Capitulo 1

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Mientras yo corría por una calle muy transitada, esquivando personas y carruajes, unos policías me perseguían. Quería capturarme por lo que creían que había hecho. Llegue a un callejón sin salida y me encontraron. Tal vez debería explicarles.

Me llamo ______ Egnatré, quizá me recuerden. Después de resolver mi primer caso, abrí mi propia agencia de detectives, por fin cumpliría mi sueño: me uniría al Club de los Grandes Detectives Victorianos. El detective Field, Mackenzie Macintosh, Sir Alfred Hornblower y el infame Reginald Swain. Y lo mejor, seria como mis detectives favoritos: Sherlock Holmes y mi padre. Por fin seria digna de llevar el apellido Egnatré... O eso creí. Llegaron muchos clientes a mi agencia pero ninguno me decía lo que yo esperaba.

- ¿Eres la secretaria? - me había dicho una clienta.

- ¿Tu no eras la asistente de Sherlock Holmes? - parece que este señor si lee las noticias.

- Que joven eres.

- Si, pero estoy en la edad perfecta, puedo pensar como nadie piensa, puedo ir a lugares donde nadie va y puedo explorar lo inexplorado. Además, mentes jóvenes tienen ideas jóvenes, ¿conoce a Lord Tewkesbury? - me defendía.

- ¿Sabes pelear?

- Conozco todo tipo de defensa personal.

- Pero eres una niña, naciste hace unos pocos años, ¿que experiencia puedes tener?

- Resolví el caso Tewkesbury.

- No, esos fueron los hermanos Holmes: Sherlock y Enola - era lo que todos creian.

- Le aseguro que yo lo resolví. Puede preguntarles.

- Hablando de ellos, ¿están disponibles?

Y así como mi respuesta fue "No", ellos también me dijeron lo mismo. De esa forma todos mis clientes con excelentes casos se fueron en busca de los detectives populares en ese momento, los Holmes. A pesar de que trabajan por separado, mientras yo no tenia ni un solo caso, ambos nadaban en ellos. Pero el ultimo caso de Sherlock parecía volverlo loco y Enola intentaba ayudarlo. En cuanto a mi familia, volvieron a nuestra casa y de vez en cuando me envían cartas. Igual que Tewkesbury: parecía estar triunfando como Lord, el rey del cambio. La ultima que me envió fue una invitación a un baile, que obviamente no aceptare, no tengo tiempo para distraerme, estoy segura que no se acuerda de mi y las pocas cartas que me envió, y no respondí, se las escribió su asistente. Además, sigue siendo el rey de los bobos.
Pero el destino no quiere que sea detective. Soy un fracaso, y vuelvo a creer que soy inútil. No tengo futuro en Londres, solo me quedaba ir a casa. Sin embargo, el sonido de la puerta de mi agencia me salvo de un largo viaje con un largo tiempo para decepcionarme de mi misma. Era una niña, de cabello oscuro y piel morena, no parecía tener mas de 12.

- ¿Tu eres ______ Egnatré? - me pregunto.

- Si.

- Entonces no me equivoque - me entrego un recorte de un periódico viejo en el que salía la publicidad de mi agencia -. ¿En serio resuelves todo tipo de misterios y desapariciones?

- Si.

- Genial, necesito que me ayudes.

- Con gusto, ¿que necesitas?

- Es sobre mi hermana, desapareció.

La niña me llevo hasta su casa en un barrio humilde cerca de la playa. Entramos a una casa en la que escuche una mujer gritando.

- Desapareció hace una semana - me comento mientras ingresábamos a lo que parecía ser la cocina -, todos dicen que huyo, pero Sarah no haría eso. Menos a mi, es mi única familia ahora. ¿Quieres te?

____ Egnatré y el caso de la cerillista desaparecida | Enola Holmes 2 (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora