Saga Cristal 1: La Profecía De La Luna

3. ¿Bestia?

-¿Me permite esta pieza, señorita? -El rey extendió su mano con formalidad, tal y como lo había hecho Julián, pero en esta ocasión, acepte con dudas.

Bailamos al ritmo de una melodía lenta y elegante, pero en ningún momento cruzamos la mirada. Sentía una vibra extraña en el rey, su mirada vagaba por todo el salón y sudaba como si hubiese corrido un maratón.

-Señorita Elani, antes de dar mi discurso al público, me gustaría tener una charla con usted... -Hizo una pausa recorriendo el salón con la mirada-. En privado.

-¿Cómo? -en mi tono de voz se percibió el nerviosismo y me alejé de él con rapidez empujando a una pareja.

-Es muy importante hablar con ustedes, pero por lo visto ella no está... en condiciones.

Levanté una ceja sin entender nada, el rey desvió la mirada hacia una esquina del salón donde se encontraba la rubia un poco ebria con sus nuevas amistades.

-¿A qué se refiere con lo que se aproxima? - pregunte ignorando a Eris que ni siquiera me prestaba atención.

-Aquí no -susurró en voz baja-. Los invitados son muy..., comunicativos.

El rey tenía razón, los invitados murmuraban y miraban con recelo; el rey no bailaba con cualquiera y en esta ocasión me había elegido a mí.

-Lo que diré es muy importante y no puede salir de aquí.

-¡Está bien, hablemos! -exclamé con decisión, moría de curiosidad por saber de qué se trataba.

Él dio media vuelta y lo seguí sin importarme las miradas sorprendidas de los invitados. En el camino, el rey hizo una seña a Julián quien, sin articular palabra, obedeció y los tres nos dirigimos a un despacho, muy ordenado, paredes negras con detalles en dorado, sillones oscuros muy elegantes.

-Toma asiento. -El rey señaló el pequeño sillón frente a un antiguo escritorio.

Julián, respetando el espacio, tomó asiento alejado de nosotros.

Antes de comenzar con la explicación, el rey se dirigió al bar.

-¿Te apetece algo de beber?

Negué repetidamente mientras mordía mis uñas.

-Te contaré desde el principio -dijo con entusiasmo-. ¿Alguna vez escuchaste la leyenda de la bestia de Evenyx? -Le ofreció un vaso de whisky a Julián, que no rechazó.

Ambos tomaron un gran sorbo esperando mi respuesta.

-Sí, mi madre solía contarla cuando éramos pequeñas.

Flashback

"Cuenta la leyenda que, hace muchos años, existió una bestia que protegía un gran tesoro del reino. Muchos aseguraban que era el rey, debido a que, cuando se presentaba un ataque, el monarca desaparecía por días y al volver se le veía más rejuvenecido. Esas acciones comenzaron el rumor de que, al arrebatar la vida de inocentes, tomaba los años y la salud de las víctimas.

Tiempo después sucedería una gran desgracia. Una noche, entraron cazadores al castillo terminando con la vida del rey y su familia.

Esto sólo sería el principio. Ellos quedaron atrapados en el castillo, por más que lucharon en salir, nunca encontraron la salida. Por la noche aún se escuchan los gritos de esas pobres almas.

Sin embargo, hubo un sobreviviente. Debido a las pesadillas que tenía, se arrancaba la piel y las uñas con desesperación; hasta que un día, esa locura lo llevó a terminar con su vida, no sin antes quemar todo el pueblo, matando a miles de personas.