Ferrari y Lamborghini
Los reyes del automovilismo
Para nadie es un secreto la rivalidad que se desató hace algunos años entre los dos empresarios que llevaron dichas empresas a la cima, pero no estamos hablando del pasado
¿Que pasaría si la peque...
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23 de Abril de 2022 Autodromo Enzo e Dino Ferrari, Emilia Romaña
LA CLASIFICACIÓN ESTABA POR COMENZAR Y YO NO ESTABA EN EL CIRCUITO, el día de las prácticas libres Charles decidió que era una buena idea dejarme descansar, algo que me pareció realmente extraño. No necesitaba el descanso así que esperé hasta el momento en el que estuviera en el monoplaza para aparecer en el circuito. Bajé del Ferrari que me había conseguido la escudería y le di un último vistazo a la sudadera del equipo que se ajustaba realmente bien a mi cintura. Sonreí satisfecha y tomé camino hacía el box de Ferrari
En la entrada del circuito estuvieron pidiéndome fotos y alguno que otro autógrafo, también recibí algunos regalos que querían hacerle llegar a Charles y Carlos, lo cuál me parecía realmente dulce. Siempre intentaba tener una buena relación con los fanáticos ya que ellos normalmente eran amables conmigo. Le di una última sonrisa a la multitud y pude ver a Camille en la cafetería de Alpha Thauri con cara de pocos amigos. Me coloqué los lentes de sol y caminé en su dirección con una sonrisa
-Necesitas algo de compañía?- dije llamando su atención
-Que haces aquí? Ya te sientes mejor?- la miré con el ceñó fruncido
-De que estás hablando?
-Charles dijo que te sentías mal y decidiste quedarte en el hotel- respondió mientras se levantaba
-No me siento mal, el me dio el día libre
Camille tomó mi mano arrastrándome con dirección al box de Ferrari, tal vez Charles le dijo eso para que me dejará descansar y así tener un respiro del mundo de las carreras y los viajes. La clasificación comenzaba en unos minutos y Charles aún estaba en su motorhome preparándose, los mecánicos dijeron que pidió que no lo molestaran hasta que tuviera que salir a correr, pero mi amiga hizo caso omiso. Sin avisó alguno, Camille abrió la puerta, dejándonos ver a Charles en una conversación bastante entretenida con una chica
-Por qué mentiste?- soltó la francesa antes de que el tuviera oportunidad de hablar -que diablos te pasa?
-Mille, cálmate- susurré mirando al suelo -vamos afuera
-Camille, Fiorella- nos dio una pequeña sonrisa que parecía más una mueca -ella es Charlotte, una amiga de la infancia
-No es lo que estaba preguntando, Charles- la francesa suspiró
-Charlotte, ella es Camille, la esposa de Jules- la chica estiro su mano para que mi amiga la tomará
-Es un placer- una sonrisa radiante estaba plasmada en su rostro -Jules era un muy buen hombre, tuviste mucha suerte
