Eran las diez y media de la noche cuando YoonGi y el doctor Bogarde salían del hospital de Baton Rouge. A YoonGi le ardían los ojos de cansancio, y estaba entumecido a causa de la montaña rusa emocional que había vivido aquel día. Hoseok había sido por fin estabilizado e intervenido, y estaba durmiendo apaciblemente, bajo sedantes. Había sufrido una parada cardiaca a poco de llegar al hospital, pero el equipo de emergencia consiguió reanimar su corazón casi inmediatamente. Le pusieron cuatro unidades de sangre antes de operarlo, y otras dos más durante la intervención. El médico que se encargó de la tarea de reparación opinaba que no existían daños permanentes en la muñeca derecha, pero en la izquierda se había seccionado un par de tendones y tal vez no recuperase del todo la movilidad de aquella mano.
Lo único que le importaba a YoonGi era que iba a sobrevivir. Se había despertado durante breves instantes cuando lo trasladaban de la sala de recuperación a la habitación privada que él le había conseguido, y había murmurado medio atontado: -Lo siento, YoonGi -al verlo.
No sabía si con ello había querido decir que lamentaba haber intentado suicidarse, no haberlo conseguido o haberle causado a él tanta preocupación. Escogió creer que su hermano se refería a la primera posibilidad, porque no podía soportar la idea de que pudiera intentarlo de nuevo.
-Ya manejo yo -dijo el doctor Bogarde, levantando la mano para darle una palmada en el hombro-. Tienes un aspecto horrible.
-Es que me siento horrible -masculló YoonGi-. Necesito un café.
Se alegró de que condujera el doctor Bogarde. Tenía la sensación de que su cerebro era un terreno baldío; probablemente no sería seguro que se encargara él de conducir, y además el auto era del médico. Las rodillas volverían a juntársele con la barbilla, pero por lo menos tendría espacio para respirar.
-Yo puedo solucionarte eso. Hay un McDonald's a unas pocas cuadras de aquí.
YoonGi se plegó para introducirse en el vehículo, y dio gracias a Dios de que el Chrysler tuviera un salpicadero acolchado. De no haber sido así, se habría llenado las espinillas de moratones.
Quince minutos más tarde, con un gran vaso lleno de humeante café en la mano, contemplaba cómo pasaban las luces del tráfico. Algunos de los años más felices de su vida los había pasado allí, en la universidad. Había recorrido la ciudad entera, un muchacho indómito, lleno de energía, a la caza de un poco de acción, y la había en abundancia. Aquellos cuatro años se los había pasado en grande.
No hacía tanto tiempo que había vuelto a casa para siempre, sólo habían transcurrido un par de meses, pero a él se le antojaba una vida entera. Aquel día de pesadilla, interminable, había acabado definitivamente con aquel muchacho tan fogoso, había marcado una nítida línea de separación entre las dos partes de su vida. YoonGi había ido creciendo poco a poco, como la mayoría de la gente, pero hoy habían volcado sobre sus hombros toda la responsabilidad de la vida adulta. Sus hombros eran lo bastante anchos para soportar la carga, de manera que hizo acopio de fuerzas e hizo lo que había que hacer. Si el hombre que emergió del naufragio era más serio y más despiadado que el que se había levantado de la cama aquella mañana... Bueno, aquél era el precio de la supervivencia, y lo pagaría con gusto.
Más problemas lo aguardaban en casa. En aquellas circunstancias, la mayoría de las madres habrían tenido que ser apartadas del lado de la cama de su hijo con una barra de acero, pero Chaerin no. Ni siquiera había podido hablar con ella por teléfono. En lugar de ello había hablado con SunYee, la cual le dijo que la señora Chaerin se había encerrado en su habitación y no quería salir.
Obedeciendo órdenes suyas, SunYee le había transmitido a Chaerin la información de que Hoseok se pondría bien a gritos desde el otro lado de la puerta cerrada con llave. Por lo menos no tenía miedo de que Chaerin intentase la misma escena que Hoseok. Conocía demasiado bien a su madre; estaba demasiado centrada en sí misma para causarse daño.
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Secretos en la noche | Yoonmin [Adaptación]
RomansaJimin a vuelto a Prescott desde que fue expulsado... Yoongi lo odia, pero al mismo tiempo no puede dejar de pensar en lo hermoso y atractivo que es... °Yoonmin °YoonGi: Top °Jimin: Bottom °BoyPussy - Jimin y Hoseok °Parejas secundarias °ADAPTACIÓN °...