____ Egnatré y el caso de la cerillista desaparecida | Enola Holmes 2 (Fanfic)

Capitulo 10

Pedimos un carruaje y nos dirigimos los cuatro directo al teatro. Enola y Sherlock iban en el asiento del conductor junto con este, y Tewkesbury y yo estábamos dentro del carruaje.

- Solo para saber: ¿A que nos enfrentamos?

- No lo se. Solo supongo que habrá violencia, algo que ya viste.

- Si... - pude notar que estaba algo nervioso y asustado -. Alguna vez use una armadura... Pero si... Pelear... Va a ser... Si...

- Ya has estado en algunas peleas, ¿verdad?

- Claro que si. Con algunos amigos en la escuela.

- Bien. Eso es bueno porque yo no podre estar para defenderte ahora - le dije sabiendo que su respuesta era mentira.

- Bien. No se pelear.

- Ya sabia.

- ¿Me enseñas?

- ¿Que? ¿Ahora? ¿En un carruaje?

- ¿No te acuerdas que te enseñe a bailar en cinco minutos en un baño?

- Bueno - me senté frente a él y subí mis puños cerca de mi cara en señal de defensa, a lo que Tewkesbury hizo lo mismo -. Hay dos secretos para pelear: evitar los golpes y golpear al oponente.

- ... No veo como dos secretos - lo golpee no muy fuerte en la panza - ¡Au!

- Tu primera lección - le di una bofetada con poca fuerza y se volvió a quejar -. Y tu segunda lección. No evitaste el golpe, me dejaste que te golpee.

- _____, entiende que no voy a golpear a una mujer.

- ¿Ah si? - cerré mi puño y lo golpee en la mandíbula despacio, no iba a lastimarlo pero lo hice otra vez.

- ¡Ya es suficiente!

- ¡Tienes que detenerme! - me reí y él hizo lo mismo.

- ¡Ya casi llegamos! - dijo Sherlock desde fuera del carruaje mientras Tewkesbury se acomodaba su cabello.

Lo mire y me hizo sentir nerviosa estar tan cerca de él. Este chico era molesto, desde que lo conozco siento lo mismo. Tenia esa mirada tan hermosa y tierna, era nuevo para mi sentir amor por alguien que no fuese de mi familia, y me alegraba que fuese hacia Tewkesbury. Ese pequeño momento en el que nos reímos juntos, en ese momento en el que puso sus ojos en mi y yo en los de él. Lo tome de su abrigo y lo acerque hacia mi. Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración, luego se acerco mas y sus labios tocaron los míos en un beso. Y luego otro mas. Parece algo tan cursi, pero lo cursi es demasiado falso y ridículo. Esto no lo era. No podría describirlo en palabras, pero era lindo.

- Ya estoy listo para mis lecciones - dijo luego que nos alejamos un poco el uno del otro y me reí, luego vi su hermosa sonrisa.

El carruaje se detuvo y los cuatro salimos de él para ingresar al teatro al que habíamos llegado. Este estaba vacío y cada ruido que hacíamos producía un eco que me daba algo de escalofríos. Con el mapa en mi mano elevado a una altura en la que podia ver la "X" marcada en él y una que formaba en la pared del balcón en frente del escenario la luz de la luna que ingresaba por una ventana; hacía esa "X" nos dirigimos, llegue a al asiento marcado por la luz y toque con mi mano la parte inferior de este para ver si había algo y me percaté de que había un bolsillo del que saque  unos papeles.

- Sarah - leí su nombre en uno de los papeles doblados y atados con una cinta, luego escuchamos pasos cerca de nosotros y dirigimos nuestras miradas hacia la persona que se acercaba.

- Están ahi - dijo la nombrada, Sarah -. Todas las pruebas necesarias.

- El contrato entre Lyon y McIntyre - leí cuando desdoble uno de los papeles mientras la mujer se quitaba la peluca -, para cambiar el fósforo - desdoble el siguiente y lo leí -. Lo que William robó para ti - desdoble el último y me di cuenta que era una lista de nombres -. Y las paginas... del libro que robaste de la oficina, estaban en el registro de la fábrica. Son los nombres de todas las mujeres que mataron.