- Rafael te puedo explicar.- le dice su padre. - ¿O prefieres explicárselo tú, cariño? - no sé que está tramando, pero sé que no es nada bueno.
- Yo...
- Está bien, lo contaré yo.- me interrumpe y me asusta lo que vaya a decir. - Rafael, yo era cliente de su madre y también de ella, por eso ella salió corriendo cuando me vio, tenía miedo de que te contará algo, pero aunque no quisiera necesitaba el dinero para sus estudios y para poder seguir sobreviviendo...
- Naiara, ¿eso es cierto?
- ... Sí, Rafael es verdad. Yo...
- Por eso las ojeras al otro día, entonces el trabajo en la cafetería era mentira y las malas notas en clase, y todas las veces que te quedabas dormida, los artículos de querer suicidarte, todo era por esa vida, ¿por qué no me contaste?
- Rafael yo no quería que te involucraras en mi vida por esta razón, aunque sentía asco de mí, tenía que hacerlo, mi madre y yo pasábamos muchas necesidades y era la única manera de seguir adelante, quería estudiar, graduarme y tener un buen futuro, pero a diferencia de ti, yo no tengo un padre rico que pueda darme todo lo que quiero, por tener no tengo ni padre y ahora ni siquiera tengo madre.- con lágrimas en los ojos consigo inventarme una historia bastante creíble, aunque quede como una basura de persona.
- Hijo, la policía fue a la casa hoy porque Naiara sospechaba de mí, e inventó una historia por venganza, pero ya hemos aclarado las cosas.
- Pensaba que tu padre tendría algo que ver, pero no. Marcos es el mejor cliente que tuvimos mi madre y yo, sería incapaz de matar una mosca.
- Lo que no entiendo es como luego de la muerte de tu madre tienes cabeza para eso.
- Soy tan profesional como discreta, trabajo es trabajo.
- No puedo creer lo que estoy oyendo. Estoy conociendo una chica totalmente diferente a la que creía que conocía.
Al parecer sí me creyó, aunque preferiría que no lo hubiese hecho.
Rafael no me creas, todo esto es mentira,tu padre es un imbécil que me arruinó la vida y aún lo sigue haciendo. Ayúdame, estoy en peligro. Muero por decírselo pero no puedo y lo único que me queda es ver como se marcha mirándome con decepción.
- Muy bien niña, has actuado muy bien, ahora necesito que cuentes una buena historia a la policía de tal forma que me exculpen del asesinato de tu madre, hazlo lo antes posible. Te pagaré una buena cantidad y desaparecerás de aquí, podrás hacer tu vida cómodamente en otra ciudad. Mi hijo después de todo lo que pasó hoy, no tendrá ganas de saber de ti. No te demores mucho, bonita.- intenta darme un beso pero yo aparto la cara, sonríe y se va.
Yo me echo al piso y no puedo parar de llorar, siento asco de mí, me siento tan sola en el mundo y la verdad es que no sé que voy a hacer ahora.
Siento que si acepto su propuesta, estaría traicionando a mi madre y si no lo hago, tengo mucho miedo de lo que pueda pasarme. Nunca le he tenido miedo a la muerte, de hecho siempre la he perseguido, pero ahora siento escalofríos al pensar que me pueda llegar hacer.Al día siguiente...
No he dormido casi nada. El no saber qué hacer está acabando conmigo. El asesino de mi madre no merece quedar libre. No puedo traicionar a mi madre de esta manera. Pero que castiguen al asesino no me la va a traer de vuelta. ¿Pero qué estoy pensando? Ese perro tiene que pagar por lo que le hizo a mi madre y a mí.
Creo que ya tomé una decisión, iré a la estación.
Al llegar a la estación me encuentro con el policía encargado del caso de mi madre.
- Policía necesito hablar con usted... El asesino... me está amenazando... miré esto lo hizo ayer.- le muestro la marca en mi cuello y los moretones en mis brazos.- Me ha obligado a contarle una historia falsa a su hijo... y me ha amenazado de muerte si les cuento a ustedes la verdad... yo no puedo negar que el miedo me consume... pero tengo que hacerlo, no puedo permitir que el asesino de mi madre quede libre, no puedo hacerle esto a mi madre.- no sé de dónde saco fuerzas pero consigo contarle todo al oficial, a pesar de que no se me entienda con mucha claridad ya que estoy llorando y hablando a la vez.
- ¿Cómo? Ahora mismo mandaremos a buscar a ese señor. Vuelva a casa tranquila, todo estará bien.
Me retiro y voy a mi casa. Al llegar no puedo creer lo que me está pasando, en ese mismo momento comienzo a temblar.
- ¿Qué haz hecho, estúpida? Me acaba de llamar el juez, iré preso por tu culpa, pero esto no se quedará así.- me dice Marcos y me empuja contra el suelo, comienza a patearme, puedo sentir como mi sangre corre por toda mi cara, tengo mucho miedo.
- Ayu...da, para...por favor.
- Nadie te escuchará, estás sola, no tienes a nadie.
Continúa golpeándome y yo solo puedo ver cómo se va aspagando la luz, intenté tantas veces acabar con mi vida sin resultado que no puedo creer que otra persona lo logre. Cada vez escucho menos la voz de Marcos y los golpes comienzan a dejarme de doler.Perspectiva Rafael.
La policía llega a mi casa, buscando a mi padre, según lo que me han contado es culpable. Al parecer amenazó a Naiara para que inventara una falsa historia y él quedar libre. Pero todo señala a que sí es culpable.
Mi padre no aparece, seguro que sabe ya que lo están buscando.
Tengo que buscar a Naiara, ahora mismo iré para allá.
Al llegar, la puerta está abierta así que paso. Me encuentro a Naiara tirada en el suelo.
- Naiara, Naiara.
No me responde. Está inconsciente o... ¿muerta?
No no no. No puede estarlo. Rápidamente llamo a la policía y llegan volando al lugar, junto con la ambulancia. Los cuales le toman los signos vitales para saber si está viva o muerta.
ESTÁS LEYENDO
Polos opuestos
Ficção AdolescenteNaiara, una chica solitaria, rara, suicida, antisocial, que no cree en el amor, se encuentra con Rafael el chico lindo, sociable, inteligente de su escuela, quién se enamora de ella e intenta sacarla de ese mundo oscuro, a pesar de todos sus problem...