Obsesion asesina

7. Amnesia

Noto como lentamente me voy despertando y como mi mente vuelve a funcionar. Oigo leves murmullos en la lejania, sonidos de objetos metalicos siendo arrastrados, tal vez carritos, y algunos gritos de dolor. ¿Donde coño estoy? Abro los ojos lentamente, con temor a lo que pueda encontrar, pero los cerre abruptamente debido a que un fogonazo de luz me deslumbro por unos breves instantes. Los volvi a abrir con cuidado, deslizando la mirada hacia otro lado. Estaba tumbada en una cama tapada con unas sabanas blancas, a mi alrededor unas cortinas me separaban de los murmullos.

-¿Alice, estas despierta?- Me llamo mi hermano entre susurros, asomandose por la cortina.

Le observe atentamente, le notaba algo... raro.

-¿Donde estoy?- Le pregunte.

Lo ultimo que recordaba era el dia del funeral de nuestros ultimos "papas", cuando cogiamos el coche para ir al velatorio, ¿que habia pasado?

-Estamos en el hospital.

-¿Por que?- Le pregunte confundida.

En ese momento se abrieron las cortinas repentinamente, dejando ver a un hombre de piel oscura vestido con una larga bata blanca de doctor en el que le colgaba un pequeño cartelito en el que ponia 'Doctor Webster' y que portaba entre sus manos una paqueña libreta.

-¿Señorita Alice?- Pregunto mirandome fijamente con sus ojos. de color miel.

-Si, soy yo- Respondi secamente.

-Me alegra informarle que se encuentra usted en perfecto estado- "Eso ya lo sabia"- Aunque es probable que la pequeña contunsion cerebral le acarree algunos problemas tamporales- "¿Contusion cerebral? ¡¿WTF?!"- Tales como amnesia temporal. Pero nada mas por lo que preocuparse.

-Perdone doctor pero... ¿que me ha pasado?Lo ultimo que recuerdo es que me montaba en el coche para ir al velatorio para ver a... bueno, mis difuntos 'papas'.

El doctor callo, acto que no me paso desapercibido.

-Alice- Dijo me hermano a mi lado, mirandome de forma extraña- Eso paso hace medio año.

-¿Como?- Pregunte estupefacta- Eso no es posible si...

-Ya veo- Susurro el doctor por lo bajo, haciendo que me callara y mi atencion recallera en el, que examinaba los archivos de las pruebas- Parece ser que tienes una ligera amnesia, pero no te preocupes, pronto desaparecera- Me animo, exhibiendo una hilera de dientes perfectos en una sonrisa.

¿Amnesia, yo? Eso era imposible ¿Verdad?

-Entonces...¿a que dia estamos?

-A 12 de noviembre.

Mire al medico completamente confusa, mientras Dan me ayudaba a levantarme de la cama. Me vesti en el baño del hospital poniendome la ropa que Dan habia elegido y traido para mi, no se como eligio mi ropa interior, pero prefiero no pensarlo, y sali de alli, en direccion al coche, dandole vueltas aun a lo de la amnesia.

Tardamos diez minutos en llegar casa, y me dirigi a mi habitacion. Al entrar me encontre con un conjunto de toallas tiradas en el suelo al lado de mi cama, formando lo que parecia una cama improvisada. ¿Ein? Dios, que malo es perder la memoria. Puse las toallas a lo sucio y me dirigi a la habitacion de mi hermano, que tenia la puerta cerrada. La abri a lo bestia, sin miedo a lo que pudiera encontrar, ya lo habia pillado varias veces en situaciones algo... comprometidas. Me lo encontre tumbado en la cama, con el movil en la mano.

-Dan, cuentame todo lo ocurrido tras el funeral- Le ordene mientras me sentaba sobre el, que ni siquiera se inmuto.

Me lo conto todo por encima, sin demasiados detalles, lo que agradeci enormemente, sobre todo el momento en que llegamos a la noche de Hallowen, momento del año que odiaba a muerte. Tambien me conto que me habia salvado de un loco asesino, quedandome yo en plan 'ya claro, y yo como soy tonta me lo creo', pero por raro que fuera me estremeci mientras me lo contaba, aunque lo hiciera por encima.

-Por cierto- Me dijo al terminar- Jessica y Marie me llamaron mientras dormias en el hospital, han alquilado una cabaña en el centro del bosque y querian que tu fueras.

Me quede pensando, recordaba perfectamente a Jess y Marie, ya que eran mis mejores amigas, y por lo visto nada de eso habia cambiado tras el funeral, ¿no?

