Tips para escribir ciencia ficción

Más blanda que la Ciencia Ficción blanda: La Scifi fantástica

Artículo realizado por Lobodepeluche

¡Saludos de nuevo tras este pequeño alto, cyberwattpaders! Seguimos nuestras aventuras por los terrenos de los niveles de la Ciencia Ficción con otra adición que esperamos que les resulte interesante, en este caso referida a la Ciencia Ficción Fantástica. Para entenderla mejor, vamos a detenernos brevemente a repasar todo lo que aprendimos hasta el momento.

Dependiendo del grado de verosimilitud científica de nuestras historias, las podemos clasificar en dos categorías: o duras, o blandas. Dentro de la blanda, existe una subcategoría a la que llamamos Ciencia Ficción Social, en la que entran historias que, si bien no ponen demasiado énfasis en la verosimilitud científica, sí que se preocupan mucho por los elementos relacionados con las ciencias sociales: la política, la lingüística, la historia...

La Ciencia Ficción fantástica, entonces, sería otra rama más dentro de las blandas que pone especial énfasis en combinar los tropos de la scifi y la fantasía. Pueden pensar en ella como una suerte de Ciencia Ficción blanda elevada a la máxima potencia, con extra de reblandecimiento y extremadamente cercana al género de los fenómenos sobrenaturales.

Es importante tener en cuenta que la distinción entre la rama que ahora nos ocupa, la Ciencia Ficción blanda "estándar" y la pura fantasía en ocasiones puede hacerse muy muy sutil, e incluso variar dependiendo de la interpretación que cada lector haga de la obra. Por eso es natural encontrarte historias clasificadas como una u otra cosa dependiendo del sitio en el que mires, y no es que nadie en concreto sea muy tonto o se haya equivocado, sino que estamos caminando por senderos que a menudo se solapan entre ellos.

Igual, en líneas muy generales, sí que podemos tener ciertas cosas en cuenta a la hora de pensar en la diferencia.

Una historia de Ciencia Ficción blanda genérica no proveería de explicaciones plausibles para los fenómenos que muestra; puede haber naves espaciales que superen la velocidad de la luz con la pulsación de un botón gigante, o máquinas del tiempo que violen las leyes de la física que conocemos. Sin embargo, los postulados en sí no son imposibles, solo altamente improbables. Como si de pronto una amiga llega tarde a su cita contigo y te pone de excusa que la atacó un terrible cocodrilo que le salió del retrete, pero lo pudo derrotar gracias a que casualmente el día anterior fue su cumpleaños y le habían regalado un bote de repelente contra reptiles violentos. Las probabilidades de que todo eso sucediera son ínfimas y seguramente te esté intentando colar un cuento, pero tampoco son cero.

Una historia de fantasía genérica, por su parte, trataría con elementos enteramente sobrenaturales y místicos. Son frecuentes por ejemplo las criaturas mitológicas, las profecías o los hechiceros.

Si fusionamos estas dos cosas, nos queda que podríamos definir a la Ciencia Ficción fantástica como una historia de Ciencia Ficción blanda que incluye y pone especial énfasis en tropos sacados directamente de la fantasía, y no solo muy poco probables, sino completamente imposibles. El misticismo alrededor de la fuerza en Star Wars, por ejemplo, se puede entender como un elemento de pura Ciencia Ficción fantástica. Porque al final la idea de que existe una fuerza vital que forma parte de todos nosotros, que podemos sentir y que nos permite realizar proezas comparables a la magia, no puede en modo alguno someterse a ningún tipo de escrutinio científico serio, por mucho barniz de verosimilitud con el que se lo intente pintar.

También se pueden entender como historias de fantasía bajo un marco de Ciencia Ficción. Por ejemplo, una historia cyberpunk en la que los protagonistas se adentren en el ciberespacio por medio de avatares de magos o criaturas fantásticas trabajando codo con codo con hackers, robots o inteligencias artificiales. Esto es común igualmente en muchos episodios de Dr Who, que te cuenta historias de fantasmas, momias, zombies o brujos pero luego siempre tratan de encuadrar eso dentro de los cánones de la scifi tradicional. "En realidad no son zombies, es un extraño virus del planeta raticulín que te traspasan al morderte, te mata, y luego parasita tu cuerpo y lo mueve solo". "En realidad no son fantasmas, son una proyección de la mente de fulanito que había quedado guardada en un disco duro y ahora se está proyectando a través del wifi". Y así todo.

Debemos reiterar que es normal que se den, y de hecho se suelen dar, pequeñas confusiones debido a la subjetividad de todo esto. ¿Star Wars es blanda con toques de fantástica o puramente fantástica? Depende de la historia en concreto en la que estemos pensando y del criterio con el que la examinemos, a mí la franquicia en general me podría colar de ambas maneras. ¿Y qué entendemos por completamente imposible? Una persona que crea en los espíritus y otra que no, tendrían una idea muy distinta sobre cómo clasificar una historia que explore con un intento de verosimilitud científica la aparición de un fantasma en una nave espacial. Además, ¿que no se dice eso de que una tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de lo sobrenatural? ¿Dónde colocamos la línea? ¿Una historia de fantasía sin casi elementos de scifi pero que intente otorgarle una explicación científica a sus fenómenos paranormales es fantasía a secas, o Ciencia Ficción fantástica?

No hay una respuesta clara y tajante, todo se solapa. Lo importante es que, y es lo que espero haber conseguido con esto, ahora tú tengas la suficiente información para formarte tu propio criterio.