Un Nuevo regalo Inesperado (completa) ~•kookmin•~

039

Uno, dos, tres, cuatro...y a la mierda.

Su respiración estaba errática y no podía conseguir la estabilidad para mantenerse en pie y olvidar lo sucedido.

Pensó qué haciendo lo que Jisoo le dijo le iba a funcionar y se iba a calmar de inmediato, pero resultó ser todo lo contrario y su respiración estaba cada vez más incontrolable. ¿Era un ataque de asma? No lo creía, parecía más bien un ataque de pánico o de ansiedad.

Yj: joder...-susurró en un hijito de voz para si misma.

No había nadie en su casa y gracias a la soledad que le envolvió pocos segundos después de que se haya levantado de la cama la hizo llegar a pensamientos totalmente equivocados. Se asusto al no ver sus madres por ningún lugar. Intento tranquilizarse diciéndose a si misma que simplemente se fueron a trabajar y por eso no están. Pero, su mamá (Ryujin) tenía una especia de cosa que le impedía trabajar por su periodo de embarazo, y no sabía dónde se encontraba.

>>mamá...-intento llamar.

Su mente viajó a los ejercicios que hacía con Jisoo para calmarse. Respirar profundo y luego exhalar, para después con sus dedos intercalar sus movimientos con el pulgar. Se tocaba la punta de sus otros dedos con el dedo pulgar para intentar calmar su temblor y respiraba con calma para intentar disipar la desesperación.

No escuchó cuando la puerta fue abierta y su mamá entró por ella.

Rj: ¿Yeji? -le llamó- ¿Yeji que te pasa? -cuestionó poniéndose con cuidado al lado de su hija- mi amor, ¿estás bien? -tomó sus brazos y los empezó a acariciar para intentar calmarla.

Yj: ma...-intento hablar- ma...¿donde estabas? -fue lo primero que preguntó.

Rj: fui a comprar algunas cosas, pero ya estoy aquí bebé. Ya estoy aquí. -quiso abrazarla, pero su hija fue más rápida y la abrazó con fuerza llorando en su pecho.

Yj: no te vuelvas a ir. Por favor, no te vuelvas a ir. -Ryujin no supo que hacer y solo se quedó acariciando el cabello de su hija con dulzura.

No le gustaba verla así, entonces tenía que hacer lo posible para poder verla feliz. Deseo que su hija estuviera en sus brazos otra vez después de todo el tiempo que pasó lejos de ella y ahora que la tenía no pensaba perderla...

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La puerta fue cerrada al momento de llegar a su casa y las llaves fueron colocadas en la meseta de la cocina haciendo que provocaran un ruido al ser estampadas contra el material de la meseta.

La furia recorría por las venas del menor que lo único que quería era desquitarse con Jung-Soo por cometer todo esto. ¿Como podía? ¿Como podía si quiera hacer semejantes cosas a él, a su hermano y a su propia hija? ¿Cómo?

Jk: lo voy a matar. Te juro que lo voy matar. -enojado pronunció. No se llevó ninguna respuesta de parte de Jimin y rápidamente volteó a verle. Estaba inexpresivo y desde que llegaron no dijo nada, ni si quiera en el camino de regreso. Se había quedado totalmente callado- Jimin, ¿te pasa algo? -cuestionó mirándole con preocupación. El mayor negó.

De un momento a otro las lágrimas de Jimin empezaron a caer. Recorriendo todo su camino desde sus ojos hasta sus mejillas y más allá. Jungkook, obviamente se preocupó y se acercó a abrazarle mientras le repetía una y otra vez que se calmara. Por su mente (la de Jungkook) solo pasaban un montón de escenarios de él haciéndole pagar a Jung-Soo. No le importaba si fuera su cuñado, él no le cayó bien desde el primer momento en el cual lo conoció.

Por la mente de Jimin solo pasaban un montón de escenarios con él y su hermano cuando eran niños. Lo bien que se la llevaban y los divertidos momentos que pasaron juntos jugando a cualquier cosa que se les ocurriera.