Cartas •||Chongqiu||•

~Cap. 7~

⚠️Abuso sexual (perdón 😔)⚠️

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Sentí como mi espalda chocaba con la pared fría el Alfa mayor me veía con rabia, sabía perfectamente que sus intenciones no eran nada buenas, solo me limité a verlo con los ojos aún cristalizados y hacerme bolita como pude en mi lugar.

-¿Sabes que les pasa a los Omegas iguales a ti? -Dijo el Alfa acercándose aún más.

-No, y no quiero saber... Te agradecería si te largas.

-¿Quieres jugar así entonces? -Se agachó a verme y luego darme un puñetazo en el rostro. -¿Acaso te crees mejor qué yo? -Dijo ahora parandose y pateándome ahora que estaba en el piso completamente.

-¿Y s-si lo ha-hago, q-qué? N-no se-será mentira... -Dije jadeando y con ligeras lágrimas en los ojos.

-Mh, eres un Omega patético... e irrespetuoso. -piso mi pecho fuertemente y quedó así algunos minutos viendo como intentaba sacar su pie de encima mío. -¿Sabés qué es más divertido que verte hacer algo inútil? -Bajó nuevamente a dónde yo y tocó mi pierna sana mientras subía hasta mi cintura.

-N-NO, DÉJAME, P-POR FAVOR, N-NO OTRA VEZ -Grité  Suplicandole, más no hizo caso.

Se deshizo de mis prendas superiores con una mano, mientras con la otra sostenía mis dos manos.

-Nadie me va a detener ahora. -Dió una sonrisa ladina.

Mientras empezaba a hacer lo suyo yo solo podía temblar y llorar por el miedo y el pánico que sentía, más eso no duró mucho, ya que sentí una presencia nueva de un Alfa, en unos momentos un clon de agua había aparecido e hizo daño al otro Alfa, el cual solo quedó inocente a un lado de mí.

Quedé viendo al Alfa alado de mí hasta que habló el otro.

-¡¿Joven Xingqiu?! -Habló un peliazul. -¡Por los siete! ¡¿Ésta bien?! Venga aqui, le llevaré a la hacienda de inmediato para curarle esas heridas. -Me tomó en brazos y me saco del lugar para llevarme a un barco pequeño.

En cuestión de pocas horas ya estabamos en aparentemente en la Ciudad de Inazuma, más el Alfa mayor decidio ir por lugares poco frecuentados para no llamar la atención, ya que mis visibles heridas, marcas y la falta de prendas de ropa podrían hacer una aglomeración de gente en el lugar.

Llegamos finalmente a la gran casa de el señor y la dama Kamisato, en donde igual habitaba Thoma, el anterior amo de llaves.

-¡Ayaka, habla a un doctor! -Gritó en cuanto entró a la casa.

-¿Pasa algo con Thom-? ¡Ay, por los arcontes! ¿¡Qué le ha pasado!? -Dijo aterrada viendome. -L-luego me dices, iré por un doctor de inmediato -Dijo para salir apurada del lugar.

-Bien, quédese aquí, no hace falta que hables ahora, descansa un poco en lo que llega un doctor.

Me dejó recostado en una espaciosa cama, cuando el doctor llegó me puso curitas y me puso una cosa que supuestamente quita los moretones más rápido, en los chupetones que tenía puso algo de hielo, no se borraron por completo, pero fué algo, después de atenderme se fue del lugar después de cobrar por su servicio.