❄❤°~ WHITHOUT YOU ~° ❤❄ [Sans x Frisk]

❆°~ CAPITULO 14 ~°❆

✧~Frio~✧

Su cuerpo estaba completamente estático, rígido como si hubiera muerto.

El vapor de su aliento se elevaba por encima de ella y flotaba hacía la cima de los arboles que veía,  la nieve la rodeaba como una suave cama congelada que la protegía de alguna forma.

Volvía a tener conciencia sobre si misma, sintió como algo cálido y liquido recorría su cara justamente proveniente de su nariz.

Sus dedos fríos lo tocaron vacilando si realmente quería ver lo que ya imaginaba que era.

El contraste de lo morado de sus dedos y el rojo que escurría de ellos le hicieron abrir los ojos de golpe pero aun inmóvil en su sitio.

¿Cuánto llevaba tirada? ¿Se habrá lastimado algo mas?

No importaba mucho, su mano callo encima de su cuerpo, y una vez mas sintió desfallecer, la sangre... no le traía muy lindos recuerdos.

Mordiendo su labio inferior toco de nuevo, su vientre, ya vacío, lo acaricio como si  eso pudiera consolarla de alguna forma.

~✧~

Su nueva casa era perfecta, era lo que siempre había deseado.

Las habitaciones, la cocina, los armarios, el patio...

Ese regalo que le había hecho Sans a ella no era mas que fantástico, y se instalaron rápidamente en el vecindario.

Los vecinos variaban entre humanos y monstruos, al estar a las afueras era algo complicado conseguir transportes a lo mas centrado del pueblo, como atención medica o cosas como notarias.

No era realmente relevante, era un lugar nuevo, era tranquilo, sin problemas verdaderos.

Perfecto para ambos.

Cada quien tenía su espacio de trabajo, y con todo lo ocurrido Frisk no había podido bien terminar con todas sus actividades de su trabajo.

El cuadro, su gran obra maestra no era para nada algo que realmente quisiera aún terminar.

Termino de acomodar todas sus cosas en su estudio cuando unos brazos la abrazaron de la cintura.

ella se quedo quieta sabiendo muy bien quien era.

-¿Ya terminaste?- pregunto ella

-¿De apilar las cajas? si-

-No, de organizar lo que hay en ellas- se rio mientras caminaba como pingüino por culpa del esqueleto.

-¿Eso no lo harías tu? - dijo riendo mientras ella se giraba molesta a verlo- lo hare tranquila, es solo que quería verte- se hundió mas en la espalda de la castaña pero esta se soltó de él para abrazarlo de frente.