Capitulo nueve

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Kath Despertó alarmada por los golpes que estaban dando en la puerta de su habitación, era las diez y Kath tenía que salir a las nueve.

-Señorita, ¿está bien?- preguntaban mientras que tocaban a la puerta.

Se levanto de la cama y restregó sus ojos, tomo su bolso que estaba justo al lado de la puerta y salió, el señor que estaba tocando la puerta la miro de reojo y continuo con su camino. -Lo siento- Kath cerro la puerta y salió del hotel, cuando salió de allí se encontró con una gran sorpresa.

-¿Porque duraste tanto?- preguntó Louis el cual estaba sobre su moto. -Llevo horas aquí- exagero, Kath lo miro con cara extrañada no sabia si lo que estaba viendo era real. -¿Subes? Quiero llevarte a un lugar que conocí.- Kath se subió en la moto para dar paso a lo que sería la aventura del día de hoy.

Kath y Louis se abalanzaron a la aventura. -¿Un parque de atracciones? - preguntó Kath, le tenía miedo a algunas cosas de allí así que la idea no la emocionaba demasiado, Louis aparco la motocicleta y se bajo.

-¿Que haces?- preguntó sin saber la respuesta exacta, pues se veía muy graciosa subida en la moto sin hacer nada, a pesar de ello la atracción que sentía por ella era grande pero él sentía que no era mutuo.

-No iré- dijo ella, seria, realmente tenía miedo, cruzo los brazos en forma de protesta. Louis le tomo del brazo y la jalo, haciendo que casi se cayera su motocicleta y también ella pero por suerte no paso nada. -¡Que NO!- respondió ella. -¡Vamos! Prometo que la pasaras genial, vamos- respondió él, simplemente quería diversión.

Louis logró que Kath bajara de la moto, y se aventurara junto a él. Pero había algo que Kath había olvidado. Llevan algún tiempo haciendo fila para entrar al parque pues mucha gente asistía a este tipo de lugares, lograron entrar y sin pensarlo dos veces Louis quería subir a la montaña rusa mas grande de aquel parque, avanzaron algunos metros y llegaron, era roja y era increíble. Louis tomo de la mano a Kath y hicieron la fila correspondiente para entrar a la atracción.
-Mujeres embarazadas, personas operadas recientemente, personas con enfermedades crónicas se les prohíbe subir a la atracción- dijo alguien por el altavoz, haciendo que Kath recordara. -Louis, no puedo subir- respondió ella, soltándose de la mano de Louis.
-Lo siento, te esperare afuera- se apartó de la fila dejando a los que estaban allí atrás pasar.

Esperando que Louis terminara el recorrido kath sintió un malestar, pero digamos que fue uno de los buenos "un antojo"  a aquellas palomitas con caramelo, o unas saladas.

«Que ganas de comer unas palomitas mixtas»

Kath saco de su bolso  su billetera, abriendo y luego encontrarse una sorpresa; tenían únicamente 1 dólar, se acercó al stand de palomitas -¿Disculpe, cuanto cuestan? - dije señalando lo que se quería comer. -3,99-  respondió amablemente el chico.

-¿Que quieres?- preguntó, Louis el cual estaba detrás de ella. -Dame, lo que ella pidió- dijo Louis acercándose al chico que estaba en el stand vendiendo algunos dulces y las palomitas. El chico amablemente  le entrego lo que kath había pedido y una gaseosa, que este era antojo de parte de Louis. -¿Que querías?- le volvió a preguntar Louis a Kath, la cual tenía los ojos puestos en las palomitas. -No importa, no quería nada- dijo ella Kath era una de las persona mas orgullosas que habían en la faz de la tierra.

Louis no toco las palomitas hasta que el las pidiese -okay, quería las palomitas- se rindió y Louis se las dio amablemente. -Deja de ser tan orgullosa princesa- le dijo dandole un pequeño beso en la mejilla.

Poco a poco Louis se subió a la mayoría de atracción mientras que Kath lo miraba divertirse.

«Excelente día» (irónico)

Eran las 8 de la noche, había sido un poco agotador para Kath, sus pies dolían por estar tanto rato de pie.
-¿Nos vamos?- preguntó Kath a Louis después de que esté bajo de la atracción. -¡Claro!- avanzaron a la salida, subieron a su motocicleta y volvieron al hotel, Louis pensó que ella se quedaría ahí también esa noche pero se había equivocado. -Gracias- respondió ella.

Bajo de la motocicleta y hizo que entro al hotel, simplemente para que Louis se marchara.

«¿Ahora que?»

Miro rápidamente si Louis se había marchado, salió rápidamente y empezó a caminar por las solitarias calles que rodeaban a aquel gran edificio, cuando se dio cuenta, una motocicleta a alta velocidad se acercaba ese rostro le era familiar.

«No puede ser ¿¡Que haces aquí!?»

La motocicleta bajo su velocidad,
-¿Kath? ¿Donde vas?- preguntó el amoroso chico. -¿Tienes donde dormir?- preguntó sin obtener alguna respuesta. -Oye, me preocupas, ¿qué sucede? Vamos. - respondió el al silencio, obligando a Kath a subirse en la moto. -Vamos a casa.

Daddy [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora