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"Te espero en el parque a las cuatro. :)"

Ese fue el mensaje que recibió en el momento en el que tocó su celular en la mañana.

Pensó que iba a ser algo malo, pero vio la carita sonriente y luego lo dejo a un lado. Claro que le había hecho sorpresa que viniera antes de lo planeado como uno pensaba, pero al mismo tiempo se alegró porque así la podría ver más pronto.

Se podía decir que este fin de semana fue un tanto aburrido sin la presencia de yulia, pues no tenía con quien salir y tampoco tenía con quien hablar por horas y horas.

Se quedó usando el celular un rato más mientras las horas pasaban y llegaba la hora de verse con su novia. La extrañaba mucho. Y últimamente tenía la necesidad de siempre tenerla a su lado, aunque eso fuera normal cuando eran niños y aún descubrían su amor, pero ahora no era solo tenerla a su lado para hablar y ver los atardeceres juntos hasta esperar que los papás de yulia llegaran, no, era más una necesidad de tenerla todo el tiempo y...más de otra forma.

Mientras tanto en otro lugar se encontraban tres chicas sentadas en una mesa tomando deliciosos cafés en una cafetería cercana a la casa de la mayor.

Jo: no sabes cuanto te extrañamos, ¿verdad, Yeji? -mencionó como una sonrisa mirando a su novia quien no había dicho ni una palabra desde que se sentaron.

Yj: si...muy felices. -murmuró.

Yulia noto lo ida que estaba su mejor amiga y pronto se preocupó.

Yl: ¿te encuentras bien? -cuestionó con preocupación bañando sus ojos- ¿tomaste tus medicinas?

Yj: si. Tranquila. -le otorgó una sonrisa y dejó de rasgarse la nuca nerviosamente. No quiera que se diera cuenta de otra cosa.

Jo: ha estado muy calmada últimamente, así que no te preocupes. -le aseguró Jisoo otorgándole un beso en la mejilla a la pelimarron.

Yl: me alegro. -asintió.

Ella no era tonta. Sabía que algo malo rondaba en la cabeza de su mejor amiga. Lo sabía perfectamente. Su distancia, su forma de evitar las conversaciones y la manera en la que rascaba su nuca e intentaba ocultarlo vagamente. Obviamente no quiso decir nada para no alarmar a Jisoo y porque no quería especular tan rápido. Hace un fin de semana no se veían y solo quería hablar con sus amigas.

Jo: así que...¿hablaste con tae? -cuestionó sacando a la pelinegra de sus pensamientos.

Yl: emm...si. -asintió- le dijo que lo quería ver a las cuatro en el parque. -tomó un sorbo de su frappé.

Jo: ¿No crees que es un lugar muy público para hablar con él de "eso"? -yulia casi se atraganta con su bebida y abrió sus ojos.

Yl: ¿Que? -le miró.

Jo: si, el parque es un lugar muy público para tu pedirle a tae que...pues ya sabes, tú y él...- iba a hacer una seña pero fue interrumpida por Yeji.

Yj: emm...¿Que tal si dejamos de hablar de eso? -miro atónita a su novia- este si es un lugar muy público para hacer esas señas, JoJo. -le susurró.

Jo: lo siento. -dijo para luego voltear a ver a yulia- pero aún así, ¿no te parece muy público?

Yl: Jisoo, obviamente no le voy a hablar de eso en el primer instante en que lo vea. Solo voy a hablar con él. Hace tiempo que no lo veo y tampoco hablo con él y saben que no me gusta hablar por el celular. Lo prefiero todo face to face.

Jo: concuerdo contigo. El celular es un poco vicioso. -asintió tomando un sorbo de su café.

Yeji sentía que sobraba en esa conversación, así que para no hacer mal tercio se disculpó para ir al baño y pensar en algunas cosas.

Frente al lavamanos había un espejo. Se miró en el y frunció su ceño.

Yj: ¿que te pasa? -se preguntó a si misma- ella seguramente ya notó lo que sucede contigo. -seguía murmurando.

Golpeó el lavamanos con su puño.

Era cierto eso de que no la quería ver.

No la quería ver porque sabía que ella notaría su humor. Que ella notaría lo que pasaba por su cabeza. Que ella...

