Gente desaparecida

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Sus ojos lentamente fueron abriéndose, la pequeña luz de la mañana invadía por completo el lugar, al mover un poco su cuerpo sintió como una porción de la semilla de su invasor nocturno, se escapaba de su vagina.

Dirigió su mirada al lado vacío de su cama, lo busco por el resto de la habitación y no lo encontró.

- ¿Se marchó?

Entonces su respuesta llegó con el sonido de la puerta, al abrirse pudo ver una cabellera rubia, junto a un rostro sonriente.

- buenos días mi dulce luna

Sus mejillas se ruborizaron, mientras su corazón comenzó a dar unos fuertes latidos, recibió en su vida muchos piropos, muchos halagos, pero era la primera vez que surtían efecto en él. Detallo su aspecto y por impulso se cubrió con las sábanas su piel expuesta.

- Espero que te guste

Observo aquella bandeja con pan tostado, leche fresca y un plato con sandía picada.

- no sabía que te gustaba, así que improvise (mientras se rascaba la cabeza).

- está bien, pue, puedes salir un momento para poder cambiarme

El rubio lo observó por un momento y luego se dirigió al baño de la recámara, el doncel estaba extrañado por esa actitud. Al poco tiempo regreso y tenía las mangas de su camisa remangadas.

- el agua ya está caliente, te llevaré

- ¡¡¿Qué??!!! ¡¡Espera!!!

Pese a las protestas, el rubio retiró las sábanas, dejando completamente descubierto al doncel, el cual tenía la cara rojita, lo retiro de la cama con sus dos brazos y al estilo nupcial de lo llevo a la bañera.

- debes estar algo adolorido, el agua caliente te ayudará.

- ¡¡Puedo hacerlo solo!! ¡¡Ya bájame!!

-  se que puedes hacerlo solo, pero quiero ayudarte.

- es que, es que yo ...

- ya conozco tu cuerpo, no debes sentirte mal porque ya pasamos esa situación y debemos tener confianza el uno al otro.

- yo aún no me acostumbro

- puedo entenderlo, a tu edad eras virgen.

- ¡¡No digas esas cosas a la ligera!!

El rubio sonrió y luego apego más el cuerpo del doncel y beso su frente al verlo tan avergonzado. Llegaron a la bañera y lo acomo con cuidado en el agua caliente, el cual hizo que todos sus músculos se relajaran, el doncel cerró sus ojos y disfruta del contacto, el varón tomo una esponja y fue humedeciendo su cabello y hombros.

- Eres tan lindo y perfecto. Soy tan agradecido con madre por tu llegada.

El doncel no entendió, pero como le encantaban las atenciones decidió guardar silencio. El varón lavo su cabello y su cuerpo, dejo un momento a su doncel y fue en busca de ropa encontrando unos shorts y una polera, luego busco en otros cajones y hallo unas trusas con encajé, sonrió al imaginarse al azabache con solo esa prenda puesta, sacudió su cabeza y dejo la prenda a un lado y tomo unos boxers que serían más cómodos, tomo unas toallas y antes de irse a buscar a su amado se preocupo y cambio las sábanas, así la mañana comenzaba para esta nueva pareja.

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Una y otra vez su vista lee cada información.

- ¿Desde cuándo han desaparecido?

- sus familiares reportan que hace tres días debieron bajar de la montaña

The Kyubi (m preg) narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora