Cap 19

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Giulia's Pov

Me quedé observando la vitrina con la princesa de exposición, aún seguía con esas lágrimas rodando por mis mejillas.

Sentía que algo malo iba a pasar, y eso estremecía mi figura.

Y... Raramente, durante estos días he estado escuchando el nombre Lancelot por este cuarto... El rey parece obsesionado con quien quiera que sea esa persona...

¿Por qué ese nombre me suena? ¿Quién será? ...Agh, todo esto solo me está volviendo loca.

Pasé por enfrente de la puerta para salir al exterior, era tan tentadora, y su majestad estaba dormido, podría salir...

Miré de nuevo al rey, estaba profundamente dormido, como un bebé.

Volví a mirar la puerta y giré la perilla lentamente abriendo el trozo de madera solo un poquito, viendo las ventanas y un poco del pasillo. La abrí un poco más, ahora mi cabeza estaba completamente fuera, me estaba emocionando mucho, volví a mirar al rey, dormido.

Esta podía ser mi oportunidad, al fin y al cabo, quería ver como van las cosas, cinco años son demasiados para estar en una habitación tan sucia. Además de que casi como y bebo, quiero tocar el exterior...

Abrí la puerta lo suficiente como para que mi cuerpo pudiese salir, y respirando hondo, salté fuera, por fin salí de ese sucio cuarto...

Respiré emocionada, lágrimas de alegría brotaron de mis ojos, el agujero detrás de mi parche se llenó de agua que caía desmesuradamente. Se oían las lágrimas chocar contra la alfombra roja del pasillo. Miré la puerta detrás de mi y salí corriendo hacia alguna parte.

Nunca había visto estos entornos, no me sabía el camino o las habitaciones, todo era nuevo, era como experimentar un laberinto.

Mis piernas se movían solas, corrían rapidísimas, como la luz casi casi. 

Cerré los ojos, dejándome llevar por mis propios sentidos, todo era hermoso, hasta que sentí mi cara chocar contra algo y hacerme caer al suelo por el impacto.  Era una puerta muy grande, demasiado para mi gusto. La abrí lentamente, no podía ver nada, estaba muy oscuro, pero en una de las esquinas divisé una bonita y lujosa lámpara. Me acerqué sigilosamente, estaba segura que había alguien dentro, posiblemente durmiendo, posiblemente viendo cada uno de mis pasos, no lo sabía, apenas podía ver algo...

Encendí, por fin, esa maldita lampara, haciendo que un poco de luz se reflejara en el enorme cuarto. Todo era lujoso y de primera calidad, todo el mundo vivía de maravilla y yo encerrada en ese puto cuarto, era horrible...
-¿Q-quién eres?- Escuché una voz muy baja y asustada justo a mi lado.

Miré hacia la gran cama de sabanas de ultima calidad y entre ellas, un erizo de pelaje carbón y betas rojas rubí tenía sus ojos sangre clavados en los mios castaña, se podía oler el miedo en esa mirada.

-¿Por qué estas tan asustado? ¿Acaso doy tanto miedo?- Pregunté, no es que yo fuese muy social después de todo.
-Y-yo te pregunté primero.- Que insistente es este chico...
-Me llamo Giulia. ¿Y tú?-
-L-lancelot...-

Lancel... Espera, ¿Lancelot? ¿¡Este erizo es Lancelot?! Ay no, esto no está bien, no, no puedo estar cerca de él, ¡Lo tengo más que prohibido! Aunque... Ya me salté varias normas...

-¿Por que luces tan esustada? T-te pusiste muy pálida...- Se apoyó al respaldo de la cama.
-N-no estoy bien... Solo que-
-Giulia... Alguien no se ha portado bien...- Me interrumpió una voz que heló mi alma.
-Por favor no...- Y entre la oscuridad de los pasillos, el demonio azul hizo su gran y macabra entrada...
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Yo solo dejaré esto... Y saldré corriendo... ¡Bye lollipops! *Corre lejos*

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