Navidad Real (#2 Corazón de Navidad)

🎄Capítulo 5🎄

Scott

Al instante que invite a Alexandra a bailar conmigo no estaba pensando, simplemente me estaba dejando guiar por lo que sentí en ese preciso momento. Verla ahí tan desesperada me provocó sensaciones extrañas.

Jamás me sentí de esa manera con una persona desconocida y mucho menos con una mujer, las corrientes eléctricas que hicieron vibrar mi cuerpo cuando nos dimos la mano me transportaron a un mundo alterno donde solamente fuimos ella y yo siguiendo el compás de la canción. Ignorando el hecho de que mi prometida no aparecía y teníamos una fiesta de compromiso la cual iniciaba en cualquier momento.

—¡Lexa! —salgo del ensueño donde me encontraba y suelto a la castaña de ojos azules—. Hermanita, ¿Cómo te sientes? Sophie, dijo que estuviste a punto de entrar en crisis, hace mucho no pasaba algo así.

Ella abraza al chico.

—Estoy bien, Nick. Sophie y el príncipe me ayudaron a que no sucediera lo de la última vez —ella remueve los mechones de cabello negro de la frente del chico—. ¿Dónde estabas?

—Me encontré con una conocida —respondió el chico con evidente nerviosismo.

—¡Nick! —llaman al pelinegro abrazado a la de ojos azules y los tres nos giramos a ver a la persona que lo ha llamado—. ¿Scott?

Mi hermana se apresura a donde nos encontramos.

—Dejaste esto —mi hermana le entrega una pulsera de cuero negra.

—Gracias —él la tomó y se la colocó en la mano correspondiente.

Alexa y yo compartimos una mirada curiosa con nuestros hermanos.

—¿Quién es ella y cómo la conoces? —Alexandra le pregunta al chico.

—Alexa, ella es mi amiga del internado. Se llama Lilibeth, pero le decimos Lily —responde el chico— Lily, esta es mi hermana mayor, Alexa.

La de ojos azules sonríe ante mi hermana. Me giro a mi hermana cuando dice eso.

—Es tu amigo —preguntó a Lily, mientras Alexa tiene una conversación con el chico.

—Sí, nos conocimos en el internado, hermanito —el chico se sorprende al escuchar a la de ojos marrones— ¿Qué haces aquí? No dijiste que tenias cosas por hacer, Scott —pregunta en un susurro para finalizar con una sonrisa interrogante bastante incómoda.

—¿Eres una princesa? —pregunta atónito el chico.

—Mmjm —respondió Lily abrazándome—. Este muchachote es mi hermano —besa mi mejilla.

—¿Por qué nunca me dijiste esto? —el chico ahora se encuentra incómodo.

—Me conociste como una alumna cualquiera en el internado y quería conservar ese perfil contigo. Las personas quieren estar conmigo porque tengo un título importante, fuiste la primera y única persona que se acercó a mí sin saber nada de mi título. Congeniamos genial que me trataste como una persona normal que quise sentirme de esa manera y no como la muñequita que todo el mundo alaba. ¿Estás molesto? —mi hermana se acerca al chico.

—Porque me ocultaste esta información —pregunta el chico con un tono bastante comprensible que tanto Alexa, Lily y yo nos sorprendemos—. Yo hubiera seguido siendo el mismo chico de saber que eras una princesa.

—Ven, hablemos en un lugar más privado para que podamos hablar —Lily sujeta el brazo del chico y yo los detengo cuando intentan pasar por mi lado—. No tardamos.

Asiento dejando que se vayan. Caminan en dirección contraria al jardín perdiéndose por el camino que lleva al estanque, el lugar preferido de Lily desde que éramos unos niños. Muchas veces cuando era reprendida por alguna travesura, prefería estar en el estanque al aire libre que encerrada en su alcoba. Mis padres se molestaban muchísimo con ella cada que se perdía y los sirvientes la encontraban jugando con las flores alrededor del estanque.