-¿Una cabaña en el bosque? No sabia que hubiera ninguna.

-Ni tu ni nadie- Me explico- Pero cuando estuvieron viendo a donde podian ir la encontraron entre los archivos mas antiguos, segun ellas cuando se la enseñaron al de la inmobiliaria este ni siquiera lo conocia y se quedo muy impresionado, asi que les hizo descuento.

-Seguro que esta en ruinas- Murmure.

-Jajaja, seguro que por eso Marie la alquilo.

Marie era mi segunda mejor amiga, una chica bajita, incluso mas que yo, aunque no mucho, con el pelo corto y castaño con las puntas teñidas de lila a rosa. Era el tipo de chica a la que le encanta leer y que sabe de todo. Esta podia parecer a simple vista una chica amable y cariñosa, pero cuando se enfada puede ser tu peor pesadilla, o la ultima.

-Diles que voy.

A decir verdad la idea de ir a una casa vieja y polvorienta que posiblemente se caia a pedazos no me hacia mucha gracia, pero tenia muchas ganas de verlas y siempre ma han gustado las aventuras y el conocer lugares nuevos e inhospitos, y una casa abandonada lo era.

-Muy bien- Miro el telefono- Dicen que en dos horas vienen a por ti, y que vais a estar una semana.

Salte inmediatamente de la cama. ¿Dos horas? ¡Con eso no me daba tiempo ni para arreglarme! Corri a mi habitacion y me prepare dos maleta con todo lo que necesitaba. En una puse la ropas y en la otra todo lo demas. Ya podeis imaginar cual pesaba mas, si, la de la ropa.

-¡Alice, ya han llegado tus amigas!- Me grito mi hermano, que estaba ya enganchado a la Xbox el muy mendrugo, siempre viciado.

-Me voy feo- Me despedi de el mientras le daba un beso en la frente mientras el seguia matando zombies.

Sali por la puerta y me dirigi al coche de Marie, un coche pequeño de color rojo algo desteñido debido al tiempo. Meti mis maletas en el maletero como pude, ya que este estaba a rebosar, parecia que ibamos de mudanza.

El trayecto fue corto, ya que estabamos cercanas al bosque. Tuvimos que parar a la entrada del bosque y cargar las maletas hasta el interior, yo, como no, tuve que cargar con lo mio y con lo que mas pesaba de las otras dos, que tambien iban cargadas.

Nos adentramos en el bosque silenciosamente hasta llegar a un prado verde, en su centro se situaba la cabaña que, a decir verdad, se encontraba en mejor estado de lo que habia pensado.

-Es aqui- Oi decir a Marie, a la que le brillaban los ojos.

Nos acercamos al edificio, era de dos pisos y bastante grande. Abrimos la puerta y entramos, lo que vimos nos dejo impresionadas. Estabamos en un salon grandisimo con tres sofas rojos, uno frente a un televevion algo vieja y otro frente a una chimenea de piedra, dejando un espacio para una mesa largisimas con un monton de sillas a su alrededor. A la derecha habia una cocina como la de cualquier casa, con su frigorifico blanco, sus encimeras, su horno, microondas... vamos, lo tipico. Al fondo del salon habia unas escaleras que daban a un corredor con cada una de las habitaciones. Me puse a investigar el piso de arriba, que era gigante. Habian once habitaciones y dos baños, bastante sosas. Abajo estaban el salon, la cocina, otro baño, lo que parecia una especie de trastero, que contenia demasiadas armas para mi gusto, y una especie de laboratorio, con cosas super extrañas, en la que no nos metimos demasiado, bueno, a decir verdad cuando vimos un feto en un frasco de cristal salimos corriendo, ¿quien coño tiene un feto enlatado?

Dejamos las cosas en la habitacion con la cama mas grande, que a decir verdad era enorme,tanto la cama como la habitacion y todo lo demas, y bajamos al salon.

-Entonces no te acuerdas de la ultima vez que fuimos al karaoke, ¿verdad?-Me pregunto Jess.

-Ya te he dicho que no me acuerdo de nada de lo ocurrido los ultimos seis meses- Le repeti.

-Jo, con lo bien que nos lo pasamos...

-Hey chicas, al lio- Nos corto Marie- ¿Vamos a explorar el bosque?

-Vale.

Nos dimos un paseo por el bosque, al que nunca me habia adentrado a pesar de llevar tanto tiempo viviendo alli, o no lo recordaba, con la amnesia quien sabe...

Despues de un rato de ver solo cipreses y musgo decidimos volver y nos dormimos las tres juntas.