Yl: ¿estás bien? -yulia entro al baño.

Yeji se le quedó mirando. La pelinegra no pudo descifrar lo que había en su mirada. No sabía si había enojo o tristeza o...preocupación. No lo pudo saber. Pero lo que si supo fue que sus ojos estaban cristalizados y de un momento a otro su mejor amiga se encerró en un cubículo a llorar.

>> ¿Yeji? -llamó- ¡Yeji! -nadie contestaba. Solo se escuchaban sollozos.

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La perrita ladraba contenta perseguía al pequeño niño de 5 años mientras este gritaba con alegría.
Dentro de la casa se encontraba un pelinegro mirándolo con una sonrisa.

Jk: ¡cuidado min! -le grito.

El Niño llevaba sus aparatos auditivos, así que pudo escucharlo. Le miró riendo.

Al voltearse se encontró con su esposo y la mirada de este pérdida en una pared cercana a la cocina. Se acercó a él lentamente hasta que tocó su hombro.

Jm: ¿eh? -volteó a verle- ¿que pasó? -le miró atento.

Jk: no, nada. Solo te notó un poco ido y quiero saber que pasa en tu cabecita. -sonrío con ternura- ¿todo bien?

En ese momento lo que pasó en casa de mamá le vino muy fuerte a la cabeza y sin esperarlo, sus ojos se cristalizaron y sin dudarlo se acercó a Jungkook escondiendo su rostro en el hueco de su hombro y su cuello, ahogando sus sollozos allí.

Jm: ¿por que t-tiene que ser a-así? -murmuraba en su cuello- no quiero que le haga nada. Le hablo y simplemente me ignora como si no existiera. -su voz cada vez se quebraba y solo podía ocultarla en el pecho de Jungkook- yo lo quiero, p-pero con lo que hace me dan ganas como d-de...matarlo. -murmuró lo último.

Jk: hey, -le separó de su pecho- ¿por que dices esas cosas? ¿Pasó algo de lo que no me he enterado?

Jimin miró los ojos de su esposo y quiso volver a llorar y a esconderse en su pecho para tratar de olvidar lo sucedido en la casa de su madre, pero tenía que decirle. Tenía que contarle lo que pasó y lo que sospechaba acerca de su hermano. Es malo, lo sabía, pero aún así tenía que decirle.

Jm: creo...creo que lo que pasó en el bosque fue algo...planeado. -dijo lentamente.

Jungkook frunció el ceño.

Jk: ¿a que te refieres con planeado? -cuestionó.

Jimin solo pudo mirarle a los ojos y suspirar.

Jm: Que...creo que Sara y Yulia en verdad no fueron secuéstralas por hombres que aparecieron de la nada en el bosque. -respiró- crep que fue todo un plan de ellos. De Sara y de mi hermano. -solo bastó eso para que Jungkook se enojara.

Jk: ese...agh. -soltó.

Jm: lo digo porque Yulia nunca miente y básicamente cuando le pregunte se quedó mirando raro a mis espaldas, justamente donde estaba Sara y...sospecho eso. -seguía mirando a sus ojos- kook, no sé que carajos quiere hacer mi hermano, pero...no quiero que se le acerque a mi hija otra vez.

Jk: y no lo volverá a hacer. De eso me encargo yo. -sentenció con la ira recorriendo sus venas- pero tú,...no vuelvas a llorar por ese imbecíl, ¿vale? No vuelvas a llorar. -acarició su nuca con delicadeza.

Jimin asintió y pronto sintió sus labios chocar con los suyos propios en un beso dulce y tranquilizador.

Jungkook juraba que ese tipo no iba a acercársele a su hija jamás. Encontraría la forma de cómo hacerlo, pero lo haría. Aunque fuera lo último que haga.

💮💮

Sé que no era lo que esperaban después de muchos días sin actualizar, pero es lo que mi mente me pudo dar.

Ustedes saben que los quiero, verdad?

Creo que debería dejar de hacer estas notas, al final igual que nadie las lee. Y tampoco es como que esto tenga mucho apoyo. Igual.

Bye.

Un Nuevo regalo Inesperado (completa) ~•kookmin•~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora