DOS

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Los consiguientes días fueron tristes pero llenos de intriga, quien iba a decir que este es el futuro que me depararía la vida, trabajar en una gran mansión en la que ademas aprendería sobre como funciona la vida, al fin y al cabo no parecía ser tan desafortunada como yo creía.

Después de tener esa conversación con Laura lo primero que hice fue ir corriendo a ver a Susan a contarle la noticia, al final ella era la que siempre me había apoyado en todo, llevábamos juntas desde nuestros inicios en este lugar, ella merecía saber que yo iba a abandonarlo.

¡Susi!- grité mas que emocionada. Corrí hacia ella con los brazos abiertos¿A que se debe tanta emoción?- contesto ella entre risas - hace mucho que no te veía así de contenta y emocionadaPues veras, Laura me ha comentado que por el simple hecho de cumplir los 20 de aquí no mucho debo irme de este lugar¿Pero como puede ser esa una noticia por la que alegrarse así? ¿Que haré yo sin ti en este lugar? ¡¿Y que harás tú?! No tienes donde ir.Susana, déjame explicarme del todo, no te adelantes. Pues veras, no me preguntes porque pero la familia West ha decidido que puedo ir a su hogar a cuidar de la casa.Los west dices, ¿los que siempre están contribuyendo?Bueno yo no tenia ni idea de que contribuyesen con nosotros pero me imagino que si, son esos. El caso, iré allí y me enseñaran como funciona el mundo, y como debo actuar delante de la sociedad. Y la mejor parte es que por todo esto encima ganaré un sueldo.

Hubo un silencio un tanto incomodo, eso es algo que normalmente no pasaba con ella, por lo tanto no tenia muy claro si esta noticia le entusiasmaba tanto a ella como me lo hace a mi, o tan solo estaba en una situación en la que no sabia que decir.

¿Susi, tienes algo que decir?Perdón, es que no se realmente que decirte... Me alegro bastante por ti, es una oportunidad que no debes desperdiciar. ¿Pero? - pregunté confusaPues no quiero sonar egoísta, ¿pero que voy a hacer yo sin ti aquí? ¿Que es de nuestro sueño de ir a punta cana?- empezaron a caer las lagrimas de sus ojos- Y además, a mi nadie me ha dicho que debo irme a ningún lado... al final, las dos tenemos la misma edad, de hecho yo soy mayor que tu... ¿Que será de mi?No te preocupes por esas cosas ahora mismo, yo tampoco sabré que hacer sin ti a mi lado, pero ya sabes que siempre podemos escribirnos cartas, solo que esta vez las tendremos que enviar de verdad -gracias a dios conseguí sacarle una pequeña sonrisa- Y de hecho, gracias a ese dinero que ganaré es una entrada directa para aquel sueño que deseamos cumplir, todo irá bien, estoy segura. Y sobre lo de que para contigo, pues Susi no lo sé, tendrás que hablarlo con Laura.Me imagino que si que deberíamos tomarlo como algo positivo.

Tras esto nos abrazamos, y fue uno de esos abrazos sentidos, en los que no quieres soltar a la persona que tienes en tus brazos, porque sabes que si los sueltas este momento nunca volverá a repetirse, pero debes hacerlo.

La habitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora