Capitulo trece

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Katherin estaba totalmente dispuesta a someter su cuerpo y a su futuro hijo a un aborto, ella no lo quería, nadie lo quería. Pero para llegar hasta aquel escalofriante lugar necesitaría la ayuda de alguien y como no, sería su mejor amigo, pero después recordó que después de algunos meses Harry no le respondió ningún mensaje. Eran las ocho de la mañana y el despertador de Kath sonó y despertó bastante alarmada. -Será un día bastante largo- froto sus ojos con sus manos, y se dio una ducha bastante corta para ser verdad. Salió del lugar y se dirigió a la calle para poder tomar un taxi. -Taxi-gritó cuando uno de ellos se acercó a donde estaba, este mismo se detuvo y ella rápidamente entro -Hola, me podría llevar a Hospital UnderDibe-dijo y se ató el cinturón, y el taxista arranco.

-Bien, está es la única solución-murmuró para sí misma mientras que bajaba del taxi-¡Gracias!- cerro la puerta del taxi y se quedó al frente de un edificio escalofriante, y esta se encaminó hacia la entrada del hospital con un caminado rápido movimiento de pies, empujo la puerta y entró en aquel escalofriante lugar, hacía frío las paredes eran blancas y hacían que a cualquier persona se le pusieran la piel de gallina(Pelos de punta). Kath se acercó al mostrador mostrándose cabizbaja. -¡Hola!-amablemente dijo la señora la cual estaba atendiendo la recepción apenas Kath se acercó a esta, su cara de nerviosismo era evidente, estaba pálida y temblaba. -Hola- respondió kath, mientras que la señora asentía con su cabeza y sonreía. -Vengo a...-kath hizo una pausa, tragó saliva y se abalanzó a decir aquellas palabras que cambiarían el rumbo de su vida-venga a abortar.

-Okay-se limitó a responder la señora de cabellos dorados para continuar tecleando en aquella computadora de los noventa. -¿Qué tengo que hacer o qué?- preguntó la novata en el tema, y está solo recibió una pequeña carcajada como respuesta; Kath se estaba replanteando esta estupida idea, en su mente corrían imágenes perturbadoras que había visto por internet, su mente, ella misma se estaba agobiando; finalmente ella puso un pie adelante para devolverse unos cuantos hacia atrás. -¿Señorita? ¿Dónde se fue?- vociferó la señora de unos cincuenta años de edad; Kath había huido de ese lugar, retractándose de aquellos pensamientos e ideas que maltratarían a otro ser.

«Lo único que me queda es aceptarlo y amarte supongo» murmuró en su mente mientras que frotaba su abdomen haciéndola sentir mucho mejor, -ya llevamos algunos meses juntos y creo que te empiezo a querer.- dijo entre dientes mientras que huía de ese escalofriante y frívolo lugar.

En la cuenta bancaria de la chica aún quedaba bastante dinero, más de 1500 dólares, kath caminaba por las calles mientras está pensaba que podría hacer para ganar dinero pues es algo difícil que contraten a una chica sin experiencia y embarazada. «piensa Kath, piensa»

(...)

Al miles de mies de kilómetros de distancia se encontraba un chico de apariencia dulce pero con el corazón partido, la chica que le gustaba lo había rechazado y lo había sacado del campo y no como un Home Rone, él se sentía desilusionado, esto lo hizo cambiar. Ese día, Harry no se había despertado de buen humor, tenía que ir al trabajo y no era algo que le hiciera mucha ilusión, puso ambos pies en el suelo decidido a completar su trabajo para volver a casa rápido.

«Vamos Styles» el chico se dio una rápida ducha y se vistió con lo primero que encontró, él estaba decidido quería que esa chica pagase cada centavo que se retractara por lo que había hecho él haría que ella cayera a sus pies.

Tomó las llaves del auto y se subió en el, condujo algunas cuadras hasta llegar a la empresa de su padre, entro sin dar saludo a ningún trabajador. -Padre, tenemos que hablar- dijo el chico mimado mientras que se encontraba a su padre en el ascensor, este precioso rápidamente el botón del último piso para dirigirse a la oficina de su padre, el cual no entendía mucho la situación; Harry decidido y su padre confundido llegaron a la oficina y ambos tomaron asiento cada uno en su respectivo puesto. -Padre, quiero abrir mi propia empresa-dijo mientras que su padre abría los ojos como platos y posaba delicadamente sus manos en el escritorio cruzando sus dedos entre sí.

-Y dime Harry ¿porque me lo dices a mí?- pregunta su padre, mientras que Harry alborota su largo cabello y lo acomoda en su sitio respectivo. -Te comentaré, esta empresa no es para mí, ¿Okay?- hizo una pausa y se levantó del sillón -Quiero trabajar en algo que a mí me guste y que me haga sentir bien- comentó mientras que se movía por la sala observando cada detalle de la oficina.

-¿Qué quieres hacer?-dijo entre dientes.

-Quiero abrir una tienda de diseño, quiero diseñar atuendos para hombres, trajes, camisas, pantalones etc- vociferó, y su padre golpeo sus manos contra el escritorio. -¿Crees que dejaré a mi hijo morir de hambre?-Styles rápidamente volteo a ver a su padre con ojos de descontento -¿Hacemos una apuesta?- dijo desafiante el menor de los Styles. -Llegare a ser famoso.

-Te daré dinero... Toma esto- su padre extendió su mano entregándole un cheque en blanco. -Eso sí, me devolverás cada centavo que te prestaré- concluyó, dejando a Harry cumplir su objetivo, el chico de ojos verdes soltó una risa y se marchó del lugar sin dejar rastro alguno de su presencia. Movió sus piernas hacia lo que era su oficina recogió algunas cosas útiles para marcharse de ese lugar, él haría todo lo posible por verla arrodillarse ante él.

-Harry, tienes una llamada-entro su secretaria y el la miro con una sonrisa pícara. -Margareth, cállate.-se limitó a decir y sacar sus cosas de aquella habitación de cuatro paredes -¿Adónde va señor Styles?-preguntaba mientas que está lo intentaba seguir caminando rápidamente en sus tacones de veinte centímetros. -¡Qué me dejes ya! Entiende, ya no formo parte de aquí, largo de mi vista- vociferó, nunca se había alterado de esta manera este chico, su secretaria abrió los ojos como platos y concluyó su visita sin decir ni una sola palabra al respecto, ya que ella se quedó sin empleo.

«Nueva vida, nuevo estilo, nuevo rumbo... Tu vida cambio por completo es hora de asimilarlo»

(...)

Tras mucho pensar, y divagar por las calles a Kath se le había ocurrido una idea, cuando estaban en el Instituto su mejor amigo y ella en su tiempo libre se dedicaban a diseñar, ella estaba segura de que sería lo mejor, ella quería su propia tienda de diseño. Sin ninguno saberlo, ambos pensaban igual, los podían separar miles de kilómetros pero siempre estarían conectados.

N/A: acá está el capítulo, mañana ósea hoy depende de cómo se vea (lunes) subiré otro. Espero que les guste tengo una pregunta para ustedes

¿Qué les parece la nueva actitud de Styles?

Aparte de eso, ¿vieron el Miss Universo? Me parece muy grosero lo que le hicieron a Colombia.

Latina que se respeta se siente mal por Colombia. 😭😭😭

Daddy [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora