"Mía" con Kendall Schmidt♥

Capítulo 6

(______)

-______, deberías dejar de beber ya. Te dije que sólo una copa, no toda la botella.-me regañó Saúl al momento de arrebatarme el vaso con tequila.

-Estoy bien.-susurré.-Ahora devuélveme éso.-hice el intento de quitarle la bebida.

-No.-contestó com firmeza.-Eres menor de edad, no puedo dejar que sigas así. Además, ¿cómo regresarás a casa?

-Sé perfectamente cómo. O puedo llamar a Jany o a Greta, o a Kendall.

-Me gustaría que lo intentaras.-me retó.-Por él estás así.

-No, él no tiene nada que ver en ésto. Fue convicción propia.

-Entonces hazlo, llámale.

-Éso haré.-forcejeé mi suéter para encontrar mi celular, pero para mi mala suerte, no tenía batería. ¡Buena ésa, ______!

-¿Y por qué no lo haces?-rió.-¿Mera cobardía?

-No tengo batería.-susurré.-Y Saúl, gracias realmente por tu amena charla y todo ésto, pero debo regresar a casa.

-Te llevaría, ______, pero no sería conveniente para ninguno de los dos.

-Estás en lo correcto, viejo.-palmeé su hombro, el rió con ganas.-Espero verte luego, eres buen tipo.

-Así será, así será. Pero mejor toma camino ya, o te perderás.

-Gracias por el consejo.-le grité mientras caminaba a la puerta.

-Adiós, _______.

-Adiós, Saúl.-susurré.-Gracias por todo.

***

(Kendall)

-Me rindo, parece que la Tierra se la tragó.-me dije en voz alta a mí mismo.-¿Pero qué digo? ¡No me puedo rendir, ella debe aparecer!-me autoreproché.

Caminé las pocas cuadras que quedaban desde la casa de James a la mía. Había dejado allí mi auto para quizá así poder encontrarla más rápido que yendo sobre carretera. La luz de afuera estaba encendida, y había una nota pegada, seguramente de mi madre o uno de mis hermanos. "Kendall, tu tía Kate sufrió un accidente poco grave, pero debemos ir a acompañarla y a los gemelos. Regresaremos por la tarde. Kenneth viene con nosotros. Te quiere, mamá"

Intenté abrir la puerta, pero tan buena era mi suerte ese día, que la chapa estaba trabada. ¿Cuántas veces le había dicho a Kent que corrigiera éso? ¡Innumerables!

Fui a la casa de la señora Mercedes para que me dejara saltar la cerca desde allí, pero ya estaban todas las luces apagadas, por lo que deduje que igualmente me iban a ignorar. Podía también ir a casa de James, pero honestamente me fatigaba regresar.

Mi última opción y la única que funcionó, fue golpear la ventana para que abriera. Todo iba perfectamente hasta que sentí el duro suelo contra mi cara y un cuerpo sobre mí que me daba cachetadas.

-¡Tonto, imbécil, idiota!

-¿Qué mierda?-grité.-¿Qué quieres?

-¡Qué salgas de mi cabeza, estúpido!-dijo, y en ese momento reconocí su voz, la voz de ______ y la propia entonación cuando me decía estúpido.

-¡______!-grité emocionado y la abracé con fuerza temiendo que fuera un sueño.-Golpéame o lo que quieras, pero nunca me vuelvas a dar un susto así, linda.

-¡Qué no me digas linda!-se forcejeo, pero no la solté. Hundi mi cabeza en su cuello y el adorable perfume de vainilla entró a mis pulmones, mezclado con un toque casi imperceptible de alcohol, pero al momento lo dejé pasar. Ella se ablandó, también me abrazó mientras sollozaba y se aferraba más a mí.

-¿Qué sucede, linda?

-Que yo soy una basura contigo y tú eres tan imbécilmente Kendall, terriblemente adorable.-me apretó más.-Y no me digas linda.

-Ya te dije que yo te quiero demasiado, _______. Además, tú eres preciosa, perfecta, ¿cómo no soportaría que fueras así conmigo?

-No lo hagas, Kendall. Allí afuera hay muchas chicas que suspiran por ti, ¿por qué yo, la que te trata tan mal?

-Puede haber un millón de chicas lindas que sepan mi nombre, pero sólo tú tienes mi corazón, ______.

-¡No hagas éso, Kendall!

-¿Qué?

-Hacer que yo me enamore de ti.-susurró. La separé rápidamente para verla a los ojos y saber que no era mi imaginación.-Te quiero, estúpido.-completó antes de abalanzarse contra mí, y el suelo, y besarme.

¿Qué? ¿Acaso es un sueño? ¿Mi _______ me está besando?

Y sí, era verdad.