Capitulo 6

11 0 0
                                    




Por alguna razón, me despierto con un ligero malestar en el estómago. ¿Serán nervios? ¿Acaso estoy nerviosa de salir con Aiden? Después de tanto tiempo... aún me pongo nerviosa. Ni siquiera sé qué haremos, o a donde iremos. Me doy una ducha fría, principalmente debido a que es muy temprano y necesito despertar. Me pongo ropa y me maquillo un poco. Tomo mi bolso y una chaqueta, y silenciosamente, salgo con cuidado para no despertar a Kenzie.

Al salir, veo la camioneta de Aiden esperándome ya afuera del edificio. Él se baja para recibirme. —Buenos días. — Me regala una cálida sonrisa. Debo admitir que aún no me acostumbro a verlo sonreír tanto.  Se que hace un gran esfuerzo, por eso significa más para mí. 

Yo le sonrío de vuelta. —Buenos días.

Me abre la puerta y subo en el asiento de copiloto, hace frío aquí adentro. Me espero a que suba el también para comenzar mi investigación.

—¿A dónde iremos? — La curiosidad me mata. No espero ni un segundo en preguntar. Debe de haber una buena excusa para haberme levantado tan temprano.

—Es sorpresa. — Aiden sonríe con su usual sonrisa de que se está saliendo con la suya.

—No, me lo debes, ya me he despertado temprano. — Digo rogando.

Suspira y pone los ojos en blanco. —Vale, okay. No pude pensar en una sola cita que fuera lo suficientemente buena para ti, así que vamos a ir a Nueva York.

—¿Qué?— Siento mis ojos arder. Si esto es una broma, lo odiaré por siempre.

—Vamos a ir a Nueva York. Son aproximadamente 5 horas de camino, así que ponte cómoda.— Aiden comienza a manejar y yo miro hacía el frente tratando de contener las lagrimas de la emoción.

Yo viví toda mi vida aquí, en Rochester. Jamás he salido, y extrañamente, aunque vivo en el estado de Nueva York, jamás he ido a la ciudad. Siempre ha sido mi sueño. Y ahora, por fin, iré.

Aiden enciende la radio y yo miro hacía la ventana. Debido a que ayer regresamos un poco tarde de la fiesta, y hoy me levante demasiado temprano, me quedo dormida en segundos.

#

—Nellie, ya llegamos. — Siento una mano sobre mi pierna y una voz. Abro los ojos ligeramente y recuerdo donde estaba. Rápidamente me reincorporo y miro a mi alrededor. La sonrisa se me sale voluntariamente.

—Wow.— Los edificios son altísimos, a comparación de los que hay en Rochester, y hay gente por todos lados.

Aiden da vuelta en una calle y entra a un estacionamiento. —¿Que es aquí?

—Mi apartamento. — Ah, claro. Aiden Black tiene un apartamento en Nueva York. Era obvio.

—Señor Black, es un gusto tenerlo de vuelta, lamento mucho la noticia. — Un hombre en traje se acerca a recibirle las llaves del auto.

—Gracias Bill. — Aiden se las entrega y se dirige a mí. Saca algo del asiento trasero.

Su cámara.

Nunca antes lo había visto tomar fotos. Sabía que las tomaba, pero nunca recuerdo haberlo visto.

—¿Por qué no vamos caminando, así conoces más? Tengo muchas cosas planeadas por hacer, pero primero, vamos al MoMA.

Mentiría si no digo que me estoy muriendo de la emoción. Mientras camino al lado de Aiden y mis ojos no saben a dónde mirar, hay mucho por todos lados, todo es hermoso. Escucho el clic de la cámara a mi lado y lo miro.

—Hey.— Lo regaño

—Perdona, es que te ves demasiado tierna.— Dice riendo. La cámara es análoga, entonces no podré ver las fotos hasta después.

Colder EmptinessWhere stories live. Discover now