En la misma órbita

Capitulo 8

No puedo creerlo, me duele la cabeza pero sobre todo estoy enojada. Todo esto es culpa del idiota de Luigi, estoy furiosa. Salgo del auto con mucha dificultad pero no me importa quiero gritarle a Luigi. Cuando salgo siento como mi cuerpo arde a pesar de la lluvia, me saco el casco para ir a ver el auto de Luigi, pero todo se siente pesado y me siento mareada, mi cuerpo está débil, me caí y todo se vuelve negro, me desmaye.

Despierto en un lugar diferente, una habitación demasiado iluminada para mi gusto, mis ojos arden, este lugar huele a enfermedad. Estoy en el hospital. Estoy aturdida solo recordando el accidente antes de desmayarme, veo mis brazos y está lleno de tubos, muevo mi mano hacia mi cabeza y estoy vendada. Trato de calmarme tomando respiraciones profundas, rápidamente me arrepiento de esa decisión, mi caja torácica me está matando no puedo respirar, siento que me están punzando el pulmón derecho.
Después de lo que pareció una eternidad el dolor cedió y conseguí calmarme. Ahí es cuando veo entrar a Mark.
- Hola, ¿como te sientes? - pregunta suavemente
- Como si el idiota de Luigi chocará mi auto - dije con una pequeña sonrisa
- Bueno te alegrará saber que lo descalificaron del evento, así que ya no lo tendrás que ver - Dijo con suficiencia
- ¿Que hay de mi? ¿Aún podré participar? - Pregunté asustada
- Todo dependerá de lo que diga el doctor, pero los organizadores están dispuestos ha que sigas participando - me tranquiliza
- ¿Luigi esta bien? - Pregunté
- Si el no sufrió ningún daño, solo tú -
- Dios, me duele todo - dije recostándome nuevamente en mi cama
- Deberías descansar - En ese momento alguien toca la puerta, Mark se acerca a la puerta y la abre, dejando a entrar a una loca
- ¿En qué demonios estabas pensando? ¿Por qué cuando no voy a una de tus carreras por primera vez, me llaman diciendo que tuviste un accidente? - Dice África muy enojada
- Hola a ti también, y si estoy bien Gracias por preguntar - Dije torciendo los ojos
- Es verdad, lo siento. ¿Cómo estás idiota? - Pregunta sentándose a un lado de mi camilla y sosteniendo mi mano
- Estoy bien, el accidente no me quito lo idiota, imbécil - dije sonriendo y apretando su mano
- Dios me asustaste mucho, no vuelvas hacer eso - Dijo África con los ojos llorosos
- No lo haré, tranquila - Dije abrazándola para tranquilizarla
De repente se suelta de mi abrazo mirándome con una sonrisa malvada.
- ¿Que? - Pregunté muy confundida
- Hay alguien que vino a verte - Dijo alzando las cejas repetidamente
- Por favor dime que no es mi mamá, no podría tolerar estar en este estado y escucharla gritarme por mis decisiones de vida - Dije molesta
- No tranquila no es tu madre, pero no dudes que ella venga a venir, yo de ti me preparo mentalmente - Dice riéndose, ella sabe que muchas veces no tolero a mi madre - En fin, voy a traer a la persona que vino a verte - Con eso África salió de mi habitación dejándome con Mark ahí
- Tienes una amiga muy extraña - Dice Mark
- Ni me lo digas - Digo riendo
De repente la puerta se abre, y entra África con... Hailee. Mi boca estaba ligeramente abierta al igual que mis ojos. No sabía qué hacía aquí, pero no esperaba verla aquí. África le hizo señas a Mark indicándole que nos dejen solas. Yo estaba muy confundida, no estaba entendiendo que pasaba solo mire a África que salía con una sonrisa y guiñándome el ojo. Regrese mi mirada a Hailee que estuvo todo el tiempo mirando el suelo desde que entro, pero se ve adorable.
