Scott
—¿A dónde vas? —pregunto a Lily al verla salir de su habitación vistiendo un atuendo de esos que le gustan a ella, pero que a mis padres no les gusta que lleve ya que su manera de vestir está fuera de la etiqueta para alguien perteneciente a la familia real.
—Con unos amigos —responde acomodando la gorra de béisbol negra que oculta parte de su cabello atado en una coleta y jalando la sudadera deportiva debajo de sus muslos ocultando el pantalón de mezclilla corto que lleva encima de esas medias de red.
—Con esa ropa. No vas demasiado descubierta —casi nunca opino sobre su manera de vestir, pero esta ocasión debo implicarme—. Afuera el clima es de 5 grados. Yo que tú, mejor me cambiaba esos pantalones cortos por algo más abrigado.
—¡Ufff! —regresa a su habitación molesta.
Cinco minutos después aparece con ropa más abrigada a diferencia de la otra vestimenta que llevaba como si estuviéramos en pleno verano y no en pleno otoño donde comienzan a hacerse presentes las primeras nevadas.
—¿Agusto? —pregunta molesta dando una vuelta para que contemple la ropa que lleva—. A su majestad no le molesta mi nueva vestimenta.
—Mmm... —pongo mi dedo índice y el pulgar en la barbilla para pensar—. Podrías cambiarte esos pantalones por unos menos... —Lily achica los ojos furiosa cuando mis palabras salen de mi boca—. ¡Luces bien! —me burlo de mi hermanita.
—¡Imbe... —se calla abruptamente—. Hola, mami —sonrió angelicalmente, que hasta yo la miro raro con ese tono que empleo y es muy raro escucharla ser dulce con nuestros padres desde que ingresó al internado.
—¿A dónde vas? —pregunta nuestra madre a mi hermana menor quien sostiene con fuerza el diminuto bolso que cuelga de sus hombros—. Me prometiste, que hoy seleccionaremos las telas y el diseño para el vestido que usarás en la boda de tu hermano.
—Lo siento mami, pero un amigo me invitó a su casa. Por la tarde podemos hablar con la modista.
Mi madre asiente. Lily depositó un casto beso en la mejilla de nuestra madre despidiéndose de ella e ignorándome a mí.
—Recuerda que no puedes salir sola del palacio. Haz que el chofer te lleve hasta donde vas y que espere por ti cuando hayas terminado tu visita —la detiene cuando está por tomar las escaleras al piso inferior.
—No te preocupes mamá —habló antes que Lily pronuncie palabra alguna—. Yo prometí que la llevaría y esperaría hasta que terminara.
—Bien, pero no tarden mucho.
Tomo a Lily del brazo bajando las escaleras y sin dejarla que diga palabra alguna.}
Llegamos al garaje.
—Ya puedes soltarme el brazo —pide Lily mientras yo envío un mensaje a Aidan pidiendo las llaves de mi coche—. Ni creas que voy a dejar que me lleven en eso —señala la limusina.
—Vamos a ir en mi coche —respondo guardando el móvil en el bolsillo del pantalón.
—¿Es enserio que tu me vas a llevar? —pregunta incrédula—. Bueno hermanito no pensé que fueras igual de intenso que nuestros padres. Como se nota que ya no hay confianza. Las personas se vuelven más insoportable conforme van envejeciendo, si continuas de esa maneras vas a quedar como un viejito cascarrabias —se burla con toda la intención de molestarme, pero yo conozco a mi hermana y se que puede decir que va a un lugar acompañada de sus guardaespaldas y después la vez en un lugar diferente al que te describió sola porque se escabulle de sus "niñeras" como ella los llama, por esa misma razón yo esta vez no la voy a dejar que se salga con la suya.
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Navidad Real (#2 Corazón de Navidad)
RomanceÉl, un príncipe próximo a contraer nupcias. Ella, una experta en bodas. Sus vidas se verán unidas cuando ella es elegida para ser la organizadora de la ceremonia de matrimonio del príncipe con su misteriosa prometida.