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De la puerta del cuarto salió un perezoso Jung-Soo rascándose un ojo. Se había despertado de una pequeña siesta por culpa de los golpeteos en la puerta principal.

Camino perezoso hasta esta y al momento de abrir sintió algo impactar contra su cara. Fue tan duro que trastabilló cayendo de culo al suelo. Se cubrió la nariz al sentir como esta empezaba a sangrar por el golpe. Se quejó estando en el suelo y así mismo lo repitió cuando fue levantando abruptamente del cuello de su camiseta y al fijar su vista en el rostro de la persona se quedó atónito.

Jk: ¿dónde están mis hijos? -preguntó con calma fingida. Se estaba conteniendo de cualquier cosa solo para obtener la información a las buenas.

Js: ¿de que hablas? ¿Por que yo debería tenerlos? -cuestionó aún aturdido por el golpe en su nariz.

Jk: no te hagas el idiota y responde la pregunta. -le zarandeó un poco.

Js: no sé. Seguro están en otra parte o-

Jk: si serás idiota. -espetó con furia- tú sabes muy bien de lo que te hablo. ¡Responde! ¿Donde están Yulia y MinHyuk? -algo hizo click en la cabeza de Jung-Soo, pero obviamente no le iba a decir nada. No importase cuantos golpes le diera.

Jungkook ya estaba perdiendo todos los estribos y no podía soportar ni un segundo más con la cara de Jung-Soo en sus narices actuando como todo un idiota. Ya lo ha dicho una y mil veces antes, pero no basta repetirlo otra vez, no soportaba a ese tipo no importase si fuera el verdadero padre de Yulia, no importase si tuvo una relación con su hermana. No lo soportaba para nada.

Jm: Soo...por favor responde. -hablo el mayor con calma- no hagas esto más difícil.

Js: créeme que no lo quiero hacer más difícil teniendo a tu esposo agarrándome del cuello. -intercaló su mirada entre su hermano y el pelinegro.

Jm: entonces contesta. -él también intentaba no perder los estribos. Los perdía y juraba ser peor que Jungkook cuando se enojaba- ¿donde están tus sobrinos? -formuló.

Js: ni sobrino y mi hija, querrás decir. -corrigió y el agarre fue intensificado.

Jk: dejó de ser tu hija hace mucho. -gruñó.

Js: te equivocas. -su voz salió gruesa. Él también estaba harto. No le importaba el menor. Ni la vez que lo conoció en persona ni la vez que escuchó que tendría que compartir una relación familiar con él. No lo soportaba ni en pintura. El sentimiento, al parecer, era mutuo- ella sigue siendo mi hija. Que un juez haya dictado lo contrario no significa nada. ¿Por que no aceptas que soy su verdadero padre?

El menor nada más lo escuchaba y solo quería...

Jm: Jung-Soo, ¡por el amor de dios! ¡Deja de estarle hechando leña al fuego y contesta la maldita pregunta! -su hermano abrió los ojos al igual que el menor- ¡me he estado conteniendo para no gritarte y hablarte mal, pero es que simplemente no puedo! -sentía su sangre hervir- sabes cuánto Jungkook te odia y sé que es mutuo el sentimiento, entonces deja de enchinchar. Deja de estar provocando. -se acercó a ellos- dinos donde, carajos, están nuestros hijos y te dejaremos en paz. Y no te hagas el idiota que ya sabemos lo que has hecho. Eres culpable de muchas cosas y la verdad me estoy aguantando en no llamar a la policía y entregarte y que te investiguen por sospecha de secuestro. -respiró- así que, ¡hazme el grandísimo favor de contestar la pregunta y hacer que todo esto acabe! ¡Joder, por una vez en tu vida, coopera! -explotó.

Todo se quedó en silencio.

Su hermano podía ser clasificado con todos los adjetivos bonitos y dichosos que quieran decirle, pero nunca jamás lo había visto de esa manera. Verlo explotar delante de sí era increíble. Él sabía que su hermano tenía un límite y que cualquiera podía sobrepasarlo con cualquier error en el cual él pierda la paciencia.

Un Nuevo regalo Inesperado (completa) ~•kookmin•~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora