Colder Emptiness

Capitulo 12

Por primera vez, despierto primero que Aiden. Su respiración es ligera, está exhausto, duerme en la misma posición en la que se quedo anoche, ya que seguramente moverse le duele demasiado. Sus facciones están suavizadas y su cabello cae a la perfección, como siempre.

Me levanto cuidadosamente y salgo de la habitación para dejarlo dormir todo el tiempo que necesite.

Kenzie esta sentada desayunando mientras ve un capítulo de Modern Family.

—Buenos días.— Me dice con un bocado en su boca.

—Buenos días.— Tomo una taza de café y me siento a su lado, tratando de ignorar todo lo que paso ayer.

—Te ves tensa.— Kenz me dice, mirandome de reojo.

—Ya sabes, escuela,— Miento.

Simplemente asiente y dirige su atención hacia la televisión de nuevo. Yo miro hacia la nada.

La puerta de mi habitación se abre y Aiden aparece, y agradezco que se haya puesto la playera, asi Kenzie no tiene que ver lo que ocurrio debajo.

—Joder, me has asustado.— Responde ella poniendo la mano sobre su corazón.

—Lo lamento.— Se acerca a nosotras y se sienta frente a mi.

—¿Que te paso?— Kenzie apunta a su rostro con un poco de disgusto.

—Ah...no es nada.— Responde y regresa su atención hacia mi. No lo quiero mirar.

Le doy un sorbo a mi café y me levanto. Una vez en la cocina, busco algo para desayunar.

—¿Cómo estas?— La voz grabe detrás de mi me hace brincar.

—Bien, gracias. ¿Como va el dolor?— Hablo mientras miro el interior del refrigerador.

—Bien.— Responde. Cierro la puerta al no encontrar nada dentro y miro en la despensa.

—¿Estas bien?— Aiden me pregunta.

Yo rio nerviosamente y asiento. —Claro que estoy bien, ¿porque no lo estaría?

De repente, su mano cierra las puertas de la despensa y me quedo mirando hacia las puertas de madera.

—Porque no me has mirado en toda la mañana.— Siento su presencia tan de cerca.

Miro fijamente al suelo y respiro. Acerco mi mano hacia él pero rápidamente la alejo, no se si pueda dolerle. El la toma de nuevo y me hace girarme hacia el.

—Nellie...— No me hagas mirarte.

Inhalo hondo y lo miro por fin, sintiendo como el mini pedazo de corazón que me queda, se rompe un poco.

—Cuando era pequeña, rezaba porque al despertar Jack se mirara como un padre normal, y no como... como tu te ves ahora. Y nunca lo hacía.

Su mirada se suaviza y veo el arrepentimiento en su rostro.

—Yo no soy Jack.

—Pero justo ahora, te ves igual que él lo hacia.— Recalco.

Aiden da un paso hacia atrás y puedo ver como mil pensamientos cruzan por su cabeza.

—Creo que debería irme. Ya es tarde y tengo cosas que hacer.— Dice una vez que termina de pensar.

Camina a mi habitación de nuevo para tomar sus cosas y sale. —Nos vemos pronto.— Y se va así sin más.

Yo me quedo confundida, ¿a que viene esto? Fue tan repentino.

Aiden reaparece en mi vida, y de nuevo es una locura.