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Hoy era el día, tenía todo preparado se había levantado temprano, se había duchado y tenido un ligero almuerzo, se esmero un poco más en su apariencia, aún que no fuera mucha la diferencia, ya que siempre iba perfecto.

Hoy conseguiría cortejar a Granger formalmente, pero claro eso solo era el principio. Lo primero era conseguir la autorización de el viejo, después hacer que Granger se encariñé, eso tal vez sea un poco más complicado, pero si hay algo que Granger ame son las causas perdidas el que no lo creyera solo tenía que ver a Potter y Longbottom. Y que mejor que un huérfano que jamás a tenido a nadie que se preocupe por el.

Claro que era un poco mayor, para inspirar la protección maternal que parecía irradiar pero a la mayoría de las brujas les gustan los magos difíciles y de pasado complicado.

— Todo está listo, los chicos se mantendrán alejados de la cabeza de puerco por hoy.

Theo estaba recargado en el marco de la puerta.

— Bien.

— ¿Llevas un regalo para Aberforth.?

— Porsupuesto.

Solo se encogió de hombros mientras se giraba para irse.

— Por cierto, he vigilado a Goyle y Crabbe cómo lo pediste.

— ¿Y? ¿Encontraste algo interesante?

Eso era algo que si estaba esperando, quería saber en qué estaban metidos esos dos.

— Solo que pasan mucho más tiempo en la biblioteca, o estudiando, claro que sí lo comparamos con sus primeros años aquí, podríamos decir que 5 o 10 minutos en la biblioteca es mucho tiempo.

— ¿A esos dos les gusta estudiar siquiera?

Se volvió a encoger de hombros.

— Los E.X.T.A.S.I.S son este año, y ni siquiera ellos desean reprobar, ningún Slytherin desde Marcus Flint los han reprobado.

Eso sí bien podría ser cierto, no me convencía por completo.

— No bajes la guardia, quiero que los sigas de cerca.

— Cómo desees.

Una vez que se marchó, saco el vino de Elfo que había conseguido con Malfoy. La guardo con cuidado en la túnica, no puedo evitar la sonrisa victoriosa que cruza mi rostro, es hora.

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Al llegar el pub estaba cerrado, normal si no quería recibir clientes. Cuando toco Aberforth le abrió y haciendo uso de los modales que no sabía que tenía le dirigió una mirada fría mientras lo evaluaba.

— Señor Riddle.

— Señor Dumbledore, le agradezco que accediera a recibirme.

El viejo lo miro un momento más antes de dejarlo pasar, todo era tan lugrúbe cómo siempre, pero para su sorpresa no se detuvieron en la barra si no que lo condujo más dentro.

Vaya sorpresa que se dió cuando después de una corta caminata llegarán a un pequeño salón donde era todo lo contrario al viejo y destartalado pub, había dos sillones, una mesita de centro estanterías repletas de libros y una chimenea que probablemente esté conectada a Flu.

Todo el lugar resultaba acogedor a su manera, y no dudo ni por un segundo que Granger adorara estar aquí.

— Toma asiento niño que entre mas rapido empecemos mas rápido terminaremos.

— Entiendo que probablemente no soy de su agrado, pero de cualquier forma agradezco que me recibiera.

Saque el vino que había mantenido oculto en mi túnica y se lo entregue, cuando no lo tomo inmediatamente, sospeche que había cometido algún error.

— ¿Es enserio chico? Merlín si que eres denso.

Comenzó a enfadarse, pero no sabía si era por qué lo había insultado o por qué no estaba seguro de cuál era el error.

— ¿Le ruego me disculpe?

— Odio el vino de Elfos.

Se quedó en silencio, sin saber que decir pero sin darle el gusto de equivocarse.

— ¿Por que la quieres? ¿Por qué ella?

— Es hermosa y muy inteligente, son rasgos más que suficientes para fomentar interés.

— ¿Esperas que crea que eso es todo?

— Usted no cree que eso sea verdad acaso? Para ser su protegida debería tenerle un poco mas de fe.

Sabia que su comentario fue un poco arrogante, pero ciertamente no creía que fuera para tanto. No es que el hubiera intentado cortejar a alguien antes, pero incluso así el sabía que esto no era lo que normalmente se esperaba.

Más rápido de lo que hubiera pensado que el viejo podía dibujo su varita sobre él y le quitó su varita y lo ato a su silla.

— Escúchame bien chico, no te quieras pasar de listo ni conmigo ni con mi hija, si descubro que tus intenciones son algo menos puras hacia ella te despellejare vivo,  tal vez fuiste muy listo al solicitar el cortejo, pero estaré atento y a la más mínima falla serás historia.

— Mi intención no es insultarlo, no a usted ni a su... hija.

El viejo solo lo observó un poco más antes de dejarse caer en otro sillón.

— Sin más opciones, no me queda más que aceptar tu solicitud, las reglas son simples, todas las citas serán preparadas con anticipación y supervisadas por sus tutores, sin olvidar que ella nunca estará sola contigo.

Odiaba que el tuviera todo el poder de decisión, pero sabia que para ganar en ocasiones era dejar que otros tuvieran algo de confianza.

— Como usted desee.

— Quiero reunirme con tu  tutor, una vez que eso se haga se te informara cuando puedes tener la primera cita con Hermione. 

Con un movimiento de su varita me libero y  se puso de pie.

— Ahora vete niño, que tengo una reunión importante.

Con toda la dignidad que tengo me puse en pie, arregle mi ropa y dirigí a la salida, nada me serviría pelear, había conseguido lo que quería, ahora solo necesitaba encontrar a alguien que surgiera como tutor. Tenia unas cuantas ideas de quienes podrían ser pero tendría que analizar un poco mas las cosas antes.

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⏰ Última actualización: Feb 17 ⏰

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