdenes

- Tienes lindo cabello -dijo Nagissa por detrás acariciando su pelo, por inercia lo agarró con ambas manos hacia adelante.

- No le agrada que le toquen el cabello -musité con burla, Melissa dejó un gran vaso de cristal con helado y cerezas

- N-no importa -respondió soltándolo suavemente, el largo y sedoso cabello cayó hacia atrás como agua de una castada

- Es hermoso -dijeron mis hermanas al unisolo y reí.

Nos quedamos en silencio yo observando como comía su helado mientras comía otro

- Quiero probar de ese -dijo con la boca aún llena de helado, con una cuchara agarró un poco- Delicioso

- Disculpe -dijeron a sus espaldas, un codazo hizo que su vestido se llenara de helado y ella se encolerizara-

O-oh, pensé

Draugr ViolethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora