Ferrari y Lamborghini
Los reyes del automovilismo
Para nadie es un secreto la rivalidad que se desató hace algunos años entre los dos empresarios que llevaron dichas empresas a la cima, pero no estamos hablando del pasado
¿Que pasaría si la peque...
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17 de Marzo de 2019 Circuito de Albert Park, Melbourne
GENIAL! PRIMER DIA DE TRABAJO Y LLEGÓ TARDÉ- Pensó Fiorella viendo el reloj en su muñeca. En realidad, no había llegado tardé, sólo le apetecía llegar unos minutos antes para impresionar a Mattia Binnotto, quién ahora era su jefe
A sus pequeños veinte años, ya había conseguido su primer empleo en la escudería Italiana y fue gracias a su esfuerzo, la experiencia laboral que obtuvo en el negocio familiar nunca pasó desapercibida. Para nadie era un secreto que la castaña era parte de la familia Lamborghini, la adoración de su abuelo y la heredera de todo el negocio. Pero todo cambió cuando Fiorella decidió dejar su vida atrás luego de una discusión con su padre, en la que le dijo incontables veces lo egoísta y poco compresivo que era. Y realmente estaba en lo cierto, a Tonino no le importaba lo que pasaría con su pequeña cuando la echo de la casa y le gritó que volvería cuándo el dinero le faltará pero nunca fue así. Su abuelo se encargó de dejar todo arreglado para que a su Dolce Fio nunca le hiciera falta nada.
Volviendo al presente, Fiorella había decidido que Ferrari era la mejor opción ya que le recordaba mucho al negocio de su familia, cuándo entró por primera vez a las oficinas de la escudería Italiana que por años fue la competencia de su sello familiar, supo que era su lugar. A pesar de la rivalidad que hubo entre Ferrari y Lamborghini, ella quería creer que Ferruccio estaba orgulloso de cada paso que daba y eso era lo único que necesitaba para darlo todo y dejar su nombre y el de su nonnoen alto.
Corrió por el paddock sosteniendo entre sus manos la tarjeta de identificación que le había entregado Mattia para facilitar su ingreso a todos los circuitos, era algo que no se podía permitir perder, así que intentó colocarla en su cuello mientras estaba corriendo. Justo cuándo vio el logo de la escudería se permitió respirar y bajar la velocidad, su cabello estaba pegado a su cara y sus mejillas estaban extremadamente enrojecidas, parecía que había estado en el sol por horas cuando en realidad fueron menos de 10 minutos. Fiorella caminaba sin mirar atrás, sus aires de superioridad eran algo que había heredado de su nonno. El le decía que mirar atrás no era una opción, siempre debía mantener la cabeza en alto y mirando al frente, ya que mirar atrás solo le traería tropiezos que la humillarian y acabarían con su seguridad, algo que una Lamborghini no se puede permitir. Acomodó su cabello como pudo y soltó todo el aire que contenía dentro de sus pulmones, al empujar la puerta del lugar en el que su escudería estaría trabajando, pudo sentir los nervios entrar a su cuerpo, pero no se iba a permitir dar una mala imagen de sí misma en su primer día de trabajo.
-Buongiorno! scusate il ritardo- dijo haciendo que su jefe dejará lo que estaba haciendo para darle toda su atención, la temporada no había empezado y Fiorella ya era la adoración de Binnotto
-Fiorella! la mia ragazza d'oro- el italiano se acercó a ella dándole un cálido abrazo que recibió con gusto, el cariño de su jefe significaba mucho para ella -buongiorno, sei giusto in tempo- la chica sonrió, sabía que era así, solo quería dejar en claro que siempre sería puntual o eso intentaría -Voglio presentarti il mio ragazzo stella, il tuo partner d'ora in poi
