Navidad Real (#2 Corazón de Navidad)

🎄Capítulo 2🎄

Scott

Tres meses atrás

Observo a la castaña de ojos verdes en la fotografía.

—Su nombre es Isadora Rinaldi —menciona mi padre sentado detrás de su escritorio mientras yo estoy en una de las sillas frente a su escritorio—. Tiene veinticinco años, hace poco más de dos años terminó su licenciatura en literatura —me sigue mostrando fotografías de la castaña en compañía de niños—. Estos años se ha dedicado a hacer labor social en hospitales de niños enfermos, tiene la vida perfecta para ser tu esposa.

Vuelvo mi vista a la fotografía, la miro por unos segundos más buscando algo que me ayude para oponerme a la insistencia de mis padres de buscarme esposa, pero sí rechazo a esta mujer, habrá más candidatas y más rechazos de mi parte, en cambio, sí aceptó un compromiso con ella ya no tendré a mi padre exigiendo una esposa para mi.

Dejo la fotografía encima del escritorio.

Respiro conteniendo el aire por unos momentos antes de darle una respuesta a mi padre quien me mira en silencio. Dejó salir el aire pausadamente, alargando más el tiempo antes de que le de la respuesta definitiva.

—Acepto casarme con ella —mi padre sonríe y yo lo hago amargamente.

Casarme era uno de los planes que más importancia y relevancia tenía en mi vida, pero poder concretarlos esperaba que pasaran un par de años más.

—No te vas a arrepentir. Estoy muy seguro que esta decisión será la mejor que tomes en tu vida.

—Ya veremos eso con el tiempo padre —respondí levantándome del asiento—. Si a su majestad no le importa me tengo que ir. Un vuelo a Irlanda me espera.

Salgo de la oficina después de despedirme de mi padre. Aidan, mi amigo y asistente me sigue al momento de salir.

—Quiero que me tengas al tanto con todos los detalles respecto al compromiso con la chica italiana —camina a mi lado—. Aidan, todos los datos importantes y no importantes debo conocerlos para no llevarme ninguna sorpresa. Además de que toda la información que tengas de la italiana me la hagas llegar, quiero comenzar a estudiar su vida.

—Está bien, su majestad. Tendrá los informes listos para cuando llegue a su destino. El coche lo espera para llevarlo al aeropuerto.

Me despido de él. Camino a la entrada donde se encuentra el automóvil que me llevara, estoy por subir al coche, pero soy detenido por la voz de una persona que hace mucho no veía, solo por videollamadas. La de pelinegra se arroja a mis brazos cuando está frente a mí y enseguida envuelvo los míos alrededor de su cuerpo respondiendo la muestra de afecto.

—Estás aquí y no te has dignado a saludarme —me reclama cuando nos separamos—. Eres el peor hermano del mundo —se hace la ofendida.

—Soy tu único hermano.

—Claro que eres mi unico hermano —rueda los ojos poniéndolos en blanco como si mi respuesta no fuera muy obvia—. ¿Cuánto tiempo estarás aquí? —se acomoda el gorro de lana que cubre su cabeza.

—Acaso me estas corriendo, Lily —preguntó con diversión.

—Sí claro —responde con una sonrisa en sus labios—. Vamos adentro y charlemos con más calma. Hay muchas cosas que contarte de mi vida, además de que quiero que me hables de tus viajes.

Bajo mi vista al rolex en mi muñeca y hago una mueca al ver la hora. No me gusta para nada lo que estoy a punto de decirle.

—Lo siento pequeña, me voy. Tengo un vuelo a Irlanda en una hora —borra la sonrisa de sus labios—. Nos vemos.