La lluvia caía a cantaros por la ciudad. Lan Wangji se refugiaba bajo un paraguas floreado. A su lado una jovencita esperaba el autobús, tenía puesto el uniforme del colegio, no parecía tener más de quince años, colocó sus manos sobre la cabeza para cubrirse del clima.
Lan Wangji la observó por un momento y luego se dirigió hacia ella —¡Oye niña! ¡Ten! —extendió su paraguas.
—¡Estoy bien! ¡Gracias! —negó con la cabeza.
—Tómalo —insistió.
Ella se sintió intimidada, un hombre desconocido con apariencia peligrosa se acercó inesperadamente, era de esperarse que lo rechazara. Pero, también hacía frío y estaba empapada desde la cabeza a los pies.
Lan Wangji no volvió a insistir, ella aceptó el paraguas.
—Muchas gracias —agradeció con una genuina sonrisa y una reverencia. Pero, después de unos minutos volteó a ver al jade, sintió que debía devolver el favor —Usted se está mojando. ¿Quiere que lo compartamos?
—No. Está bien. No te preocupes.
No insistió más —Bueno —hizo una reverencia.
Por alguna razón la pequeña sentía que debía reverenciarse, el hombre del paragaus floreado parecía alguien a quien se debía respetar, no molestar.
—¡Oye Lan Wangji! —llegó Wei Wuxian desde el otro lado de la calle —Este no es momento para almorzar, tenemos trabajo que hacer —se refería a los hombres del mafioso.
—Deben alimentarse bien cuando les das trabajo.
Inconscientemente, Lan Wangji se pegó a Wei Wuxian bajo su paraguas, su cuerpo intentaba huir de la lluvia. El detective se alteró un poco, por la repentina cercanía.
—¿Dónde está tu paraguas? —preguntó con incomodidad.
Lan Wangji no respondió. Entonces, Wei Wuxian vio a la estudiante con el paraguas floreado del mafioso. Recordaba bien ese paraguas, pues se burló mucho de Lan Wangji por usarlo.
—¡Oye niña! —llamó con tono serio.
—¿Qué? —respondió un poco a la defensiva.
—No debes aceptar cosas de extraños. ¿Crees que es una buena persona? Es un mafioso —expuso.
—Tú te ves mucho más mafioso que él —contestó ella antipática.
Aunque conoció a Lan Wangji hace poco, podía sentir que era alguien amable y le dio su paraguas sin ninguna otra intención. Le molestó que otra persona hable mal de él. Además, Wei Wuxian vestía una típica chaqueta de cuero y su cabello estaba despeinado, realmente parecía un criminal. Todo lo contrario, al elegante hombre de jade.
Lan Wangji no pudo evitar sonreír sin restricciones al escuchar a la pequeña.
—No te rías —lo regañó el detective con molestia.
Pronto, llegó el autobús y ella se tenía que ir.
—¿Cómo te llamas pequeña? —preguntó Wei Wuxian en un intento de hacer las paces y salvar su imagen.
Pero, ella se dirigió al jade y respondió —Puede llamarme Mianmian.
El detective se quedó de piedra, fue como si le hubiera cacheteado en el rostro, lo había rechazado abiertamente. Al final ella se despidió con una reverencia que Lan Wangji correspondió sonriente. Subió al autobús y se marchó.
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|EL DETECTIVE, EL MAFIOSO Y EL DIABLO| - WANGXIAN
FanfictionLan Wangji es el capo de los mafiosos, temido por unos y envidiado por otros. Extiende su dominio en todo lo que llega a sus manos. Una noche lluviosa es atacado a puñaladas por un psicópata asesino desquiciado. Milagrosamente, sobrevive al ataque...