Navidad Real (#2 Corazón de Navidad)

🎄Capítulo 8🎄

Alexa

08 diciembre

Le digo al príncipe Scott que puede entrar a casa con nosotros. Me sigue adentro con las macetas en las manos. El departamento se encuentra de la misma manera en la que se quedó cuando me fui por las nochebuenas. Sophie, Hanna y yo nos encontrábamos sacando las decoraciones navideñas de las cajas donde se encontraban mientras Nick y su amiga Lilibeth se encontraban en la cocina preparando una supuesta sorpresa la cual no quisieron dar muchos detalles.

Dejo las macetas donde se encuentran las otras restantes que pasaron los chicos, los cuales no miro en el salón junto a las cajas. ¿Dónde se habrán metido?

Me quito el abrigo y le pido al príncipe el suyo para colgarlos juntos donde se encuentran los abrigos de Lilibeth y Sophie. Retiro la boina de mi cabeza y las botas de mis pies dejándolas en el mueble de la entrada.

—¿Que ha pasado por aquí? —pregunta el príncipe ante el evidente desastre de las cajas que se encuentran esparcidas por todo el salón y el pasillo que comunica la entrada con el departamento—. Una invasión zombie y no he sabido nada de ello —bromeó y rió ante las ocurrencias.

—Es un sistema de búsqueda que con los años nos ha costado perfeccionar —respondo antes de escuchar risas provenientes de la cocina—. Venga conmigo.

Caminamos hasta la cocina.

Encontramos a las chicas con Nick sentados alrededor de la mesada en la cocina. Las chicas parece que se ríen de algún chiste hecho por mi hermano que se encuentra manchado de algo rojo en su mejilla, parece sangre seca, como de varios días y la cual no se ha limpiado..

—¿Qué hacen? —pregunto acercándome a Nick limpiando su mejilla con mi mano para comprobar de qué se trata lo que mancha su mejilla— ¿Porque llevas glaseado en la mejilla?

—Es culpa de ella —responde Nick haciendo un movimiento con la cabeza en dirección a Lilibeth—. Quería pintarme una fresa, pero no la deje salirse con la suya y realice mi propio arte en su mejilla.

Me giro a la pelinegra y niego con una sonrisa cuando volteo a ver a Lilibeth quien tiene sus codos en la mesada y las palmas de las manos bajo su barbilla mirándome de forma angelical.

—Mira tengo una estrella —parece tan feliz que no hay palabra que salga de mis labios, solamente sonrió con ellos—. Se la voy a mostrar a Scott —se levanta del banco.

—No es necesario que salgas, aquí está —menciono y las chicas y Nick voltean a la puerta donde se encuentra recargado en el marco de la puerta.

—¿Príncipe Scott? —tartamudea Sophie.

—¿Príncipe? —ahora cuestiona Hanna igual de confundida que mi mejor amiga.

—¿Qué haces aquí? —parece molesta Lily.

—Alexandra me permitió pasar y esperarte aquí adentro en lugar del coche —se acerca a su hermana manteniendo una distancia prudente.

Lily toma del brazo a su hermana y juntos salen de la cocina.

—No se vayan —intervengo—. Pueden quedarse un rato más. Hanna va a preparar chocolate caliente para todos.

Mi hermana asiente con la cabeza aún confundida.

—Solo voy a hablar con él —explicó Lilibeth sacando a jalones a su hermano mayor de la pequeña cocina donde nos encontramos.

Cuando han salido los dos miembros pertenecientes de la familia real las dos chicas y Nick me rodean para comenzar con los cuestionamientos.