Algo humedo y blando se movia por mi cara, abri un ojo para ver que era, y vi al perro sonriente lamiendome la cara a conciencia. Aparte la cabeza y me seque con el dorso de la mano.
Me incorpore mientras el perro se tumbaba sobre mis piernas, haciendose un ovillo. Le acaricie tras las orejas.
Mi telefono vibro, un mensaje.
Hey cariño, esta tarde cuando anochezca ven sola al parque de las afueras.
Atentamente: Jeff
Apague el movil y mire al perro, no creo que pasara nada si me lo llevaba ¿no? Me levante y me vesti, me puse unas medias de lineas rojas y verdes, unos shorts negros rotos, unas convers negras y una camiseta larga de tirantes blanca con una calavera negra. Me recogi la melena morena en una coleta alta.
-Hey peque, ¿te vienes a dar un paseo conmigo?- Le dije al perro.
El me miro y me ladro en respuesta. "¡Si es que es muy mono! Aunque algo espeluznante con esa sonrisa".
Estuvimos paseando un buen rato por los limites del bosque, no nos acercamos mucho a las zonas pobladas, para no asustar a nadie.
Estuvimos un buen rato, a sonrisitas, como yo llamaba ahora al perro, le dio por meterse al bosque. Yo le segui curiosa, ya que parecia que sabia a donde iba, hasta que nos topamos con un claro verde, en cuyo centro se encontraba una alta cabaña de madera, vieja y polvorienta. En la puerta habia dos hombres discutiendo. Los observe escondida tras un arbol, junto a sonrisitas. Los dos hombres se empezaron a pegar, hasta que la puerta de la cabaña se abrio, dando paso a un hombre alto y blanco, sin rostro alguno, vestido con un elegante traje negro. De este salieron algo parecido a dos tentaculos negros, que utilizo para separar a los dos hombres.
Senti como me fallaban las piernas, ¿que cojones? Me di la vuelta y sali corriendo. Corri y corri hasta que no pude mas. Me pare exhausta, y me sente en el suelo, apoyando mi espalda en un cipres. Risitas se sento a mi lado y apoyo la cabeza en mi regazo.
Mira hacia arriba, contemplando al alto cipres, que se erguia con orgullo entre los demas arboles, alzandose mas alla de los demas. Note como un movimiento alla arriba, agudice mi vista y pude distinguir a un gato sentado en una de las ramas inferiores. Este era negro como el carbon, y tenia el morro y las orejas rotas y golpeadas.
Risitas ladro al verlo y el gato bajo hasta ponerse a mi altura. Este sonreia, o al menos eso parecia. Se sento frente a mi, examinandome de arriba a abajo, yo hice lo mismo. Tenia unos negros y oscuros y algo de sangre seca en la oreja, ademas de tener la pata delantera rota, como si lo hubieran golpeado. "Pobrecito... como pille a quien le dejo asi lo mato" pense para mi como amante de los animales que era.
Me levante y cogi al gato en brazos, que se acomodo.
-Muy bien gato, risitas, volvemos a casa.
Los lleve a casa y les di de comer, despues limpie al gato como pude, ya que no pude bañarlo, a pesar de estar como estaba tenia fuerza el cabron, y le vende las heridas y la pata rota.
En ese momento sono mi movil.
-¿Hola?
-Hola Alice-Me saludo Eric al otro lado.
-¿Que pasa?- Le pregunte intrigada, por lo general solo me llamaba para gastarme alguna broma.
-Bueno... esto... hummm
-Si vas a decirme algo hazlo ya- Dije irritada y algo cortante.
-¿Querrias salir ahora un rato conmigo?- Me solto de pronto, hablando muy rapido.
Me quede callada un rato, asimilando lo que me habia dicho.
-¿Va a venir alguien mas?- Le pregunte.
-Pues... no, solos tu y yo.
La verdad es que el nunca nos habiamos llevado mal, y hasta se podia decir que era guapo y, en cierto modo, atractivo, ademas de divertido. Pero... lo de salir solos no era muy parecido a, no se, ¿una cita?
Me lo pense un rato, mientras escuchaba a Eric al otro lado suspirar nervioso. ¿Que demonios? Por salir un rato no pasaria nada.
-Vale- Conteste al final.
(...)
Me puse un vestido blanco escotado con un estampado de flores que me llegaba hasta la rodilla y unas sandalias blancas, me recogi el pelo y me prepare para salir. Deje al gato y a risitas en casa. Me dirigi a la plaza donde se encontraba la heladeria en la que habiamos quedado. Eric estaba sentado en una de las mesas exteriores, masajeandose en cuello con la mano, evidentemente nervioso. Me relaje y me acerque a el.
-Hola Eric- Le salude con una sonrisa.
-¿Ah?Hola- Alzo el rostro y se ruborizo al verme.
Se levanto y me preparo la silla. Yo me sente mientras el volvia a su sitio, algo cortado.
-Bueno Eric- Corte el hielo- ¿Sabes donde ha estado mi hermano ultimamente?
"Muy bien Alice, asi se corta el hielo, preguntando por tu hermano" pense ironicamente.
-Pues... la verdad- Dudo.
-Nah, mejor no me digas nada- Seguramente se estaria tirando a alguna guarrilla, muy tipico de Dan- ¿Sabes una cosa? Me he encontrado a un husky y un gato negro- Le conte sonriendo.
-Jaja, que bien, con lo que te gustan a ti los animales estaras encantada.
-Sip- Sonrei.
Estuvimos un buen rato charlando mientras nos tomabamos unos helados, yo pedi un cucurucho de nata que, por supuesto, pago el. Eso le pasa por invitarme.
-Ya es de noche, sera mejor que volvamos a casa- Me dijo.
Mire la hora y... tenia razon, ya eran las once de la noche. Senti como un escalofrio me recorria la espalda al recordar el mensaje de Jeff. "Mierda".
Me despedi de Eric con un beso en la mejilla y sali apresuradamente hacia el parque de las afueras, con tan mala suerte que, a medio camino, me resbale y cai contra el suelo, golpeandome fuertemente la cabeza.
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Obsesion asesina
Paranormal¿Conoces a los creepypastas? ¿Conoces a Jeff the killer? Da miedo, ¿verdad? ¿Que persona seria capaz de tirarle un jarron a la cabeza? ¿Que persona seria capaz de echarla de su casa a patadas? La respuesta es sencilla, yo. Solo yo soy tan imbecil de...