Obsesion asesina

19. Patito.

Aviso que en este capítulo narra Sally (es tan adorable (~*-*)~ ) y que en este capítulo SÍ va a ver sangre... aunque no mucha... eso seguramente en los próximos capítulos. Bueno, paro que si no hago spoiler.

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Vi como Alice se alejaba poco a poco en dirección al bosque siguiendo a Jeff. No sabia decir porque pero me sentía intranquila y enormemente preocupada por la humana. Se que suena extraño pero... ella realmente me caía bien a pesar de conocernos hacia poco. Era como una hermana mayor o algo así, como si fuera alguien de la familia, alguien como nosotros.

-Sally, ¿que miras? -pregunto Hoodie a mis espaldas, posicionándose a mi derecha. Observando, al igual que yo, por la ventana.

-Hoodie, ¿es normal que me caiga bien alguien "normal"?

Este se quedo callado unos segundos, para después mirar a su alrededor.

-Sally, date la vuelta y mirales -dijo en tono suave, a lo que yo abedeci inmediatamente, encontrándome con las dos amigas de Alice y a Toby y Jack jugando al monopoly.

-Puede que alguno de ellos te caiga bien, es lo más normal del mundo. Incluso puedes llegar a enamorarte de alguno -hablo para después proseguir con un tono cortante y frío- Pero para ellos jamás será igual, no somos como "ellos" Sally, jamás nos aceptarán. Y ellas no son una excepción.

Le miré de soslayo llegando a apreciar su expresión abatida... aunque llevara puesta la máscara. Suspire al considerar sus palabras, tenía razón.

-¿Entonces Ben y yo...? -antes de que pudiera continuar sentí como me daba un pequeño golpe en la cabeza.

-¡Ay! ¡¿Eso a que ha venido?! -Lloriquee debido al dolor. Me había dado flojo, pero aún así dolía.

-Eso es para que dejes de decir tonterías -rió- Él no es humano atontada. Sois tal para cual.

Sentí como la sangre fluía hacia mis mejillas, tiñiendolas de un tenue color rojo. Por cosas como esas le quería tanto.

-¡Sally, Hoodie! ¡Dejad de parlotear como tontos y venid a jugar! -nos llamó Toby a grito pelado.

Mientras Hoodie obedecía a regañadientes yo me dedique a buscar a Slederman por la casa. No sabia porqué pero desde hacía rato que sentía que algo no marchaba bien.

-Slendy, ¿donde estás? -dije entrando a su habitación con la esperanza de que estuviera allí, pero en su lugar solo hallé una nota.

La tome sin leerla a plena conciencia de lo que significaba. Había salido a cazar. Suspire fastidiada, ya iban más de cinco días que se iba sin avisar a quién sabe donde. Pero lo peor era que lo hacía a pleno día, mientras que a los demás nos tenía impuesto que solo podíamos salir de noche, evitando el contacto directo con los humanos.

-¿Qué haces aquí pequeño patito? -oí una voz de mujer a mis espaldas.

Me gire velozmente ocultando la nota a mi espalda, topandome de frente con la chica que había llegado con Jack.

-¿Pequeño patito? -inquiri curiosa. Nunca había oído a nadie llamar a otra persona así.

-Es que eres pequeña y adorable como un patito. Dan ganas de achucharte -contesto haciendo movimientos extraños con las manos a modo de explicación, consiguiendo aturdirme aun más.

Pero antes de que pudiera decir nada se oyó a lo lejos un sonido desgarrador seguido de gritos ensordecedores. Sorprendiéndome.

La vi abrir los ojos como platos para seguidamente darse la vuelta y salir corriendo. Yo me quedé estática en el sitio, dejando caer levemente la nota de mis manos.