"Mía" con Kendall Schmidt♥

Capítulo 11

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-Dios, que me veo ridícula con ésta tontera.-exclamé furiosa.-¡Jany, te odio!

-¡Por Dios, linda! Eres preciosa y el vestido te sienta maravilloso. Y es por mí, ¿vale?

-¡Cómo te odio, Jany!

-Sí, puedo vivir con ello, querida.-rió.-Ahora quítate esas horribles Vans y colócate los tacones.

-Éso sí que no. Ya es demasiado.

-Piensa en Kendall.

-Ni por él yo...-me interrumpieron.

-Hola, hermosas.-habló seductoramente mi novio.-______... te ves perfecta.-se pasmó.

-Odio todo ésto.-suspiré antes de acercarme y besarlo.

-Te queda espectacular. Eres preciosa, mi amor.

-No lo creo. Y en cuánto Jany se vaya a la iglesia, me cambiaré por otra cosa.

-Pero...-lo besé sin dejarle continuar.

-Pero nada, cariño.

-Pero te ves hermosa. Aunque desnuda eres perfecta.-susurró en mi oído antes de morderlo levemente.

-¡Kendall!-lo regañé.-¿Acaso no puedes estar un día sin sexo?

-Sin sexo, puedo. Pero haciendo el amor contigo no me detengo.

-Pues te quedarás sin ambos si no vas a ponerte una corbata y a por mi ropa. Greta te dará una maleta pequeña, por favor, tráemela.

-Primero quiero mi beso.

-Eres un tramposo, Schmidt.-susurré rozando mi nariz con la suya.-Pero así te quiero.

-La tramposa eres tú por no darme lo que quiero.-me besó dulcemente.-Volveré rápido.

-Ojalá. Te adoro.-le dije justo antes de que se fuera. Mordí mi labio y volteé con Jany.-¿Qué?

-Nunca creí verte tan ligada. Amas tanto a Kendall, ______.

-Yo...

-Ni te atrevas a buscar pretextos, linda, que es obvio que amas a Schmidt con toda tu vida.-suspiré.

-Sí, y cómo no tienes idea.

-Pues entonces...-tomó la caja negra con los tacones y me la entregó.-Sorpréndelo.