Capítulo 8

2.8K 209 15
                                    

-No mientas, Kendall, por favor. Yo soy un asco, ni siquiera sé porqué tú gustas de mí.-bajó con tristeza su cabeza.

-¿Un asco?-tomé su cara entre mis manos y la alcé, despacio.-Tú eres jodidamente perfecta, ______. Me gustaría que pudieras ver lo que yo cada vez frente al espejo.

-No es así, Kendall.-musitó al borde del llanto.-Estoy terriblemente fea, soy gorda, soy cualquier sinónimo de horripilancia existente.

-Eres perfectamente hermosa. Eres linda, divertida, asombrosa, inteligente, sincera. No me golpees, por favor, pero también tienes un cuerpo deseable, sensual, ______.-mordí mi labio inferior mientras ella se sonrojaba.-No puedo creer que no lo sepas, linda.

-Gracias.-suspiró antes de que la besara. Subió sus brazos para rodearme el cuello en tanto yo la tomaba de la cintura.

-Te amo, ______.-susurré.-Eres mía.

Ella sonrió encima de mis labios y siguió besándome. Bajó sus manos e hizo lo que nunca, en mí vida, hubiera imaginado que ella haría.

-Te deseo, Kendall.-me quitó la playera.-Y si tú también lo haces, podremos terminar ésto.

-¡No, _______!-respondí excitado.-Te quiero ya, pero también debemos ir despacio, no tan repentinamente.

-¿Por qué no, Kendall?-cuestionó coqueta.

-Porqué...-le quité la blusa.-¡A la mierda todo, tú eres mía!

Ella rió un poco al momento de que la tiraba a la cama. Como un león sobre su presa, me lancé a ella y arranqué su ropa de un tirón. Ella me quitó también toda prenda en mí y siguió besándome, torturándome y enloqueciendo cada membrana de mí.

-Kendall, por favor.-musitó en medio de besos.

-¿Qué, _______?

-Hazlo.

-¿Segura?

-Sí.-suspiró.

****

-¿Cómo te sientes, linda?

-Bien.-se sonrojó adorablemente.

-Ha sido lo más hermoso que he hecho.

-Yo no sabía que era así de lindo.

-Ahora lo sabrás muchas veces conmigo, linda.

-No me gusta que me digas así.-golpeó mi pecho juguetonamente.

-Está bien, hermosa.-resalté la última palabra.

-Cállate, tonto.-me retó.

-¿O qué harás?

-Castigarte.

-¿Cómo?-enarqué una ceja, ella sonrió maliciosamente. De un brinco se subió a mí. Masajeó mi pecho, inclinándose y exitándome como nunca antes me había pasado.

-¿Qué te pasa, Kendall? Pareces contento, por qué no me cuentas.

-_______, no hagas ésto.

-¿Por qué no? ¿Acaso no es lo justo?

-No.-jadeé.

-¿Quieres que me detenga?

-Sí, es decir, ¡no!

-¿Qué quieres entonces que haga, cariño?

-Que seas mía otra vez.-le contesté antes de girarla bajo mí.

-¡No es justo, Schmidt!

-¿Por qué no, princesa?

-Porqué yo era quien mandaba.

-Pues ahora soy yo. Y tienes prohibido resistirte a todo mi amor, _______.

-Te quiero, tonto.

-Yo te amo demasiado, mi linda ______.-completé antes de besarla.

"Mía" con Kendall Schmidt♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora