Ferrari y Lamborghini
Los reyes del automovilismo
Para nadie es un secreto la rivalidad que se desató hace algunos años entre los dos empresarios que llevaron dichas empresas a la cima, pero no estamos hablando del pasado
¿Que pasaría si la peque...
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03 de Agosto de 2022 Ibiza, España
PARA NADIE ERA UN SECRETO LO MUCHO QUE ME IMPORTABA EL NEGOCIO FAMILIAR, tal vez no tenía la mejor relación con mi padre pero quería seguir manteniendo el legado de mi abuelo. Unos años atrás, se suponía que había aceptado vender la fábrica y retomar la vida de los cultivos como cuando era joven. Sin embargo, Ferrari estaba innovando mucho más con sus diseños y una cosa que caracterizaba a mi abuelo era su espíritu competidor
Cuándo el primer auto deportivo de Lamborghini salió al mercado, se robó la atención por completo, ese día, Enzo Ferrari estaba presente, el había hecho menos a mi abuelo por querer fabricar deportivos después de que habia empezado fabricando tractores, pero al ver que su diseño no era nada comparado con el Lamborghini, tuvo que tragarse sus palabras
"Compras un Ferrari cuándo quieres ser alguien en la vida, pero compras un Lamborghini cuándo eres alguien en la vida"
Fueron las palabras que hicieron aún más grande la rivalidad entre ellos. Había decidido no hacer cambios muy grandes en los diseños, siempre tendrían la esencia que a mí abuelo le hubiera gustado y estaba orgullosa de eso. Después de su muerte, me dediqué a aprender sobre autos, a leer sus viejos libros, a desarmar pequeños motores que pedía en la fábrica cuando la visitaba con mi padre, había nacido con el amor por el automovilismo y eso nunca iba a cambiar
Lamborghini es mi legado, es mi vida entera pero, cuándo entré a Ferrari, me enamoré por completo. Tenía tantas visiones, tantos arreglos en mente, tantas estrategias que a veces les comentaba a los ingenieros, pero no podía hacer mucho, solo era una asistente. No me bastaba con ser solo la dueña del imperio Lamborghini, quería que Ferrari pudiera destacar aún más y nadie me iba a impedir lograrlo. Seguía trabajando para Mclaren, pero aún así tenía reuniones para poder conseguir que me vendieran el equipo, estaba siendo difícil pero con mi apellido no me iba a permitir rendirme
Cerré la laptop que estaba en frente de mí finalizando una de las reuniones que tenía pautadas para el día, estaba sola en la Villa ya que los demás habían decidido salir a almorzar, Charles insistió en quedarse pero no quería que se aburriera mientras yo intentaba hacer negocios. Además, el aún no sabía mis planes de comprar el equipo, estaba esperando poder tener un contrato en mis manos para poder decírselo, la única que tenía una idea de lo que estaba sucediendo era Camille y solo porque era mi apoyo a la hora de las reuniones más importantes
Escuché como la puerta de la casa se abría dejando ver a Charles, Pierre y Camille con bolsas de comida en sus manos. Yo sonreí y corrí hacía mi novio para abrazarlo con fuerza, no habían pasado más de 3 horas pero era difícil estar lejos de él
-De nada Fiore- dijo Pierre con su típico tono sarcástico
-No digas que no te pones así cuando estás lejos de mí- Camille lo miró con una ceja alzada