- ¿Qué haces aquí Hailee? - pregunté confundida y herida, su presencia me hacía sentir triste.
- Y-yo vine a ver cómo estabas - Dijo alzando su mirada hacia mí, con ojos llorosos
- Hailee, si viniste a burlarte de mí o algo así, deberías tomar una foto de mi ahora, mi estado ahora es humillante - Dije enojada
- No no T/N no vine hacer eso, jamás haría eso yo - la interrumpí - Entonces que quieres Hailee, la última vez que hablamos no querías volver a verme - Dije con un nudo en la garganta
- Yo lo siento mucho, pero eso tiene una explicación, espero que me escuches, si no quieres hacerlo está bien pero realmente me gustaría explicarte - habla con voz temblorosa
- Muy bien te escucho - Respondí
- Primero lo siento, no debí hacer eso, es solo que me asusté. Me asuste mucho por lo que estaba sintiendo por ti, fue tan rápido mis sentimientos hacia a ti que me asuste, y tuve miedo que tú no sintieras eso por mí y cuando tuviste el accidente, tuve miedo de perderte, literalmente fueron los peores momentos que he vivido en mi vida y supe que te quería en mi vida y vine a disculparme, fui una tonta y solo quiero que me des otra oportunidad, entiendo si no quieres volver a verme pero realmente quiero otra oportunidad - Dijo Hailee con una lagrima bajando por su mejilla
- Hailee, yo también estaba sorprendida por mis sentimientos hacia a ti, pero me hubiera gustado que hables conmigo, no que me dejes sin empezar algo - Dije mirando mis manos
- Es verdad lo siento mucho, lamento molestarte - Dijo Hailee acercándose a la puerta
- Sin embargo... - Ella se detiene - Realmente quiero darte otra oportunidad - Dije sonriendo
Ella se voltea hacia a mi, con una gran sonrisa
- ¿Enserio? - pregunta
- Enserio - Dije - Ahora ven aquí y dame un abrazo - Ella rápidamente se acerca a mi y me hago hacia un lado para que ella se acueste en mi lado izquierdo - Tienes suerte que seas tan sexi y hermosa, cariñosa, divertida, y dulce. Jamás podré decirte que no - Las dos reímos en el abrazo, su cabeza está en mi pecho
- Tendré en cuenta eso - Alzo su cabeza de mi pecho para mi mirarme. Su mirada va de mis ojos a mis labios
- ¿Puedo besarte? - Pregunta lamiéndose lo labios
- No puedo decir que no a eso - Digo acercándome a ella
Finalmente juntamos nuestros labios en lo que era un beso muy amoroso, realmente amaba sus labios, encajaban a la perfección con los míos, no pude evitar sonreír en el beso
- Tus labios son adictivos - Dijo Hailee sobre mis labios. Ambas sonreíamos
- Puedo decir lo mismo de los tuyos - Dije riendo. Algo que me causo dolor en mis costillas. Me queje
- ¿Estás bien bebe? -
Bebé
- Si estoy bien, solo siento un poco de dolor - Dije juntando nuestras frentes
- ¿Quién diría que debía tener un accidente para que vuelvas? - Dije sonriendo
- No es gracioso T/n - Dijo torciendo los ojos
- Lo sé, lo siento - Dije mirando nuestras manos enlazadas
- ¿Por qué no te hiciste a un lado en la carrera t/n? - Pregunta asustada
Recosté mi cabeza sobre la almohada y suspiré - No quería mostrarme débil y dejar que el tenga ese poder sobre mi - Dije regresando mi mirada al de ella
- Entiendo, pero por favor ya no vuelvas a hacer eso, no sé qué sería de mi si te pasa algo, así que prométeme que te harás a lado si pasa algo igual - Sus ojos llorosos regresaron
- Lo prometo Haiz - Digo acercándome y besándola nuevamente
Estaremos bien