Daddy [H.S]

Capitulo cinco

Cuando July y Kath iban saliendo del hospital, un chico de muy buena apariencia; cabello castaño, no muy alto y con tatuajes que lo distinguían se acercó hacia ellos impresionado.

-Eres...- se detuvo, tocando al padre de Kath como si fuese un sueño.-No me lo creo.- atónito saco su teléfono, - eres él, le mostró a July su fondo de pantalla; el cual era él en sus tiempos mozos de jugador de baloncesto, cuando jugaba para los Celtics en la NBA el equipo que quedo diecisiete veces campeón. -Porfavor, me la tomas- le dio su teléfono a Kath y ella le hizo el favor. -Muchísimas gracias en serio.

July lo miraba de manera diferente, costaba mucho que los británicos miraran el baloncesto de Estados Unidos. El chico saco de su mochila un boli, dándoselo a July para que firmará su cuaderno.

-Toma- le dio a Kath después de escribir y se marcho.

«¿Que le pasa a este?»

Kath miro el papel:

llámame 673 093 728

July no le dio mucha importancia al papel y pido un taxi para volver a casa, pues no traía su automóvil.

-Nos vemos mas tarde papa, me quedare aquí un rato y luego volveré a casa. Dormiré un poco y me iré a mi prueba de manejo.- comento Kath al despedirse de su padre con un abrazo, para que él se montara al taxi tranquilamente.

Kath subió de nuevo a la habitación de Harry para encontrarse con la gran noticia de que ya estaba estable y no había de que preocuparse, pues simplemente en un mal movimiento una de las máquinas se desconecto pero nada fue difícil de controlar.

Kath miro que todo estaba estable y se fue a la cafetería, quería comprar un mocachino y descansar un poco, sus ojos se cerraban solos por ende necesitaba un poco de energía.
La cafetería no estaba muy llena, rápidamente obtuvo su café y se sentó en una mesa cerca de una ventana.

-¿Kath?- escucho a lo largo, alzando la mirada y se encontró a su amor platónico de toda la vida.

-Kyle, ¿como estas?- era un chico sumamente guapo, estaba vestido de celeste con una gabacha de doctor que lo hacía verse espectacularmente deseable.

-Tanto tiempo- Kyle miro a Kath, corriendo la silla para sentarse junto a ella. -¿Que haces por acá?- preguntó el curioso chico buscando una respuesta pronta.

-Acompañando.-

-¿A tu novio?- interrumpo Kyle.

-¿Disculpa?- realmente Kath no sabia de que hablaba este chico.

-Disculpa, te vi saliendo de la habitación del Sr.Styles, el joven que tuvo un accidente en moto hace poco. Por eso pregunte, pues es raro que chicos tan jóvenes sean visitados por personas de su sexo opuesto que tengan una edad parecida.- respondió, sin meterse en mucho lío.

-Oh, no no...- respondió Kath -Es mi mejor amigo.

-Aja - interrumpo de nuevo Kyle, con ese sonidito molesto.

-Se nota que has cambiado nada desde que te conocí, los mismos modales. - dijo Kath mientras que tobama un sorbo de su café que ya estaba prácticamente frío.

-Oh, ¿entonces sigues sintiendo lo mismo por mi linda? - dijo, esperando a que tragase lo que se había llevado a la boca - En cambio tu cambiaste para bien tengo que aceptarlo. Ya no eres aquella niña que usaba ropa olgada. Y ahora que se que tienes tantísimo dinero, digamos que... Me interesas.

Se llevo otro sorbo de café, -Esta bien Kyle tu ganas, soy la novia de Styles- dijo.

-Imposible- repitió Kyle varias veces.

-Sabias que otra cosa es imposible.

-¿Que? - preguntó interesando en la conversación

-Que tu no hayas dejado de ser tan estupido, y también que yo siga sintiendo algo por ti. - Kath se levanto de la mesa, tomando su café frío para botarlo en un basurero.

-Bien adiós. - dijo Kyle, que aun continuaba sentado en la mesa; simplemente vio como Kath se alejaba no la quizo molestar mas.

Ya pasaban las doce del medio día cuando Kath miro su reloj.

«Joder, tengo el examen de conducir»

Quedaban diez minutos para que llegase si no de inmediato reprobaría y ya no habría caso.

«Corre por tu vida Kath ¡CORRE!»

Salió del hospital con su Ferrari rojo, llegando rápidamente a su casa.

-Mamá, baja. - gritó desde la puerta, su mama corrió. -sube al auto tu manejas.

Ambas subieron y se dirigieron hacia la citación que tenían.

-Quedan tres minutos mama, aplasta el acelerador tenemos que llegar.

***

-Te felicito, haz aprobado. Puedes recoger tu permiso y el carné dentro de tienta minutos.

-Gracias a usted señorita Moonte. - dijo tomando lo que la señorita Moonte había dejado en la mesa.

Kath recogió su permiso y volvió a casa con su mamá.

-Deberías irlo a celebrar- dijo su mama, mirando los ojos brillosos de su hija.

-En serio ma. Con la única persona que me gustaría celebrarlo es con...-

-Migo- interrumpió su padre, saliendo de la cocina con un baso de limonada, el cual sonrió al ver a su pequeña niña hacerse grande.

-¿Salimos en familia?- preguntó la chica con buena intención, su padre dejo el vaso de limonada en la isla de la cocina y tomo su chaqueta y los tres se montaron en el lexus de July ya que el Ferrari era solo para dos. -Pero, hoy me toca manejar a mi. ¿donde los llevo?- dijo entusiasmada.

-¿Donde quieres almorzar amor?- preguntó July a su amada esposa con la cual siempre compartía los mejores momentos.

-Vamos a Dennis- respondió emocionada, le encantaba ir a aquel restaurante a pesar de que no era de los más caros para su clase.

La salida a comer con sus padres hizo que Kath se olvídese de todos sus problemas, y es bien sabido que ese problema es Harry.

***

- Iré al hospital- dijo Kath después de dejar a sus padres en casa.

-Hija, ¿porque te interesas tanto por él?- preguntó su madre

-Mama, es mi mejor amigo, tu lo sabes. La pregunta debería de ser ¿Como no preocuparme por él?

-Quizá te deberías poner un poco mas de atención a ti linda. - respondió su madre.

¿Que sabia ella que Kath y su padre no?