RenGiyuu week.

Día dos: Omegaverse.

El aroma de Tomioka parecía más dulce y relajado en los últimos meses. Kyojuro lo notó exactamente hace nueve meses en la reunión de pilares. Su discreto aroma a lavanda y sal marina fue un deleite para su nariz.

Había querido preguntar por el repentino cambio e invitarlo a comer para apreciar la agradable compañía de Tomioka, pero tan pronto como Oyakata-sama se retiró, el omega salió disparado dejando un rastro de polvo.

Muy extraño. Normalmente se quedaba unos minutos conversando con Kocho (más bien, escuchando a Kocho), incluso ella parecía confundida con ese repentino cambio, sin embargo tan pronto como noto la mirada de Kyojuro, volvió a su sonrisa característica.

Se repitió en las siguientes reuniones, hasta la actual, donde el omega, además de tener ese aroma encantador, la nariz de Kyojuro captó algo más: un discreto pero fuerte olor a cedro y vetiver, un olor alfa, que venía acompañado de otro olor, cachorros para ser preciso.

Algo desagradable se instaló en su pecho, junto con la tensión en sus músculos, tuvo que contenerse para no acercarse al omega e impregnar su aroma en él.

Mirando a su alrededor supo que no era el único que lo captó, porque Mitsuri parecía estar a punto de estallar en preguntas y chillidos emocionados, Sanemi al igual que Iguro tenían una mueca desagradable, Uzui parecía sorprendido al igual que Kocho, pero a diferencia de Uzui, Kocho adoptó una sonrisa burlona, mientras que Gyomei estaba tan sereno como siempre y Tokito seguía igual de desinteresado.

Pronto la reunión comenzó, pero la atención de Kyojuro seguía orbitando al omega de ojos azules. Tomioka comenzaba a desprender nerviosismo en su aroma, lo que hizo callar a Oyakata-sama.

—Giyuu —habló, comprensible y preocupado —¿Hay algo que te esté molestando?

Pasaron algunos minutos antes de que la calmada voz de Tomioka tomará el protagonismo. Algo raro por decir lo menos.

—No — dijo, antes de inclinar la cabeza —me disculpo por la interrupción.

—Entiendo. Uzui, por favor, continúa.

La reunión transcurrió sin mayor inconveniente después de eso, se intercambiaron reportes, alguna actividad sospechosa y las insuficientes capacidades de los nuevos integrantes.

—Nos vemos el próximo mes —finalizó Oyakata-sama —Giyuu, me gustaría intercambiar algunas palabras contigo.

—Sí, Oyakata-sama.

El resto de pilares compartieron la confusión por unos segundos, hasta retirarse a su acostumbrada comida en conjunto después de cada reunión.

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—No creo que alguien sea tan imbécil para acostarse con el idiota de Tomioka.

Iguro asintió de acuerdo con la afirmación, mientras Mitsuri protestaba.

Debió suponer cuál sería el tema de conversación, apartó el mal humor que el comentario de Sanemi le había provocado, dando una sonrisa tensa.

—¡Estoy de acuerdo con Mitsuri! — exclamó —¡Tomioka es uno de los omegas más hermosos que he visto!

Sanemi chasqueó la lengua, pero no refutó.

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En las próximas reuniones los olores desconocidos no volvieron a aparecer, Kyojuro agradeció en silencio, probablemente no hubiera podido soportar el olor a alfa fuerte y cachorros en Tomioka, desgraciadamente él seguía saliendo sin dar explicaciones a nadie.
Hasta que en uno de sus escasos días libres, en compañía de su hermano menor lo vió:

Su vestimenta era la misma, el uniforme negro y su típico haori dividido, lo que no era normal fue la compañía de tres cachorros dando vueltas a su alrededor.

Por sus vestimentas dedujo rápidamente que también pertenecían a la organización, sin poder evitarlo, su andar fue directamente a ellos.

—¡Oye tú, ojos de pescado, pelea conmigo!

Esa aclamación por parte del ¿Jabalí humano? le valió un chillido y regaño del otro cachorro de cabello amarillo, mientras el cachorro de cabello burdeos se disculpo, para posteriormente tratar de calmar la situación de los otros dos.

Tomioka por su parte, cubrió la boca del cachorro de pelo amarillo haciandolo callar al instante.

—Inosuke, entrenaremos cuando lleguemos a la finca del agua.

El chico jabalí parecía listo para replicar, pero Tomioka volvió a hablar.

—Rengoku-san es mucho más fuerte que yo, no podrás enfrentarlo sin antes vencerme.

El cachorro lo miró (o eso supuso, puesto que la máscara de jabalí estaba en su dirección) luego volvió a Tomioka analizando sus palabras.

Kyojuro se mantuvo callado durante todo el intercambio, casi protestó por la afirmación del omega, pero el extraño espectáculo combinado con lo aparentemente hablador que estaba siendo Tomioka con esos cachorros lo hizo detenerse.

—¡Bien, pero más te vale darme algo de pelea!

—Haré mi mejor esfuerzo —Tomioka acarició la cabeza de jabalí con una ligera sonrisa, el propio Kyojuro no lo hubiera notado de no estar tan concentrado en Tomioka.

Oh, agradeció hacerle caso a su instinto, la sonrisa de Tomioka hizo latir su corazón y sintió un fuerte golpe de calor en su rostro.

—¡Tienes una sonrisa realmente hermosa!

Al decir eso, las mejillas de Tomioka adquirieron un intenso color carmín y la afirmación que le dio a Sanemi perdió total sentido en ese momento porque Tomioka no era uno de los omegas más hermosos, era sin duda, el omega más hermoso que ha visto.

—¡Por favor, acepta salir conmigo!

—¡Hermano!